No estoy aquí

Page 1

I.

No estoy aquí… EL CIRCUITO DE OCELOS el estanque encantado conmueve tenuemente con la finura de una anguila del aire vermes de rosicler urdiendo bajo el césped un laberinto de relámpagos.

Néstor Perlongher


En el comienzo se mueren los fines porque todo es luz.

Quizás aquí en el fin está el comienzo de lo bueno Quizás aquí en el fin me hago paraíso nuevo Quizás aquí en el fin la sal se hará azúcar Quizás aquí en el fin encuentro la permuta Quizás aquí en el fin recuerdo esta canción Quizás aquí en el fin se cuece una ilusión Quizás aquí en el fin yo sepa comenzar Quizás aquí en el fin me atrevo a caminar Fue apenas una ráfaga en la memoria de una tarde de despedidas una triste canción sonando en la radio de aquel fast-food me acordé por un instante que había sido bueno que había definido a dónde ir que el tiempo lo medica todo que esa triste canción se hizo carne en mí En el fin está el comienzo de lo nuevo un sol acariciando los pasos la verdad adueñándose de todo sin malestares en el estómago sin pesadillas solo una mirada al nuevo caminante par En el comienzo se mueren los fines porque todo es luz.

(Baires, Agosto 3, 2008)


Albur. dulce pájaro de los vientos libres que surcan el tiempo una flor es tu aroma más exquisito que jamás pude sentir en la temprana miseria de las mañanas sin sol se hechiza un párpado de voz chillona que clama guerra mientras el otro en la calma sabores nimiedades de lo vano roces santos degluten cada rasgo de la piel contaminada crucigramas que entorpecen laberintos tienes que enjuagar tienes que secarte piezas por doquier


de mirarte estoy cegado ya sin atreverme a ser ultrajado en plenitud en foco por amor huellas perdiĂŠndose sombras pisĂĄndose y ese pĂĄjaro vuela se hace flor en lo alto Vuelvo a sentir

(Baires, Noviembre 19, 2008)


Asepsia. El rojo polvo ya despertó de su letargo ha sido el tiempo quien conspiró con su amor derrotado caí entre las faldas de una pobre mariposa colorada que fue capullo entre las piernas de mi dolor Caigo muerto en la batalla de la cresta de la ola que arrasó otros confines y el dolor partió en un barco sin timón nada importó más que el arrullo de tu savia más que el sabor de tu sudor

(Asunción, Abril, 1999)


Abril no. Abril no, y ninguna primavera Las caĂ­das de las hojas me molestan Un espejo empaĂąa tu figura de sombra entre las sombras soy un viento sur que golpea y el silencio

Los cardos ensucian mi ciudad desnuda Sin millonarios para endulzar Quedan las sedas que vistieron reinas Tu capa roja, tu puercoespĂ­n. Abril no, y ninguna ceremonia Humo, insectos, gotas, tu sudor Un arroyo arrulla tu figura desnuda, desnudo para el sabor Brota una espiga con espinas Solitud

Se derriten las palabras Se condenan las miradas Dulces promesas Ninguna voz En las paredes Frases hechas Espirales Abril no

(Baires, Junio 26, 2009)


Ordinariamente mejor. Soy. Siento. Amor. Vivo. Siento. Desaparecer. Estar. Correr. Decir. Reír. Lamiéndonos, sangró. y todas las espinas cruzan el bosque y tenías que hacer café en un bar, veo que nunca dirás perdón. El tiempo te hará correr al paredón y ellas, las moscas del nirvana cortarán tu piel una mañana; Vivir todo el Amor de mí, más allá de mí atrás la cama, no. Hay un niño solo y un alma en pena Hay un vaso roto y una escarapela. Los signos no dan margen al error. Cuando descubro que ese niño era yo un espejo pinta historias retro, una lágrima gatea entre los misterios; el idiota que lloró no quiere verse cuando descubre que en las sombras hay un pico de luz. Vení, pinta tu aldea de lluvia y sal Vení, canta conmigo esta canción.

(Asunción, Noviembre, 1999)


Son los cometas (si...). Si vos querés, si vos querés, si vos querés lo volveremos a hacer. Partiendo de una luz se abrió mi corazón, no pudiste ver, no supiste conseguir. Donde busqués. Donde te escondás. Donde acabarás. Son los planetas que van a rotar, son los planetas que van a chocar, son los cometas que van a llegar. Si lo deseás, si lo deseás, si lo deseás, lo volveremos a hacer.

Sabiendo que la pena nos condena, no quisiste ser, no quisiste descubrir. Donde busqués. Donde te escondás. Donde acabarás.


Son los planetas que van a rotar, son los planetas que van a chocar, son los cometas que van a llegar porque estoy aquí. Cuando el olvido se acuerde del destino pasarán cien años y quién se acordará de vos. Si en confusión te entregaste al viento de los tiempos, que queda para mí en esta mustia transición, una transformación…

Si vos los buscás, si vos lo encontrás, si vos lo atrapás, lo volveremos a hacer, lo volveremos a hacer, lo volveremos a hacer.

Son los planetas que van a chocar, son los cometas que van a pasar, son los planetas que van a rotar y van a llegar. Porque estoy aquí.

(Baires, Agosto 5, 2008)


Lo que lleva. Una voz se apaga Una luz se esconde Una piel resuena en un tambor Una cruz que vaga Una gris mañana Una flor que quema Una vez que se hace sol

Del horror al dolor Del dolor al sueño Del sueño a la esperanza De la esperanza a la canción De la canción al cambio Del cambio a la fe De la fe al amor

(Asunción, Noviembre 6, 1999)


Plenilunio. La lluvia está mojando tus labios tristes por el beso que faltó. Estoy cansado, esperando la lluvia, la gente huye de sus sentimientos. [Quiero ser libre, al fin]. Las maletas dan vuelta en la rueda del aeropuerto, listas para llegar. No hay mensajes ni sofismas que mostrar, la noche en la ciudad agudiza los sentidos. [Quiero ser libre al fin]. Protege la vela antes que la apague el llanto. Besa los labios que lleguen primero. Cada uno carga con su equipaje para llegar.

Alguien... Alguien está... Alguien...

Camino entre las sombras, pero sigo; te ocultás de la furia del dedo inquisidor. La luna, más llena que de costumbre, aparece entre las nubes desesperanzadas. Nos ilumina. Apaga la vela antes que la apague el llanto. Beso los labios que quiero. Tengo mi equipaje listo para llegar... [¿Soy libre al fin?] Alguien... Alguien está... Alguien se va... (Asunción, Mayo 25, 1999)


Solsticio (muda de piel).

Lo escuché, no lo escuchaste Me escuchó, ¿quién lo escuchó? Escuchame una cosa, si no escucho Lo que no pude escuchar nunca más

Él es picante, yo soy picante Ella se prende, vos te prendés Ella se curte, uno se pira No es la mentira de la ocasión

Unos que viajan, otros que hacen maletas Ella se incendia para vivir Vos te colaste en el carrusel Mago infinito del sortilegio

Y en cuántas miradas te perdiste en mi vuelo Y en cuántas sonrisas reíste para fingir Y en cuántas cuentas te rendiste Sin animarte a soltar el aliento de tu voz

Y en cuántas mañanas deliraste el encuentro Y en cuántas trampas volviste a morir Y en cuántos puentes te quedaste Sin animarte a cruzar el fuego.


Los gatos se arrastraron en los techos Maullando hacia el infinito Llevándose el cariño maldecido Las palabras nunca dichas Los huesos que ya no saben de pieles Ni de roces Ni de poses Ni de cruces Ni de bruses Ni de nubes Ni de nieves Ni de humos Ni de fumos Ni de brumas Ni de espumas Ni de aromas Ni de axiomas Ni de asilos Ni pasivos Ni de activos Ni reactivos Ni de rebeliones Ni de revoluciones Ni de evoluciones Ni de soluciones Ni de solitudes Ni de actitudes Ni de aptitudes Ni de apocalipsis Ni de revelaciones Ni aproximaciones Ni pasiones Ni de acciones Ni reacciones Con canciones Sí que lo sabe Y con mi amor.

(Baires, 2009)


Son las noticias de hoy. El cielo estaba manchado, pero era un día ; soledad de un vagabundo regalaba un sol. En el pequeño bar miro las balas pasar, la calle roja, el cristal rojo. Me pierdo tras un vidrio amargo y me quemo. Chocaron los planetas. Labios y resurrecciones.

se cuela entre mis piernas

. En las orillas En las caricias En las delicias En la flor En el imán

Vuelvo al rojo de los desórdenes. No hay pinceles, no hay cordeles. Un labio más, la radio sin sintonía, . Son las noticias de hoy

(Baires, Diciembre 29, 2007)


En pocas palabras tu sonrisa fantástica, tus caricias deseadas, tu figura imponente, tus labios latentes, tu desfachatez temprana, tu salud en las copas, tu embriagado corazón de amor, tu grata compañía [al fin] tu cobijo en mis alas [si llega] Espero el día que en un abrazo nos haga temblar.

(Baires, Julio 17, 2008)


Un tibio reflejo. Perdida en los suburbios del confín de los tiempos buenos. Buenos Tiempos.

Silencio.

Minuto de silencio por los que no están. Neón, seguro Juan quería un rocanrol, seguro Carlos quería que lo cojan bien, seguro vos estabas llevándote a todas las miradas féminas a tu alcoba. Parado frente al espejo busco lo que ya no está. Cambio disfraces como vos lo hacías, cada vez que quiero disfrazar, todos esos reflejos abrirán mi piel.

[lo que ya no está]

(Asunción, Diciembre 3, 1999)


Una película I. Los caballos partieron al amanecer. Una ilusión quedó atrás. En la distancia ya no pude ver. Un bosque oscuro, perdido en el camino. El tiempo exacto marcó nuestro destino, nos dio una rosa azul, aroma del misterio.

(Necochea, Febrero, 1998)


Partir. Los últimos días llegan. A punto de caer estoy. Ruinas y más ruinas en mi cuerpo. Te veo llegar, te veo partir, me voy.

(Asunción, 2000)


El último adiós. Las palabras se han ido, el tiempo se cerró, se apagaron las llamas del sabor, se esfumaron los duendes con sus flechas. [Un árbol dio a luz, es primavera] Atrás quedaron las almas del demonio, cada una con su desvencijado disfraz. Se coronaron las estrellas con un nombre, se evaporaron los silencios del “no ser”. En un crepúsculo de adioses y deseos dieron el sí los corazones. Aumenta la grandeza de la pasión en las puertas entreabiertas. [“Hay que animarse -dice un zorro viejo-, por las ventanas entra el sol”] Los adoquines encienden el misterio de los pasos. Una mirada austral enfría ciegamente [ciego de ver sin mirar en lo profundo] una pesadilla atroz de la esperanza. Practico la mejor de las sonrisas para dar un aire. Un juego de gato y ratón enmarañado en telarañas. ¿Cuántas veces fui el mismo tras el queso? ¡Cuántas más sentí en el ovillo de la desolación! Un último adiós dejo en un suspiro. [aquellas cosas más pequeñas que valen oro] Un cofre de momentos gloriosos, gloriosos momentos, que desborda una gratitud sin parangón. Los ojos hacia abajo como estrujando todo. De más está decir que el horizonte abre sus alas. El humo de un barco alejándose, llevándose lo que quedó para arrojarlo en las profundidades del mar. Los edificios se desploman, las autopistas colapsan, los suelos se sacuden, las caricias escasean…

[Un último tango se funde con un beso nunca dado]


[Todo vuelve a resucitar] Llueve. Caen de punta como aguijones de olor, de castración, de maquillaje. Soy lo que estoy mirando: una incolora célula de flor. Un mestizaje extraño, un rock and roll sonando al plato. Todo se transforma ante las pálidas figuras que danzan a mi alrededor, a mi alrededor, mi alrededor… Y escucho voces, las otras, esas que denotan atención, que embellecen en el túnel, que dan la nota del adiós. Un mí mayor sonando a ocho manos, de un día en la vida [o dos] donde todo vuelve a empezar.

(Baires, Octubre 24, 2008)


Hablemos de amor (lluvia). Lluvia limpiá mis heridas que se ahogaron por mentir. Lluvia pintame un arco iris en el alma que se fuga, que se pierde, que no está. Hablemos del amor: me han engañado tanto que no merezco más. Hablemos del amor: fui el principal culpable a quien guillotinar. Hablemos acerca del amor minuto mientras los tristes se esconden a la sombra del dolor, mientras se ahogan en sus lluvias del alma.

por un

Lluvia limpiá mis heridas que se ahogaron por mentir. Sombra ocultá en la negrura mi triste dolor, escondeme del sol. Sombra no corrijás mi contorno, pintá otras sombras para sentirme mejor.

Y mientras tanto sigue lloviendo…

(Baires, Julio 7, 2008)


(Porque mañana lloverá) Es el fin. Es el fin de los caciques que todo lo dominan. Es el fin de mi sabiduría. Es el fin de los despiadados que poseen. Es el fin, de mí. Es el fin de los buenos tiempos y es el fin de los malos también. Es el fin de los trenes esperando. Es el fin de mis alergias a lo desconocido. Es el fin de nuestra confusión. Es el fin de los misterios acabados y es el fin de los misterios por venir.

[y de los aviones por salir]

Es el fin de mi infinito cinerama. Es el fin de una ilusión. Es el fin de los que nada saben. [y son técnicos del mundo] Es el fin de mi preocupación. Es el fin aunque no lo quiera ver. Es el fin porque renaceré mañana. Es el fin a una espera en esa choza, mi llegada. Es el fin de los que se perdieron, en la gran ciudad, de mí. Es el fin del desamor para mi amiga. Es el fin de la búsqueda de amor. María, llegó. Es el fin de la desesperanza, niña morena. Es el fin de una fascinación. Es el fin de un pueblo encadenado a los servicios del pastor. Es el fin de no sentir, de no pasión, de no fluir. Es el fin de la perpetua libertad, para qué… Si es el fin. Arropado en una rubia me encuentro, acariciado, embriagado de sabor. No hay fines que justifiquen nada que no quiera despegar y seguir. No hay fines que delimiten pasiones y tiempo porque tu fin no es mi fin,

[Jamás]


Estos son los tiempos que corren mientras cabalgás en las nalgas de mi ensueño, sin atreverte a mostrarlas porque sabés que yo lo sé. Nada es para siempre y menos el amor, pero sí es el fin, de algo más, de nada, si al final de cuentas todo es por amor.

Es el comienzo de la partida, envido, truco, quiero los dos. Es el comienzo de mi llegada, aquí estoy yo, quiero color. Es el comienzo del nuevo juego, nada de slogans, perros ni dios. Es el comienzo de los que aman, allí en los cruces confusos, aquí en la tempestad de la flor, es el comienzo del fin. Es el comienzo de un tajo nuevo, de una caricia por compartir. Es el comienzo de una respiración en mi cuello y de ese beso buscado. Es el comienzo de un ida y vuelta, como las flores de The Wall. Es el comienzo de mi arremetida perenne, porque es el fin de la desilusión.

Si hoy no sale el sol, no importa porque mañana lloverá.

(Baires, 2009)


Árboles. Árboles a mí, toda su inmensidad arriba. Cinco gigantes que abanican mi estar, que silencian mi silencio, que estimulan… La gloria de respirarlos en mi cuerpo. Solo hay perfección.

como las alas de tus hojas, como en la palma de tu mar en el secreto que guardamos juntos. La lujuria como en tu mirada.

(Baires, Diciembre 17, 2012)


Tedeschi Loisa, Diego Publicado en © Tres de un par imperfecto. Poemas al agua 1º edición – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 306 p.; 17 x 24 cm. © 2014 Bubok Publishing S.L.

ISBN 978-987-33-4963-8 1. Literatura Argentina. 2. Poesía. 3. Narrativa. I. Título CDD A860 Impreso en Argentina / Printed in Argentina Impreso por Bubok Fecha de catalogación: 07/05/2014


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.