Revista Rumbo

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Atrevete a¡saber

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Segunda vuelta, comportamiento electoral y sistema de partidos LEONTE BREA a Republica Dominicana, y como producto de la crisis polftica postelectoral pasada, estrenara en mayo de 1996 un nuevo sistema electoral denorninado como de mayona absoluta ados vueltas, porque contempla "una nueva elecci6n presidencial entre las dos candidaturas que hayan obtenido el mayor mimero de votos en una primera elecci6n" si ninguno de los participantes logr6 la mayorfa absoluta "de los votos validos emitidos", es decir, mas del 50% de la masa de sufragantes. Obviamente que este tipo de escrutinio substituye al de mayoria simple a una sola vuelta que regul6 durante mucho tiempo los procesos electorales de la naci6n. Habiamos dicho, en otros trabajos, que en el escrutinio de mayoria simple a una sola vuelta, el partido 0 candidato que mayor mimero de votos obtenia ganaba las elecciones y que dicho sistema electoral, de acuerdo a Maurice Duverger, tendla a incidir en el sistema de partidos, pues dicho escrutinio, salvo algunas excepciones reconocidas por el propio tratadista frances, generaba un bipartidismo y, como consecuencia de ello, una sobrerepresentaci6n para el partido que resultaba victorioso y una subrepresentacion para el que resultaba perdedor. Duverger, al referirse al mencionado sistema electoral, tambien nos habla de un denominado efecto psicol6gico que se expresa por la tendencia del electorado a votar por las dos organizaciones que mayores posibilidades muestran de ganar los comicios, 0 sea, que dicho sistema produce, generalmente, la polarizaci6n del universe electoral. Este efecto, a su vez, tiende a frenar el surgimiento de nuevas organizaciones polfticas y a "la eliminaci6n del (0 de los) partido mas gebil". El mismo autor, en sus famosas "leyes sociol6gicas" plantea adernas que "el escrutinio mayoritario ados vueltas tien-

partidos no son mecanicos, pues tal como pudo observar Rae: "Las f6rmulas de mayorfa relativa estan siempre asociadas con la competencia entre dos partidos, excepto cuando existen fuertes partidos de minorfas locales". Cotteret y Emeri, a pesar de que reconocen la cuasi generalidad aplicativa de las "leyes sociologicas" de Duverger sefialan que la segunda vuelta ha tenido igual efecto sobre "el mimero de partidos" que el sistema de representaci6n proporcional, aunque aclara que dicho efecto no necesariamente se verifica cuando existe un claro bipartidismo.

La Republica Dominicana constituye otro caso en que las "leyes sociologicas" de Duverger no se han realizado plenamente, pues no obstante haber ernpleado desde 1962, para s610 referirnos al periodo electoral post-Trujillo, el escrutinio de mayorfa simple a una vuelta, su sistema de partido no podrfa ser tipificado como de un bipartidismo estable, ya que desde 1982, con la emergencia del PLD como una fuerza electoral considerable, dicho sistema ha devenido en una especie de tripartidismo inestable. Esta situaci6n atipica, en funci6n del planteamiento de Duverger y del estudio comparativo sobre 107 elecciones llevado a cabo por Rae, podria encontrar una explicaci6n plausible en la fortaleza del liderazgo hist6rico de su lfder principal, el profesor Juan Bosch, y por el antagonismo polftico que han exhibido los dos partidos PRD PRSC que han control ado el poder en los ultimos afios. Antagonismo que se ha expresado por el desencadenamiento de verdaderos procesos satanizantes y persecutorios llevados a cabo por los que han conquistado el poder contra los perdedores (1978 y 1986), 10 que ha debilitado, en estas situaciones, al partido acosado y ha facilitado el fortalecimiento del caudal electoral de un tercer partido, en este caso el PLD. No obstante la situaci6n atfpica de tripartidismo inestable, expresada con mayor claridad en las elecciones de 1986 y de 1990, en el torneo electoral pasado se observ6 nuevamente, y con mucha fuerza, la polarizaci6n de las preferencias del electorado hacia el PRD y el PRSC, 10 que produjo, contrario a una esperada progresi6n geometrica por parte de algunos dirigentes del PLD, una disminuci6n substancial de su poder electoral, y la salida de la representaci6n congresional del PRI . Partido surgido, de la entrafias del PRD y con una figura-candidato como Jacobo Majluta, con fuerte ascendencia en la masa electoral dominicana, pero Iuchanda a contrapelo contra un sistema electoral que posiblemente 10 hubiese sacado del juego politico para siempre, si hubiera continuado vigente.

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de a un multipartidismo atemperado por las alianzas", y que este tipo de sistema facilita el multipartidismo debido a que como existe una segunda ronda, los votantes pueden "probar su suerte en la primera" por cualquiera de las opciones politicas competidoras, sin que sientan 0 piensen que con ello pierden su voto, ni que al optar por un candidato 0 partido sin probabilidades de ganar pueden considerarse perdedores, actitud que la mayor parte de la gente evita en las culturas competitivas. Los efectos de los escrutinios sobre la conducta electoral y el sistema de

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