1 minute read

enfrentamiento entre bandas deja un muerto y dos heridos

Afirman que la intranquilidad que se vive en la zona es cada vez peor

Jusety Pérez

Advertisement

SDO. Con puertas cerradas, temor hasta para sentarse al frente de sus casas y con intranquilidad en las calles, así son los días en el sector Herrera, en Santo Domingo Oeste, el cual no escapa de las acciones delictivas y la criminalidad que se han incrementado en República Dominicana en las últimas semanas.

La intranquilidad que se vive en la zona es cada vez más “perturbadora y desesperante”, según afirman sus residentes, quienes aseguran que los líderes de bandas operan allí sin que nadie les ponga freno.

Ante los enfrentamientos de bandas, cuyos miembros han tomado el control de algunas calles del lugar, decenas de establecimientos co- merciales tienen que cerrar sus puertas a más tardar a las 10:00 de la noche.

Se quejan de que en la zona no hay patrullaje policial, a pesar de los diversos llamados que han hecho a las autoridades para que hagan frente a la delincuencia.

Héctor, una víctima más de la delincuencia Producto de estas acciones, el domingo murió a tiros

FRANCISCO ARIAS solo le dio tiempo a decirle a su esposa “me mataron”. El hecho ocurrió en la calle Primera del sector, donde es común que estos casos pasean “sin pena y sin gloria”.

La suegra del fallecido manifestó que esa noche ella le había pedido a su hija que no salieran, que se quedarán en la casa, pero la pareja decidió ir por lo menos una hora a recrearse.

Héctor José Díaz Espinosa mientras compartía junto a su esposa en el barrio Enriquillo, del sector Herrera, en Santo Domingo Oeste.

Durante el hecho, dos personas resultaron heridas. Se desconoce su estado de salud.

Héctor, de 38 años, salió a compartir un rato con su pareja la noche del domingo cuando, de repente, se armó una balacera. Recibió el disparo en la espalda y

La señora María Altagracia Ortega expresó que su yerno siempre fue un hombre atento, responsable y aplicado en todas aquellas cosas que se proponía.

“Ese muchacho me compraba hasta los pantis, no hay forma de describirte lo que siento con su muerte, era un hijo para mí, era parte de mi familia”, manifestó la señora, quien indicó que todavía está en el asombro con la muerte de Héctor.

Héctor dejó tres hijos en la orfandad entre 4 y 8 años. 

This article is from: