
4 minute read
Descubren facultades del guayuyo contra la diabetes
Paola Wisky
SANTO DOMINGO. Un estudio presentado el pasado miércoles en la revista científica Moscosoa, que desarrolla el Jardín Botánico Nacional, resalta la investigación realizada por dos especialistas dominicanas sobre las propiedades de un arbusto conocido como guayuyo para el control de la diabetes.
Advertisement
En el levantamiento, las investigadoras Domenica Abramo Bruno y Mélida de León Hernández, utilizaron conejos y ratas en tres etapas para determinar, con estudios farmacológicos y patológicos, los efectos hipoglicemiantes (disminución de azúcar en la sangre) del árbol.
“En una primera etapa se probó el efecto de la infusión de las hojas de Piper aduncum preparada según método convencional en una población de conejos albinos adultos machos con peso semejante y en condiciones ambientales.
A la población bajo estudio se le determinó el nivel glicémico inicial en sangre en ayunas mediante método digital y por el método de Trinder en el Laboratorio Nacional Dr. Defilló”, detalla el estudio.
Agrega que a la población fue dividida en cuatro grupos de cinco animales: El primer grupo, denominado control, que no recibió tratamiento; el segundo obtuvo una dosis de infusión oral diariamente por cuatro semanas. En tanto que al tercero y el cuarto grupo “se les provocaron un cuadro de diabetes experimental con Aloxano, un agente tóxico que daña las células beta del páncreas productoras de insulina”. Tras la presencia de diabetes, a los dos últimos grupos se les administró una infusión del guayuyo con la misma dosificación del segundo colectivo.
Fotografía de hojas de guayuyo en estudio sobre la diabetes.
Tras el experimento de cuatro semanas se observó “una reducción en los niveles de glucosa en los grupos que recibieron la infusión vía oral”.
El estudio señala que en una segunda etapa de la investigación se probó la infusión en una población de ratas albinas macho con un peso de entre 200 y 250 gramos. “Se utilizó el extracto acuoso de las hojas de guayuyo vía oral en for- ma aguda aplicando varias dosis”. Plasma como resultado una reducción en los niveles de glicemia a las ocho horas de administrar la infusión.
Tercera etapa
La investigación indica que se diseñó una tercera etapa para estudiar el efecto del uso crónico de la infusión de guayuyo en ratas de laboratorio en condiciones basales o ayuno. “El grupo de ratas en condiciones basales que recibió dosis cró-
Hay más medicina alternativa
4 La investigación resalta que en la República Dominicana se ha incrementado el interés por la medicina alternativa a partir de las plantas, al tiempo que hace énfasis en el aumento de la diabetes. “En nuestro país el incremento es acelerado alcanzando casi el 25% de la población adulta entre diabéticos y prediabéticos. Esto se traduce en un elevado costo económico y de sufrimiento de la población de más bajos ingresos”, agrega. Las investigadoras aseguran que este hecho ha servido como motivación para la búsqueda de plantas que puedan servir como coadyuvantes a las terapias convencionales disponibles. “El material utilizado en los estudios fue colectado en la comunidad de la Jagua, Yamasá, Monte Plata el 10 de enero de 1990”.
nica a las cuatro, ocho y 16 semanas los niveles de glucosa en la sangre disminuyeron gradualmente en relación al grupo control (sin tratamiento)”, añade el estudio, al tiempo que señala que en ratas tratadas por 16 semanas “en el tejido hepático se observa una leve degeneración hidrópica atribuida a acumulo de agua probablemente debido a la aplicación continua de la infusión”.
El guayuyo (Piper aduncum) es común en zonas húmedas de América Tropical, de acuerdo al levantamiento desarrollado por Bruno, de la Academia de Ciencias, y Hernández, de la Universidad Central del Este.
La investigación agrega que, en el caso de República Dominicana, el árbol es muy conocido en zonas rurales de La Vega, Monseñor Nouel, Monte Plata, Puerto Plata y Santiago, en donde la especie se utiliza, de manera empírica, como elemento para el control de la diabetes y la presión arterial, aunque también se emplea como repelente de insectos.
Diario de nutrición
Dra. Erika Pérez Lara
Silimarina y tu hígado, ¿qué es?
Sabemos que el hígado graso es uno de los principales hallazgos en una sonografía abdominal, frecuente en el sobrepeso y obesidad, pudiendo estar relacionado con alimentación inadecuada, consumo de alcohol, inactividad física y otros factores.
La gran mayoría a quienes se les diagnostica hígado graso ignora el significativo factor de riesgo que representa desde el punto cardiovascular y metabólico. Para ponerlos en contexto, tener hígado graso es dar un paso hacia adelante cuando caminamos hacia el infarto cardiaco.
Pensando de esta manera y buscando formas de mejorar el daño, se han buscado fármacos para contribuir con el tratamiento del hígado graso, siendo hasta hoy la perdida de peso, los ejercicios físicos y la sostenibilidad en los buenos hábitos la principal receta para nuestros pacientes. Pocos medicamentos pueden realmente ayudar a resolver este problema, pero dentro de la oferta se encuentra la Silimarina. El cardo lechoso o mariano (Silybum marianum) es una planta cuyas semillas tienen el principio activo de silimarina, un potente antioxidante usado hace miles de años para tratar enfermedades del hígado. Es uno de los medicamentos con base de hierbas con mayor cantidad de estudios científicos, encontrando entre algunos de sus efectos, la capacidad de reducir la producción de radicales libres, actividad antifibrótica y puede actuar como un agente protector para inhibir las toxinas. En algunos estudios animales, podría reducir el daño en el hígado causado por el acetaminofen, la radiación, la sobrecarga de hierro, el alcohol, entre otros. (Navarro, 2019) Se ha utilizado a la silimarina para tratar el hígado graso alcohólico o no alcohólico, cirrosis, así como hepatitis causadas por virus. Se necesitaran más estudios para seguir entendiendo beneficios y riesgos, así como establecer protocolos para su utilización. El principal efecto a resaltar es el antiinflamatorio que poseen los derivados de plantas, que podrían replicarse si somos insistentes en la importancia del consumo diario de verduras, en todas sus versiones, así como, las frutas y cereales integrales en porciones moderadas. Reforzamos que, el principal tratamiento en enfermedades hepáticas deberá ser guiado por un especialista en el área (Gastroenterólogo), y que el hígado graso se beneficia, en su mayoría, de cambios sostenibles en el estilo de vida, utilizando a la silimarina como apoyo en casos específicos.
Para comunicarse con la Dra. Erika Pérez Lara, nutrióloga clínica, escriba a erikapereznutricion@gmail.com Instagram: @dra.erikaperezl