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Wilfredo González Zeballos perdurará por los tiempos

Como jugador fue reconocido por sus goles olímpicos y fundar, junto a otros dirigentes, la asociación de árbitros de Andacollo.

hizo conocido como un buen dirigente del Club la Católica. Además, los viejos dicen que el Lengua fue entrenador de la selección de Andacollo y bajo su cargo la AFA, además de ser campeón regional, jugó cuatro campeonatos nacionales. También fue presidente de la asociación de fútbol local, dirigente regional de la ANFA y presidente de la Digeder de Andacollo. Por si fuera poco, también fundó junto a Ernesto Tirado, Pedro Ramírez Chinga y el “Señor Corralero”, la Asociación de Árbitros de la Andacollo. Y como aún le quedaba tiempo, hizo el curso de monitor de fútbol con José Sulantay y Gregorio Vílchez, pero no fue a Santiago a realizar el curso de entrenador.

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Un apasionado por el fútbol y lo demostraba cuando llegaba a la cancha y les decía a sus compañeros: “El deporte está primero que los negocios”. Y, claro, dejaba todo botadopararecibirlosaplausosconlos goles olímpicos que convirtió jugando por la Católica o la selección de laAsociacióndeFútboldeAndacollo (AFA). Y otras tantas debió arrancar por un mal cobro o bien recibió un par de “maleteros” cuando arbitraba. Pero, sin lugar a dudas, su máximoreconocimientolorecibióen forma póstuma, cuando le pusieron el nombre de Wilfredo González ZeballosalEstadioMunicipal.

Los más viejos se ríen al recordar al Lengua, como le decían a este amantedelfútbolquellegódesdePichasca, donde nació el 16 de abril de 1933, a estudiar en la Escuela Nº1. Por cierto, su apodo no fue por ser bueno para la “cháchara” o “cuentear”, cuentan sus amigos. Su padre, dueño de una carni-cería, mandaba a Wilfredo a dejar las lenguas de los animales a sus clientes y éstos decían: “Llegó el Lengua”.

Una vez que terminó los estudios básicos y regresó de cumplir sus obligaciones en el Servicio Militar, su padre le instaló una carnicería. Resultó ser bueno para los negocios, pues Wilfredo González instaló otra junto a una fuente de soda y una quinta de recreo, que por cierto dejaba al cuidado de los empleados, especialmente los fines de semana donde el fútbol era su prioridad.

El utilero

A los 17 años comenzó su labor como utilero de la selección de Andacollo y a los 20 fue llamado a la selección de la AFA, donde se hizo famoso por su habilidad como puntero derecho y por los goles olímpicos. “Era bueno”, asegura su hijo Wilfredo, quien confirma que su progenitor soñaba con el fútbol y, por lo mismo, fue padre de 11 hijos. “No pudo hacer un equipo, porque seis son mujeres”, bromea su hijo Willy.

Pero la pasión por el fútbol de Wilfredo González no se quedó en correr detrás de la pelotita, pues también se

Su hijo Willy lo recuerda con cariño y sonríe al contar que a su padre le gustaba tanto la pelota, que se ofrecía para arbitrar los clásicos entre los “Macanudos” de Obrero con Alianza y “hay que dejar en claro que nunca fue un árbitrosaquero. Se podía equivocar, pero nunca un cobro mal intencionado. Pero igual le aforraron y otras veces tuvo que salir corriendo”.

El penal

Al histórico dirigente se le recuerda con cariño por su labor y también por más de una anécdota. Una simpáti- ca fue en una final de campeonato entre la Católica y Manganeso. Con la igualdad sin goles era campeón Manganeso, pero sobre la hora se sancionó penal a favor del equipo de Wilfredo González Zeballos, quien se paró en el punto penal para anotar el gol de la victoria, del título y recibir los aplausos. Todos los hinchas expectantes y nerviosos. El portero de Manganeso se paró junto al vertical derecho y le decía: ¡Tíralo nomás Lengua! ¡Fue un robo! ¡Te regalaron el penal! ¡No vale la pena tirarse! Wilfredo González viendo que el portero se afirmaba del vertical, le pegó despacito hacia al lado el otro lado para asegurar el gol, pero el portero, que era de los buenos, se pegó la volada y Manganeso Campeón. “Pasaban los años y los peloteros se reían y le decían a mi papá: “Oye, Lengua, como tan gil”, recordó su hijo Willy.

Luego de haber jugado en el Club Deportivo Católica, en la selección de Andacollo y también en los viejos crack, además de ser árbitro, dirigente y presidente de la AFA, Wilfredo González Zeballos falleció un 6 de junio del 2001, pero su nombre perdurará por los tiempos en el Estadio Municipal de Andacollo, que fue inaugurado por la Presidenta Bachelet en diciembre del 2017.

La profesora Jeanette Godoy Toro

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