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JUEVES 24 DE DICIEMBRE DE 2015
En subsidios de enero a marzo, la Nación pagará $230 M mensuales Entre martes y miércoles se firmaría un acuerdo entre las partes de la cadena láctea, para superar la emergencia. Por Elida Thiery. El espíritu navideño cubre de expectativas a los tamberos y entre martes y miércoles de la semana entrante habría novedades formales para el sector lechero. Con un cúmulo de reuniones que logró convocar a todas las partes de la cadena, salvo a la comercialización, que será la materia pendiente para 2016, el subsecretario de Lechería nacional consiguió acercarse a todos los diagnósticos sectoriales, a todas las propuestas verbales y por escrito, pero al mismo tiempo pudo trasladar las intenciones de esta gestión en el Ministerio de Agroindustria y la disponibilidad de acción política y económica para resguardar a una de las producciones que el año en curso dejó entre sobresaltos. En este marco fueron los gobiernos de las provin-
cias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba los que confirmaron a través de sus representantes los casos urgentes de las diferentes regiones productivas. Que habrá subsidios ya no es novedad, porque es el anticipo que Alejandro Sammartino dio en cada encuentro, pero lo que ahora adelanta CASTELLANOS es el esquema a través del cual se pagarían estas ayudas desde el mes de enero, también en febrero y marzo. Con 40 centavos por litro, en referencia a lo producido en los meses de octubre, noviembre y diciembre hasta los primeros tres mil de cada mes, para todas las explotaciones tamberas del país, o sea por número de CUIT activo, se abonarán estos subsidios que en un plazo de un mes deberían estar cobrándose. Cambiando la cifra, respecto a
las ayudas anteriores, al subir diez centavos por litro, volverían a liquidarse a través de las industrias, para agilizar los pagos, aunque desde la Mesa Nacional de Productores de Leche hoy se haga un reclamo por carta al Subsecretario en cuanto al esquema de pago, que podría continuar de forma directa en las cuentas bancarias de los productores, como venía realizándose. Más allá de esto, lo que la entidad que nuclea a unas 15 entidades tamberas pedirá hoy, se anexará la necesidad de repasar la carga impositiva para el sector productivo. En el armado de un acuerdo que se firmaría con todas las partes entre martes y miércoles de la última semana del año figura la clara voluntad de aportes de la Nación, que con 230 millones de pesos por mes, durante tres meses cubriría la
faltante de renta que viene sufriendo y en declive la producción primaria. Pero en el que hoy es un borrador la parte que más desdibujada se muestra por estas horas es la que involucra a las industrias. Son las procesadoras de la materia prima las que deben comprometerse a no bajar los precios de la leche de diciembre que pagarán en enero, respecto de las liquidaciones anteriores, pero a la vez, avanzar hacia el criterio de elevar los valores respecto a las recepciones de enero, febrero y marzo, para llegar de este modo a recuperar precio, que sumado a los subsidios lleven a la lechería a los valores previos a la crisis interna desatada en mayo. Para motivar la decisión industrial, de todos los tamaños, el Gobierno nacional se compromete a
acelerar la devolución de retenciones de IVA, pero a la vez acortar los plazos para la salida de productos hacia el exterior, para que los procesos que hoy tienen unos 90 días de demora entre el cierre de negocios y la entrega de productos puedan llegar a menos de tres semanas de demora. De esta forma se busca descomprimir al mercado interno, sacar producción que satura góndolas, pero también empezar a aliviar la desesperante situación de los tamberos, a la vez el Estado debe pasar de aportar y subsidiar a dejar de poner dinero en un sector rentable que estuvo todo el año adormecido. Compromiso de todas las partes será lo esencial para lograr el acuerdo de manera ágil y resolver así las necesidades más inmediatas de los productores.
Transportistas de leche profundizan reclamos El incremento en insumos y repuestos, el aumento de costos operativos por las condiciones climáticas y la posibilidad que se establezca un bono compensatorio de fin de año para los choferes, sumado al desfasaje en tarifas por arrastre que vienen soportando pone a los empresarios transportistas recolectores de leche en una crítica situación. En un comunicado la Asociación de Transportistas Lácteos y Afines de la República Argentina destacó que "ante el complejo panorama y la negativa de diálogo por parte de las industrias lácteas evalúan los transportistas nucleados en Atlara profundizar el estado de alerta y movilización que viene sosteniendo desde hace varios meses". La comunicación continúa de la siguiente manera
La situación del transporte recolector de leche en tambos es insostenible, debido a las bajas tarifas que están percibiendo, "si no hay aumento, no existe posibilidad de sostener operativamente a los camiones" fue el coincidente análisis que realizaron empresario nucleados en Atlara en un encuentro que tuvieron en la ciudad de Morteros. "Nuestras tarifas venían desfasadas un 23 % desde 2014, este año los aumentos que nos otorgaron las industrias no llegó a cubrir el costo inflacionario, haciendo que el desfasaje se incrementara a más del 30 %, a esto debemos sumar los aumentos de los últimos días en repuestos, cubiertas, aceite, mantenimiento de las unidades. La situación colapso, ya no hay forma de que los números cierren, estamos
endéudanos para poder prestar el servicio, es grave la situación", explicó el presidente de Atlara, Roberto Pachiega. Por su parte el secretario de la entidad Jorge Dalmazzo manifestó que ante el pedido del Sindicato de Camioneros de establecer un bono compensatorio de fin de año, considero que es justo porque los choferes por los aumentos en la canasta familiar pierden el poder adquisitivo de sus salarios, "pero con estas tarifas no estamos en condiciones de pagarlo, venimos soportando pérdidas desde hace tiempo, si se aprueba el mismo, vamos a tener que hacer frente a través de créditos, pero no tenemos capacidad de pago, las industrias nos están llevando a un cuello de botella que nos ahoga, sin posibilidades de dialogo, sin un sinceramiento de la reali-
dad". "Sumado a toda esta situación en esta épocas de constantes lluvias por las dificultades de la infraestructura vial en los caminos rurales nuestros costos se multiplican", señaló Oscar Akerman explicando que al tener que circular por caminos con barro y agua las roturas se incrementan, significando un mayor costo de mantenimiento, el tiempo de recolección es mayor por lo que significa más personal trabajando y además necesitan de camiones alternativos para cubrir el servicio de recolección. "Todo estos movimientos extras que tenemos que hacer para trasladar la leche, además que disminuye la vida útil de las unidades, no es reconocido por la industria, son todas perdidas que soportamos los transportistas con tarifas que están por
el piso", enfatizó. "Nosotros desde siempre venimos pidiendo a los industriales diálogo para resolver la situación, pero siguen manteniéndose en una actitud dominante de no recibirnos, cuando la solución es insignificante en los costos para ellos, por lo que no nos va a quedar otro camino que profundizar el estado de alerta y movilización para poder salvar a nuestras empresas, lo que lamentablemente va a significar dificultades para los productores que tienen que entregar la leche y para las industrias que la tienen que procesar, pero son las industrias que nos obligan a arbitrar medidas, porque si no nos recomponen las tarifas, no existe ninguna posibilidad de realizar la recolección en los tambos", señaló muy preocupado el titular de Atlara, Roberto Pachiega.