Ciudad de México, 20 de marzo del 2015. ASUNTO: RENUNCIA
C. CARLOS NAVARRETE RUIZ PRESIDENTE DEL CEN DEL PRD PRESENTE
COMISION DE AFILIACION DEL PRD PRESENTE
Ideológicamente pertenecer a la izquierda genera la construcción de propuestas liberales que enarbola uno con mucho orgullo. Buscamos insistentemente valores que nos distinguen: igualdad, democracia y justicia principalmente. En realidad, son esos valores los que nos han llevado a lo largo de estos 18 años a luchar con las diversas fuerzas políticas, a luchar por las causas, a buscar el poder; sin embargo, la búsqueda inicia en casa, es decir, en la educación que uno recibió y en la que uno transmite. Ser militante del PRD particularmente integrante de la expresión política de Nueva Izquierda permitía la deliberación abierta, plural y tolerante de lo que decíamos, pensábamos y hacíamos. Esto señor Presidente sucedió durante muchos años, en los que acudí a disentir y/o coincidir con diferentes líneas programáticas y/o generar y participar de debates para la construcción de alternativas que buscaron siempre el interés superior. Así señor presidente llegamos a este proceso electoral que por el contexto nacional y la circunstancia que vive la izquierda y nuestro propio partido, no puede ser visto como otro proceso más. La clase política en su conjunto, el PRD en especial, enfrentan un severo déficit de credibilidad, solo hay que revisar los recientes estudios de opinión. En una sana lógica nos debería llevar a un serio proceso de revisión interna, a cambiar las formas, a privilegiar a los verdaderos cuadros y sobre todo a realinear el rumbo que bastante se ha perdido en estos tres años. Presidente: ¿Hacia dónde va el PRD? Hoy en el partido no cuenta la experiencia, trabajo territorial, posicionamiento político, menos aún la atención de los problemas tan graves como la corrupción y la impunidad. Hoy la prioridad para la definición de candidaturas se centra en dinastías familiares; se entregan a hermanos, esposos, súbditos de los jefes delegacionales en turno. Sin que medie siquiera un somero análisis de las necesidades que tenemos como partido, de la afectación que tiene el que llegue gente sin el más mínimo sentido de responsabilidad. Para su servidora, como usted sabe bien, existe un sistemático y reiterado veto desde Nueva Izquierda. El futuro de un proyecto como el que se ha construido desde hace 15 años en Venustiano Carranzano acepta vetos, exilios ni actitudes