Los ángeles que aparecen en la Biblia nos muestran cómo en todas las situaciones de nuestra vida siempre sentimos la cercanía de una instancia curativa. Dios no es sólo ese secreto lejano e inalcanzable, sino que a través de los ángeles interviene concretamente en nuestras vidas. Nos envía ángeles en forma de hombres que nos acompañan durante algún tiempo y nos abren los ojos para que podamos ver claramente la realidad que nos rodea.