La tubería ademe es una pieza clave en la construcción y mantenimiento de pozos profundos, ya que garantiza la protección y eficiencia de las instalaciones de extracción de agua subterránea. Este tipo de tubería, fabricada en materiales de alta resistencia como PVC o acero, se coloca en el interior del pozo para evitar que las paredes se colapsen y asegurar que el agua fluya de manera segura y sin obstrucciones. Su diseño, además de ofrecer gran durabilidad, está enfocado en proteger la calidad del agua y mantener la funcionalidad del pozo a largo plazo.
Protección de las paredes del pozo: A medida que se profundiza el pozo, aumenta la presión de las capas de tierra y roca sobre las paredes internas. La tubería ademe actúa como una barrera protectora que evita el colapso y mantiene la integridad estructural del pozo, permitiendo una extracción constante y segura de agua.
Calidad del agua: La tubería ademe ayuda a evitar la entrada de sedimentos, tierra o partículas contaminantes que podrían reducir la pureza del agua extraída. Al bloquear estos contaminantes, la tubería preserva la calidad del recurso, manteniendo el agua limpia y apta para el consumo humano o uso industrial.
Versatilidad de uso: La tubería ademe se adapta a distintos tipos de suelo y profundidades, haciendo que sea la opción ideal para pozos profundos en diferentes entornos geográficos. Esto la convierte en una solución versátil, ya sea en zonas rurales, áreas agrícolas o instalaciones industriales.
Durabilidad y resistencia: Al estar sometida a la presión constante del terreno y al flujo de agua, la tubería ademe debe ser altamente resistente. Fabricada con materiales de calidad de acero galvanizado, su durabilidad permite que el pozo mantenga un rendimiento óptimo durante muchos años.
Ademe lizo: Se utiliza en secciones donde el pozo atraviesa formaciones de roca o zonas impermeables, brindando soporte estructural sin permitir el paso de agua.
Su función es mantener la estabilidad del pozo en estas áreas.
Ademe Ranurado: Este tipo de tubería permite el paso de agua desde el acuífero hacia el interior del pozo, filtrando partículas grandes y reduciendo la presencia de sedimentos. Es ideal para terrenos con alto contenido de arena o partículas finas.
