Revista Desafío 82

Page 42

Destacamos

“Mucho antes de castigar al caído debimos haber evitado que cayera. Porque el suelo en el que yace carece absolutamente de sentido sin la altura. Porque pertenece a Chile, a la humanidad toda… Chile y el mundo se hacen con él”.

¿Quiénes debieran ser los que hubieran de cumplir sus condenas encarcelados?

40

ser humano el juez no puede interrogarlo como “el castigador” sino que debe ir como “el servidor”: “El que busca con él la paz y el orden, subiéndolo al carro”. Cuando se da cuenta de que el juez se acerca con ese espíritu de, junto con él, hacer verdad y aprovechar esa experiencia objetivamente negativa como una de reconstrucción personal, y en ese sentido, de reparación social, tiene muchas posibilidades de caminar hacia allá. A juicio del magistrado, en esa perspectiva no tiene sentido el mero encierro, es decir, la ausencia de políticas verdaderamente rehabilitadoras, la carencia de educación, trabajos manuales, distracciones que enseñen a reír, a estar contento, a crecer. Suponiendo que esa sea una premisa correcta, ¿quiénes debieran ser los que hubieran de cumplir sus condenas encarcelados? -se pregunta él mismo- “tal vez nada más aquellos que, porque no han tenido la posibilidad de conocer, de rozar las cosas bondadosas, viven en un ambiente de cosas odiosas, aquel que nunca conoció el amor sino sólo el trato con el otro de supremacía, de fuerza, de poder (…) el que no conoce otro roce. Pues el que no tiene conciencia de otro -alteridadno puede entenderse a sí mismo, y ésta es una cuestión fundamental, dado que para quien no existió esa dimensión de alteridad es muy difícil que haya identidad,

conciencia de sí mismo, lo que se troca en merma de la responsabilidad ética, porque no se puede discernir entre lo que es bueno y lo que no lo es”. Su única identificación es ser el mejor, el superior, el más fuerte, el capo de lo que sabe hacer, es decir, delinquir”. Es un mundo en que los parámetros son distintos. El magistrado manifiesta creer que en esos casos “debe haber un sistema de manejo de las libertades para ir generando una personalidad responsable que pueda asumir la libertad al momento en que se entienda cumplida la sanción”. Y relata un ejemplo: Cuando se creó los penales de Colina I y II se estableció que uno de ellos se caracterizara por darles trabajo a los reos. Industriales debidamente seleccionados se instalaron en galpones dentro del presidio, confiando íntegramente la mano de obra a reclusos que ganan el ingreso mínimo; se les paga un porcentaje y la diferencia va a un ahorro personal obligatorio que les es entregado cuando salen en libertad; tienen cotización previsional y, además, egresan habiendo aprendido un oficio, mueblista, electricista, etc. Durante la reclusión han conservado el contacto íntimo regular con su mujer. Se ha constatado, agrega, que la mantención de la vida afectiva y una jornada laboral aminoran el grado de reincidencia. En el otro penal de Colina, los reclusos están simplemente en-


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.