INNOVACIÓN ODONTOLÓGICA el biofilm comienza a madurar a través de la producción de una matriz extracelular, que es la encargada de contribuir en la arquitectura del biofilm. A través de los estudios se ha podido conocer que la disposición de los biofilms es diferente entre las especies de microorganismos; estas diferencias se deben a las condiciones del ambiente en el que se desarrolla el biofilm. Aunque cada especie de microorganismos proporciona una gran variedad de elementos para biofilm, se han encontrado dos componentes clave en la matriz extracelular: los polisacáridos extracelulares (carbohidratos ricos en polímeros) y las proteínas. Actualmente se ha estudiado el papel del ADN de la matriz extracelular para establecer la forma del biofilm, y también las células muertas del biofilm, sugiriendo que este detritus puede considerarse como parte de la matriz extracelular.¹⁷
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Carbohidratos en la matriz El hecho de que las bacterias produzcan polisacáridos ha sido reconocido por décadas, en gran parte porque estos polímeros son de alto impacto en la virulencia bacteriana. Los polisacáridos extracelulares han sido clasificados como polisacáridos encapsulados o exopolisacáridos.¹⁷ Además, muchos de los polisacáridos extracelulares producidos en el biofilm son insolubles y no son fáciles de separarse de las células, complicando la determinación de sus estructuras químicas; sin embargo, los análisis genéticos apoyan la noción de que los polisacáridos extracelulares de las diferentes especies de bacterias juegan un papel importante en la arquitectura de los biofilm.
Biofilm y forma de actuar en los dientes El tema de la persistencia de bacterias en los conductos radiculares es de gran relevancia en la endodoncia, ya que las Dentista&Paciente
bacterias han demostrado un papel más importante en la aparición de las lesiones periapicales después de los tratamientos de conductos.¹⁸ Diversos estudios demuestran que las bacterias localizadas en ramificaciones, istmos o en alguna otra irregularidad anatómica son capaces de escapar de la acción de los instrumentos (debido a las limitaciones físicas) y a los irrigantes usados en los procedimientos químico-mecánicos. Esto indica que las bacterias persistentes pueden sobrevivir en conductos tratados y son capaces de inducir o sostener inflamación en los tejidos perirradiculares, sustentando que la meta de los tratamientos endodónticos en dientes con periodontitis sopicaldo es la erradicación de las bacterias a un nivel mínimo, en donde no puedan causar algún daño al huésped.¹⁸
Persistencia bacteriana Las infecciones en los conductos radiculares son multibacteriales, mixtas, dominadas por bacterias anaerobias. Al parecer las bacterias anaerobias tienen un rol muy importante en el desarrollo y la resistencia de la patósis pulpar. TaniIshii et al.¹⁹ observaron que durante el periodo de expansión de una lesión periapical, la microbiota del conducto radicular se vuelve cada vez más anaerobia. Fukushima et al.²⁰ han reportado casos de resultados infructuosos de terapias endodónticas donde se presentaron infecciones anaerobias persistentes.
Un proceso de infección pulpar de larga duración admite bacterias para propagarlas a todo el sistema del conducto radicular, incluyendo ramificaciones, itsmos, deltas apicales y túbulos dentinarios. De acuerdo con varios autores, las infecciones persistentes pueden ser causadas por microorganismos que han invadido los túbulos dentinarios durante o después del tratamiento. En estas locaciones, estos microorganismos son comúnmente protegidos de la acción de los instrumentos endodónticos y de las soluciones irrigantes.²¹ Estudios realizados in vitro han intentado demostrar la penetración en los túbulos dentinarios por un amplio espectro de microorganismos; sin embargo, las especies de bacterias anaeróbicas obligadas que son frecuentemente asociadas con enfermedades endodónticas no fueron usadas en estos estudios. En un estudio reciente, Pérez et al.²² examinaron la migración de un anaerobio obligado y de dos anaerobios facultativos que son comúnmente encontrados en infecciones de conductos radiculares. Aparentemente, las bacterias penetran dentro de los túbulos dentinarios por medio de la división celular, usando como nutriente el medio de cultivo que ha penetrado en los túbulos dentinarios. Las bacterias crecen y se multiplican en el medio de cultivo y este medio penetra en los túbulos dentinarios; también las células bacterianas pueden penetrar profundamente por medio de un proce-