ESTADO DE INGRESOS Y GASTOS DE LA DIÓCESIS DE CÓRDOBA AÑO 2014 En el cuadro que se acompaña queremos ofrecer a los fieles una imagen fiel de lo que supone, en cifras, la labor de la Iglesia en nuestra Diócesis de Córdoba; las cuentas que adjuntamos engloban los ingresos y gastos de las instituciones más importantes de la Iglesia en Córdoba, quedando consolidados los ingresos y gastos del propio Obispado, las parroquias, el Seminario Diocesano San Pelagio y el Seminario Diocesano Misionero San Juan de Ávila, la Casa Sacerdotal San Juan de Ávila, la Librería Diocesana, el Tribunal Eclesiástico, el Instituto de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez, el Centro Diocesano San Juan de Ávila (Montilla), la Casa de Ejercicios San Antonio, la Casa de Convivencias San José (Cabra), Cáritas Diocesana, Manos Unidas y la Delegación de Misiones y Obras Misionales Pontificias en Córdoba. En nuestro objetivo de seguir avanzando por el camino de la transparencia, se incluyen en este estado consolidado los ingresos y gastos de otras instituciones diocesanas: la Fundación Osio (encargada de la gestión del Centro Universitario de Magisterio Sagrado Corazón), la Fundación San Eulogio (encargada de la gestión de las actividades culturales de la Diócesis, fundamentalmente el Archivo y la Biblioteca Diocesanas), la Fundación San José (que vela por la atención de sacerdotes ancianos y enfermos), la denominada Ciudad con Ángel (proyecto de la Diócesis destinado a los niños en edad escolar que se desarrolla en la sede del Obispado) y la Fundación Diocesana de Enseñanza Santos Mártires de Córdoba (que tiene encomendada la gestión de los colegios diocesanos y otros colegios cedidos a la misma por otras instituciones).
Las cuentas de estas entidades, con excepción de las Parroquias, han sido objeto de auditoría por parte de empresas auditoras externas. El siguiente paso a realizar es la consolidación futura de nuevos ámbitos diocesanos, tales como otras fundaciones canónicas y las asociaciones públicas de fieles. No hay mejor manera de responder con gratitud al Señor por los dones que nos ha dado que compartir con los demás. Esta actitud moral y firme determinación de empeñarnos en el bien común nos hará verdaderamente responsables unos de otros. Ese perseverante compromiso nos tiene que hacer llegar a una conclusión, la de que nuestra Iglesia es sostenida por nosotros, los fieles y que sólo de nosotros depende que pueda seguir atendiendo sus fines de culto, caridad. En estas fechas se nos brinda una extraordinaria oportunidad para manifestar nuestra corresponsabilidad en el sostenimiento de nuestra Iglesia; podemos marcar la X en la casilla a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta. Este simple gesto no nos supone coste alguno, no pagaremos más; el 0,7% de nuestros impuestos se destinará a colaborar para que la Iglesia siga desarrollando su labor. Y podemos marcar también la casilla de “Otros Fines Sociales” que también beneficia a las actuaciones sociales de la Iglesia y al bien común. Tengamos esto en cuenta cuando hagamos la declaración o digámoslo a quien se encargue de hacerla. Se trata de un acto realizado con plena libertad, como respuesta al bien que recibimos y como expresión de nuestra fe y nuestra participación activa en la Misión de la Iglesia.
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