Fotosíntesis La fotosíntesis es un puente que une el mundo físico con el mundo inorgánico, que conecta el mundo de la materia inorgánica con la fina película de vida que cubre gran parte de la superfície terrestre y puebla las aguas con una immensa variedad de organismos. Las partículas de luz (los fotones), que fluyen contínuamente desde el Sol y envuelven la Tierra, alimentan el motor de la vida. Estas partículas de energía radiante, de naturaleza electromagnética, tienen orígen en reacciones termonucleares de fusión, que tienen lugar en el interior del nuestro Sol. Cuatro núcleos de hidrogen se combinan para formar un núcleo de helio, lo que supone una diminuta pérdida de masa pero comporta la liberación de una ingente cantidad de energía, de la cual una mínima parte llega a nuestro planeta. Una fracción encara más pequeña es convertida por la fotosíntesis en energía química, que es a su vez utilizada por el resto de seres vivos. En último término, la energía nuclear, a través de la luz solar, propulsa y mantiene la vida sobre la Tierra.
La fotosíntesis es la actividad bioquímica más importante que tiene lugar en el planeta, es el puente que conduce de la luz a la vida. (Arnon, 1992)
De la luz a la vida
La práctica totalidad de los organismos vivos depende de la energía solar, aunque la mayoría sólo se puede beneficiar de ella después de su captura por fotosíntesis, el proceso emblemático de las células verdes fotótrofes. Gracias a la fotosíntesis, estos organismos transforman, a partir de la energía solar, sustratos inorgánicos desprovistos de potencial químico útil -a saber, agua, dióxido de carbono, nitrato o dinitrógeno, sulfato y fosfato- en productos orgánicos ricos en energía -principalmente carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos-, así como oxígeno molecular. Energía Viva: Fotosíntesis - TalentLab. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) - 1-