Literatura desde Aysén, un territorio que se extiende Por Ivonne Coñuecar
No se trata sólo del ejercicio de escribir, sino de conocer la maquinaria del circuito libro y del fomento lector. Si bien el ejercicio de lectura actualmente convive con dispositivos y otros formatos, el libro como artefacto permanece vigente y su producción desde zonas extremas, como Aysén, ha experimentado un crecimiento. Hace algunos años se hablaba de una producción casi inexistente, intermitente, difusa, escenario que contrasta con el acontecer actual del circuito libro, que vincula a actores locales en su diferentes procesos de
creación,
producción,
distribución,
promoción,
difusión,
además
de
la
retroalimentación que surge desde los lectores, la prensa y también desde la investigación y textos críticos, lo que además, va construyendo una plataforma desde donde se puede pensar la literatura desde la Patagonia y sus desafíos. El estrecho vínculo entre lo urbano y lo rural que se da en la zona crea una mixtura que genera cierta resistencia a lo moderno, sumado a las condiciones climáticas, la extensión y las complejas características geográficas. Siendo una región eminentemente turística, con sus 1240 kilómetros de Carretera Austral, no se puede comprender la producción literaria de Aysén sin su estrecho vínculo con la naturaleza, las ideas sobre ésta son históricas, de proyecciones ideológicas que producen imágenes, significados y sentidos sobre el espacio geográfico desde donde surgen voces, memoria, rescate de la oralidad presente en zonas rurales y procesos que han ido moldeando la identidad, un proceso constante, que también se va enriqueciendo con las migraciones de una región en constante crecimiento de población, según se evidencia en los censos de las últimas décadas, y que residen, principalmente, en las ciudades de Coyhaique y Puerto Aysén. Esta constante llegada de nuevos habitantes ha significado la llegada de nuevas propuestas en todos los ámbitos, especialmente en las artes, a través de la creación, formación y producción de eventos, incluso algunos de ellos ya se han convertido en una tradición y se han instalado en la agenda cultural anual, como el Festival de Teatro Patagonia en Escena, el Festival de Cine de la Patagonia, el Festival Internacional de Música en la Patagonia, el Aysén Mountain Film Festival, entre otras iniciativas.