Semifinalistas del II Concurso de Arte Literario “DERECHOS DE LA MUJER”

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DEFENSORÍA DEL POLICÍA

II CONCURSO DE ARTE LITERARIO “DERECHOS DE LA MUJER”

Esperando un príncipe azul en una tormenta de arena ALFEREZ PNP VERÓNICA ESTRELLA GRIMALDI RIVERA


II CONCURSO DE ARTE LITERARIO “DERECHOS DE LA MUJER”

TITULO DEL CUENTO: ESPERANDO UN PRINCIPE AZUL, EN UNA TORMETA DE ARENA

Había una vez una joven llamada Susana era una muchacha enamoradiza, sensible, cariñosa y amorosa como toda jovencita debía ser, pero; a diferencia de todas las muchachas, ella no demostraba sus sentimientos había hecho de su corazón un coral resistente, duro e impenetrable para no poder ser dañado. En casa vivía con su hermana, mamá y su papá, aparentemente como una familia normal y feliz para la sociedad o eso es lo que se espera de una familia unida. Su papá era un señor muy fuerte y alto saben, se parece a esos vigilantes de las discotecas, esos grandes que parecen tremendos gorilas que con solo verlos te intimida. Bueno ese era don José un hombre de carácter fuerte, prepotente, autoritario y machista muy en cambio María, su esposa era una mujer sensible, cariñosa, sumisa y muy comprensiva con su esposo e hijas. María podía hacer cualquier cosa por su familia como aguantar que don José la engañara con cualquier mujer que se le ponía al frente justificándose que él es hombre y, lo peor de todo era cuando le preguntaban a María ¿por qué aguantas todo lo que te hace don José? ella contestaba: Aguanto por mis hijas, ¿Qué van a hacer sin su padre? ¿Quién les va a dar lo que necesitan? Crecer escuchando ese malditas palabras de nunca acabar, aguanto por mis hijas, justificando las acciones de don José, del supuesto padre ejemplo y, lo irónico de la vida es que María lo atendía como el mejor hombre del mundo: la comida caliente, la ropa planchada, la casa limpia y todo lo que debe hacer una mujer para atender a su marido e hijos. María nunca trabajó porque a don José no le gustaba, María aceptaba todo lo que decidiera don José. Es ahí cuando se me formó una nueva manera de pensar, no iba a vivir de la misma manera cómo vivían mis padres. Echada en mi cama


pensaba que cuando creciera trabajaría y me iría a vivir sola, llevándome a mi hermanita para que no sea lastimada, pagaría mi cuarto, me compraría ropa para mí y mi hermana sin que nos prohibieran que ponernos, ya que en casa estaba prohibido andar con ropa ajustada, politos pequeños. Papá decía: ¿Qué quieren mostrar? o ¿quieren que los hombres las miren? A él no le gustaba que nos vistiéramos con ropa pegada al cuerpo, teníamos que vestir con buzo ancho, polos por debajo de la cadera, y si salías tan solo a comprar a la esquina, te controlaba el tiempo que demorabas en la tienda. Todo eso se vivía en casa una tormenta de arena. Como olvidar un 20 de Marzo de 1992, cuando ya tenía más de 20 años y seguía en casa con todos los sueños truncados y el mismo calvario de nunca acabar, pensar que quería salir de casa cuando cumpliera la mayoría de edad pero nada de eso sucedió seguía en casa, no porque quisiera sino porque quería estudiar y trabajar pero papá decía: No tengo dinero para que estudien. Claro cómo iba a tener dinero si se lo gastaba con mujeres y trago, era algo ilógico pero real. La verdad es que si tenía dinero, pero no quería darnos para estudiar y mucho menos que fuéramos a trabajar, porque éramos mujeres y las mujeres solo sirven para hacer las cosas del hogar, eso era lo que repetía una y otra vez hasta que nos quede bien grabado en la cabeza. Otra de sus frases célebres era que si no aprenden hacer sus cosas, su esposo les va a pegar y papá no va a estar para defenderlas. Es ahí cuando dije, nunca voy a depender de ningún hombre, jamás me van a hacer lo que le hacen a mi madre y nunca permitiré que ningún hombre me vaya a ser infiel. Se me vino a la mente la historia de Cleopatra una mujer fuerte, inteligente y decidida que jugaba con la mente de los hombres, para que poco a poco perdieran el control y terminaran rindiéndose ante su encanto. Un poco maquiavélico creo, hasta a mí me hizo reír sola por pensar así, como las brujas de los cuentos de hadas… ya no creer que existan los hombres buenos, amables y caballerosos y que solo existan en los cuentos. Una tarde cuando leía la obra de Juana de Arco en mi habitación e imaginaba que era ella, se me vino una idea revolucionaria a la mente: enfrentar a mi padre y salir a buscar trabajo. Pero antes de hacerlo le conté


mi idea a mi hermana. Ella tenía miedo de apoyarme y peor si papá se enteraba ¿qué podía pasar? Eso ya no me importaba estaba cansada de tanta violencia porque hay palabras que duelen y te quedan marcadas en el corazón. Ahora iba a correr el riesgo, quería ser valiente como las mujeres de mis cuentos. Armé todo un plan, a qué hora se iba papá a trabajar y a qué hora retornaba para de esa manera conseguir un trabajo en un horario que mi padre no me pudiera descubrir. Un lunes 05 de febrero, cuando el sol estaba en su esplendor, salí a buscar trabajo, como ya lo había planeado, pero parecía una delincuente que estuviera huyendo y que detrás de mí venían los policías para captúrame. Así me sentía imaginando que mi padre venía detrás mío, que se daría cuenta que no me encontraba en casa y lo peor que no le había pedido permiso. Pero quería correr el riesgo, quería ser libre. Pase por un pasaje llamado Las Magnolias era muy hermoso porque tenía muchas flores, hacia honor a su nombre y en una esquina vi una librería y un letrero que decía: “Se busca una joven para atención al público”, dije esta es mi oportunidad. Ingresé a la librería y me entrevisté con la dueña, parecía una persona buena. Yo le pregunté por el trabajo y ella me contestó, sí necesito una joven y si quieres el trabajo puedes comenzar el día de mañana a las ocho. Respondí, estaré muy puntual y me fui muy alegre. Para suerte mía llegué antes que mi padre, él ni cuenta se dio que había salido de la casa. A veces no podía explicarme por qué si yo era mayor edad seguía teniendo miedo a mi padre, por qué seguía aguantando tanto machismo, si debería ser que cuando una crece se vuelve independiente, pero a veces las cosas no son así. Al día siguiente salí después de que mi padre se fuera a trabajar. Llegué temprano a la librería, estaba feliz de tener un trabajo. La señora se sorprendió al verme tan temprano y así pasaron los días y los meses. La señora Rosita me agarró confianza y cariño, contándome sus problemas y yo los los míos, ella solo tenía hijos varones y no pudo tener hijas como ella lo deseaba. Creo que por eso me empezó a ver como una hija, salía con ella a diferentes lugares como a comprar, al cine y comidas, todos los días los pasábamos juntas. Ella no quería que trabaje en la librería, tuvo que


contratar a un joven para que atendiera al público, ya que la señora Rosita quería que estudie. Era como mi madrina de los cuentos de hadas, estaba muy feliz. Así que estudié a escondidas sin que mi padre se entere y con el apoyo de mi madrina, así la llame a la señora Rosita, llegué a graduarme de administradora gracias a ella. Parecía que mi vida empezaba a tener un rumbo, empecé a ver una luz al final del camino o eso pensé. Al culminar mi carrera conocí a Christofer un joven educado, caballeroso, atento y muy detallista. Era simpático, cualquier mujer hubiera querido estar con él, me pretendió casi seis meses y al final de tanto que me insistió, le di una oportunidad, también porque me empezó a gustar. El primer mes fue lindo, estaba viviendo mi cuento de hadas, el cuento que siempre soñé vivir. El segundo mes fue casi igual, con la diferencia de que habían algunas discusiones, creo que típicas de una relación. El tercer mes ya no había casi detalles sino celos, con quién hablaba, por qué me reía con otro hombre que no era él y repetía una y otras vez ¿acaso a ti te gustaría que yo me ría con otras mujeres? El cuarto mes me empezó a decidir que me tenía que poner, y si me podía alguna ropa que no le gustaba, me decía por qué te pones esos polos, seguro quieres que te miren otros hombres. Parecía que escuchaba a mi padre, empecé a pensar que yo tenía la culpa de que él me tratara mal, pero me di cuenta que yo no tengo la culpa de nada y no pienso a volver a vivir lo que viví en casa. Yo valgo mucho como mujer, soy hermosa, inteligente y nadie va a volver a humillarme ni a maltratarme. Al día siguiente terminé con Christofer, se molestó, se ofuscó e hizo una rabieta como un niño pequeño, pero me di media vuelta y empecé a caminar y él siguió hablando y gritando, pero ya no lo escuchaba, yo seguí caminado sin voltear hacia atrás.


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Necesitamos ayuda SO3 PNP MIGUEL ÁNGEL JIMENEZ MILLA


“NECESITAMOS AYUDA”

Carmen era una mujer que había pasado por muchos problemas, ya casi eran 5 meses que se había separado de Juan, el padre de su hija. Ella había empezado de cero otra vez al lado de su hija y con la ayuda de María, su madre, decidió estudiar secretariado. Ella iba de su casa al estudio y del estudio a su casa, pero en ese trayecto siempre había un grupo de chicos parados en la esquina, cerca de su casa, uno de esos chicos se llamaba Jorge, siempre la piropeaba pero ella no prestaba atención, hasta que un día ella va a una pollada junto a su mamá y ahí estaba Jorge, él la saco a bailar, ella no quería pero su mamá le insistió y ella aceptó. Después de eso, él la invito a salir, ella aceptó, desde ahí empezaron a salir más, a tener más contacto, hasta que después de unos meses ya eran una pareja. Salían a pasear con la hija de Carmen, la mamá de ella no estaba muy de acuerdo con que empiece a salir con Jorge porque había algo que no le gustaba a ella, pero decidió dejar a su hija elegir lo correcto. Después de mucho tiempo, exactamente un año, decidieron alquilar un cuarto e ir a vivir juntos, pero Carmen , decidió dejar a su hija con su madre, ya en el día estaba siempre con ella, la llevaba al nido, la recogía y compartía todo el día a su lado, solo que no dormía con ella. Jorge trabaja en una moto taxi, salía a las 6 de la mañana hasta las 10 am y luego llegaba al cuarto a descansar, después almorzaba y a eso de las 5pm volvía a trabajar hasta las 11 pm. Pero últimamente el empezó a llegar a la 1 de la madrugada más o menos, Carmen estaba fastidiada por esos hechos. Un día decidió espiarlo y se dio con la sorpresa que su pareja se drogaba, él llegaba como a las 11 y tantos a la esquina de un parque oscuro y consumía hasta casi la 1 de la madrugada. Al día siguiente Carmen estaba preocupada, no sabía qué hacer. Decidió hablar con la mamá de Jorge, pero la mamá de él ya lo sabía. Su hijo era

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adicto hace un buen tiempo, desde antes de conocerla, fue muy doloroso enterarse de eso, pero ella lo amaba demasiado y decidió seguir con él. Con el tiempo las cosas empezaron a cambiar, él empezó a portarse muy machista, le hizo dejar el estudio, hizo que se alejara de su hija, la empezó a manipular psicológicamente. Ella le tenía terror, miedo, pero aguantaba todo porque decía que lo amaba, que no podía vivir sin él. Ella tenía que servirle la comida rápido, ni bien llegaba y tenerle listo su rocoto, porque si no había rocoto, él le tiraba la comida y empezaba a insultarla. Su hermana menor observó esas escenas nada agradables, y le preguntó a su hermana por qué aguantaba todo eso. Pero Carmen lo justificaba, decía que había tenido un mal día y muchas excusas más. Carmen vivía encerrada, sin salir, sin amistades, sin su hija; si iba al mercado, él la llevaba, ya no tenía vida propia. En cambio Jorge, salía todos los fines de semana a bailar con sus amigos, con mujeres, él tenía vida de soltero. A Carmen empezaron a contarle que habían visto a Jorge con otra chica en la moto, ella lo siguió y miró como él tenía cargado entre sus piernas a una rubia, a la cual la cogía por la cintura. Regresó a casa con mucha rabia, esperó a que él llegara y le reclamó, él le dijo que estaba loca, que no tenía por qué seguirlo y que si quería podía irse. Ella lloraba desconsoladamente, pero seguía reclamándole, hasta que él le mete una cachetada que la tumba al piso, es ahí donde ella decide irse, alejarse. Volvió a casa de su madre y decidió poner una denuncia en contra de Jorge. A la semana vino la mamá de Jorge y le dijo que por favor no continúe con esa denuncia, a lo que ella aceptó y dejo ahí todo. La mamá de Carmen a los pocos días viajó a otro país para establecerse allá, para poder enviar dinero a sus tres hijos y así poder construir la casa. Jorge se enteró de eso y decidió subirse por el techo de Carmen y entrar a la casa, sabía que no había nadie. Una vez adentro, empezó a llevarse varias cosas de y las vendió para comprarse droga. Al llegar a casa Carmen y sus hermanos, se dieron cuenta de que faltaban cosas personales como zapatillas de marca, ropa… empezaron a preguntar a las vecinas y ellas le contaron que vieron saliendo a Jorge de su casa. A los días ella se encontró por casualidad con Jorge y le reclamó porque se había 2


metido a su casa a robar, pero él lo negó todo. Ella prefirió dejarlo ahí y no denunció, ni hizo nada. Semanas después, Jorge llamó a Carmen y le dijo que quería hablar, ella tontamente aceptó sin saber lo que pasaría. Se encontraron en un parque en la noche, él le dijo que lo perdone, que iba a cambiar, que se había dado cuenta que no podía vivir sin ella. Después de tanto hablarle, la convenció de ir a un hotel. Estando adentro, él la tomó fuertemente, ella le dijo que estaba siendo muy violento, pero él no escuchaba. La golpeó y la violó, luego la amenazó diciéndole que si contaba lo que había pasado, mataría a su hija. Los abusos físicos y sexuales se volvieron constantes, ella ya no podía más y se lo contó a una amiga. Esa amiga fue a la comisaría y decidió contar todo lo que le ocurría a su amiga Carmen. La policía fue a casa de Carmen a indagar, a darle confianza y seguridad, hacerla sentir segura y darse cuenta que todo estaba ya por acabar. Ella les contó todo lo que había pasado y les dijo que ya no podía más, que necesitaba ayuda. La policía empezó a actuar de inmediato, Carmen denunció a Jorge y se lo llevaron preso por violación y maltrato físico y psicológico. Los efectivos policiales ayudaron a Carmen a sentirse segura otra vez, le devolvieron la paz y tranquilidad, Carmen pasó por el tratamiento psicólogo al igual que su hija, y volvieron a empezar las dos juntas.

RECUERDA,

NO

ESTAS

SOLA,

AHORA

EXISTEN

MEDIDAS

DE

PROTECCIÓN, LEYES QUE TE PROTEGEN Y AYUDAN A SUPERAR CUALQUIER TIPO DE MALTRATO TANTO FISICO O PSICOLOGICO. TÚ DECIDES!! TÚ PUEDES PONERLE FIN!!

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Tus juguetes, mis juguetes SO3 PNP ROCY GONZALES MONDALGO


TUS JUGUETES, MIS JUGUETES Víctor y Catalina eran dos mellizos pequeños e inseparables, mientras que Víctor era lento y torpe en los deportes, era muy bueno en otras cosas. A él le gustaba jugar con las Barbies, muñecas. En cambio a Catalina, que era todo lo contrario a él, era muy buena y ágil en los deportes y le gustaba jugar con los carritos y aviones de Víctor, por lo cual siempre jugaban juntos e intercambian sus juguetes.

Por eso los hermanos no tenían muchos amigos y siempre paraban la mayor parte del tiempo, solos. Los niños de su salón siempre los molestaba diciendo: - “Miren ahí están el par de hermanos raros”, decía uno de los niños llamado Dreyfus, provocando la risa de los demás.

Sin embargo, Víctor era el más paciente de los hermanos y siempre detenía a Catalina antes de que les dijera o hiciera algo a los niños, ya que ella no entendía por qué se burlaban de ellos cuando los veían jugar. - “Víctor no es justo que siempre que salgamos al patio jugar, esos niños nos molesten”, le decía triste Catalina a su hermano. - “Lo sé Catalina, pero si les hacemos caso a sus burlas nos molestaran más”, decía Víctor. - “¿Entonces qué hacemos?, yo quiero seguir jugando contigo como siempre”, le dice Catalina abrazando a su hermano. - “Ya sé, le diremos a la Miss Lena que Dreyfus y sus amigos nos están molestando”.

Víctor llevó de la mano a su hermana hasta donde estaba la profesora y juntos dijeron: - “¡Hola Miss!”, provocando la risa de la profesora y la de ellos por la coordinación - “¿Qué pasa niños? los noto un poco triste”, dijo la Miss Lena. Entonces, Víctor le comienza a contar todas las cosas que les decían Dreyfus y sus amigos. La profesora indignada tomó una decisión y dijo:


- “gracias niños por confiar en mí, hablaré con sus compañeros para que ya no los sigan molestando”.

La profesora llamó a Dreyfus, Liam y Alexander: - “¿Qué pasa Miss?”, preguntó Dreyfus. - “Quería hablar con ustedes por su actitud hacia los mellizos”. - “Pero Miss nosotros no hemos hecho nada a esos niños”, dijo molesto Liam. - “¿Cómo que no han hecho nada?, Víctor me ha contado todo lo que le dicen a él y a su hermana”, les increpó la Miss. - “Pero Miss, cómo va ser que una niña esté jugando con carritos, es un marimacho”, dijo Alexander. - “Si Miss y que un niño esté jugando con muñecas y junto a las niñas”, “Y luego qué miss, ¿Va venir usando falda como las niñas?” preguntó Dreyfus. - “Niños qué les pasa ¿Cómo pueden pensar así? Todos ustedes son libres de jugar con quién ustedes quieran, los niños no solo juegan con niños y las niñas no solo juegan con niñas”, dijo la Miss y luego siguió. - “¿Acaso niños cuando juegan a las escondidas, chapadas, agua y cemento, mundo, no juegan también con las niñas?” - “Ah Miss si lo pone así, tiene razón”, dijo Dreyfus. Unos momentos después Liam y Alexander también estaban de acuerdo - “Entonces niños entendieron que los juguetes no definen su género”, les dijo la Miss Lena.

Al día siguiente, Dreyfus y sus amigos decidieron disculparse con los mellizos y se hicieron amigos olvidando todas las diferencias.

Fin


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Las vajillas del pirata SOB PNP ROJANA YALAN SANTOS


TITULO: LAS VAJILLAS DEL PIRATA

En una mañana invernal, Clotilde se levanta muy preocupada, mira por la ventana el día está nublado, hace mucho frio y caen pequeñas gotas de lluvia. Clotilde despierta con besos y caricias a su hijo Juan Francisco de cuatro años, porque tiene que ir al nido, dormía acurrucadito junto a la traviesa Rosita de dos años y al pequeño Danielito de un año. Su esposo, César, duerme profundamente, pues llegó a la casa a primeras horas de la madrugada después de haber trabajado en el grifo “Las Águilas”, allí se encarga de brindar seguridad por lo que percibe un sueldo mínimo. Clotilde abrumada por las deudas, pues ya hace cinco días que el dueño del cuarto donde viven viene a cobrar el alquiler y aún no han podido pagar.

No sabe si despertar o dejar que César continúe durmiendo su preocupación se debe a que su esposo tiene que ir a su segundo trabajo que consiste en lavar los platos y demás vajillas en el restaurante “El Pirata” que se encuentra a unas cuadras de su casa, para a cambio recibir cuatro raciones de almuerzo, donde por cierto no aceptan que una persona de sexo femenino trabaje en dicho lugar, según dicen los hombres lavan las vajillas más rápido y no se cansan, ni se quejan como las mujeres. Clotilde se encuentra muy triste, muy deprimida, ve como día a día sus hijos crecen, toda la ropa que ellos usan es de segunda mano y eso la incómoda demasiado, la hace sentir humillada, frustrada, desvalorada como mujer, como madre.

La traviesa Rosita enferma y sus padres, quienes la aman mucho, recurren a la mamá de Clotilde, que a pesar de tener dinero da como respuesta que ella no tiene por qué asumir responsabilidades ajenas. Clotilde decide buscar un trabajo por horas, ya que quiere aprovechar el descanso de su esposo para que la ayude con el cuidado de sus pequeños infantes. En los avisos del mercado de su casa encuentra una posibilidad de trabajo adecuado para ella,


corresponde al de ayudante de cocina en un restaurante donde preparan desayunos como: quinua, maca, soya y emolientes.

Clotilde consigue el trabajo con la ayuda de una de las cocineras experimentadas

de

nombre

Juana

y

con

mucha

habilidad

aprende

rápidamente. César y Clotilde acuerdan conseguir un préstamo, para dedicarse ambos a la venta de quinua y otras bebidas para el desayuno en la esquina de su casa. Comienzan con una carretilla, se esfuerzan mucho día a día y les va muy bien, Clotilde ve como su negocio de desayunos prospera a pasos agigantados, antes tenían una carretilla, ahora tienen ocho. La pareja de esposos se encuentra muy feliz porque además han creado oportunidades de trabajo. Ahora tienen a veinte colaboradores, y tanto para Clotilde como para César las mujeres y los varones deben recibir igual trato.


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Camino a una vida libre de violencia ALFEREZ PNP LUISA ELENA ECHACCAYA ROJAS


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TITULO DEL CUENTO: CAMINO A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA. En el departamente de Ayacucho provincia de Vilcas Huamán, vivía la pequeña Andrea junto con sus cuatro (04) hermanos; Julio, Juan, Eugenia y Clara, su padre Efraín y su madre Ana, vivían en una casa muy precaria, y se alimentaban de sus ganados y de los productos que cosechaban de su chacra, venían de una familia muy pobre, Ana enviaba a su hijas a la escuela a escondidas sin que su esposo se entere pues si pasaba eso el maltrataba diciéndole que las mujeres no deben de estudiar que ellas tendrían que ayudar en las labores del hogar y solo enviaba al colegio a sus hijos varones, él era una persona que salía en las mañanas a horas muy tempranas a trabajar en el campo y por las noches llegaba ebrio y empezaba a golpear a su esposa, Andrea y sus hermanos veían eso a diario pero eran indefensos y no podían hacer nada más que llorar en el rincón de la casa, temían a su padre, pues cuando estaba ebrio era una persona muy violenta y Ana sufría las consecuencias de ello. Mientras los hermanos de Andrea; julio y Juan fueron creciendo, salieron de la casa de sus padres para formar su propia familia, ellos en la fecha son personas de bien tienen sus hijos, que no se dejaron influenciar por todo lo vivido en su infancia, ambos tienen hijos profesionales que con tanto sacrificio pudieron educar, por otro lado, Clara también tiene su propia familia, nunca faltan los problemas de pareja pero nada que no se pueda solucionar conversando, Eugenia es madre soltera, una mujer muy luchadora que salió adelante y tiene una hija que supo valorar a su madre y hoy en día se encuentra estudiando ingeniería química en la PUCP. Andrea, viajó a Lima a los 16 años de edad, ella era un niña muy hermosa, tez blanca, delgada, ojos marrones, cabello ondulado, era una persona bella por dentro y por fuera, “menciono eso porque observe fotos de ella y enserio era muy bella”, ella trabajaba en el distrito de Jesús María cuidando a una persona adulta mayor quien vivía sola en su casa, y por las noches estudiaba en un colegio cerca a la casa de su patrona, ella trabajaba para enviar dinero a su madre y cuando podía obtener algún permiso de su patrona viajaba a Ayacucho, su padre Efraín tuvo un accidente (se cayó del caballo) y a los pocos días falleció, Andrea a sus 17 años conoció a un joven llamado Sergio quien la empezó a enamorar, la recogía en la hora de salida del colegio para acompañarla hasta la casa de su patrona y los días que tenía libre la invitaba a salir, hasta que logro conseguir que Andrea aceptara ser su enamorada, iniciando así una bonita relación. Andrea salió embarazada a sus 18 años, motivo por el cual su hermano Julio le brindó un cuarto en el interior de su casa para que pueda convivir con Sergio, 1


hasta que puedan conseguir un lugar donde puedan vivir cómodamente, ella estaba en espera de su primera hija, estaba con temor y a la vez llena de amor, si bien es cierto no fue planificado, pero de todos modos era una bendición. Llego el gran día, 01de junio de 1993, día en que nació Rosario, iniciando así su primera experiencia como madre. Andrea y su esposo lograron construir su propia casa, también en el distrito de Ate, ella estaba muy contenta de formar su nueva familia, tenía al hombre que tanto amaba y a Rosario, la luz de sus ojos. Algo en Sergio cambiaba, empezaba a retornar del trabajo a horas no apropiadas, cosa que antes no lo hacía, empezó a llegar con olor a licor, hasta que cierto día empezó con una bofetada y las primeras lágrimas de Andrea, ella decía que Sergio había cometido un error y que nunca más lo volvería a hacer… los días fueron pasando y las agresiones verbales continuaban dando origen así a agresiones físicas. En agosto del 95 nació su segunda hija a la cual llamo Elena, Andrea seguía siendo víctima de violencia tanto física como psicología por parte de la persona que un día dijo amarla y prometió hacerla feliz, ella no tenía el valor suficiente para comentar los hechos sucedidos a su familiares ni amistades, las situaciones fueron repitiéndose casi a diario, llegando al límite donde los vecinos tenían que intervenir para separar y retirar de la casa a Sergio, quien día a día seguía cometiendo aquellos actos de violencia, pero a pesar de ello Andrea no quería denunciar, ella tenía el mal concepto de amor, ella decía que lo amaba y por eso no podía denunciarlo, porque al hacer eso ella lo estaría defraudando a él, no dándose cuenta que hace mucho él ya la había defraudado. Pasaron los meses y años y todo iba empeorando, Sergio empezó a concurrir a los coliseos de gallos, beber alcohol y hasta había días en que no llegaba a casa a dormir, Elena y Rosario crecieron en un hogar lleno de violencia pues para cualquier niña es tormentoso ver a un padre golpear a esa mujer que las abrigaba con sus débiles y temerosos brazos, ellas eran una niñas muy valientes, Andrea abrió una pequeña bodega en su casa para poder así alimentar y brindarles las necesidades básicas a sus hijas, pues su esposo perdía el dinero que percibía de su trabajo en apuesta del coliseo y en alcohol, mientras en por las noches retornaba a su hogar diciendo se ser “el hombre se la casa”, así la noches cada vez eran más tormentosas. Rosario y Elena al crecer y cumplir los 9 y 6 años, llegaron a un acuerdo “cuando papá empiece a pegar a mamá gritaremos, saldremos y tocaremos las puertas de los vecinos para que puedan ayudarnos”, y fue así que cada vez que sucedían hechos de

violencia entre sus padres hacían lo acordado, puesto que no tenían fuerzas suficientes para apartar a su padre. Hubo un día en que Rosario salió de la casa para hacer un trabajo grupal que le dejaron en la escuela, Elena estaba en casa cuando empezó a oír gritos de su mamá provenientes del cuarto de sus padres, al llegar al ambiente observó que su padre golpeaba a su mamá, se quedó unos segundos en shock para luego colocarse entre ambos y empezar a separarlos porque sentía que mientras ella salía para pedir ayuda, su padre lastimaría más a su madre,

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Elena tanto Rosario sufrían mucho por dentro y pedían a DIOS que cambie a su padre. Al transcurrir los años, Rosario egresó del colegio y en 2014 alcanzó su más grande meta, ella logro ingresar a la Escuela Técnica Superior de la Policía Nacional del Perú, mientras que Elena se preparaba en una academia para poder postular a la Escuela de Oficiales de la PNP, cuando de pronto por medio de amistades ella se entera que su padre había cambiado de trabajo y ahora laboraba en el Centro de Lima al lado de una señora, la misma que sería su pareja desde años atrás, ese mismo día en la que se enteró de tal noticia ella le comento a su madre pues no podía permitir que su padre siga destruyendo a su mamá de tal manera. Su padre llegó en la madrugada del día siguiente, es allí Elena junto a su mamá le expusieron todo lo que se habían entregado, su padre al inicio se negó, pero luego a los minutos afirmó e indicó que tenía ya ocho (08) años de relación de pareja con otra mujer. Elena y Rosario vieron en ese momento a su madre derrumbarse pero pesar de los problema familiares que ocurrían en el hogar, Elena logró ingresar a la escuela de oficiales, ella y rosario eran orgullo de sus padres, ellas eran las más felices, pues su logros eran dedicados a su madre, a una madre luchadora que sufrió por muchos años la violencia por parte de su propio padre para posteriormente ser víctima por segunda vez por parte del hombre que dijo amarla, Andrea logro recuperarse de la depresión pues llevo terapia psicológica durante un año y medio, terapia que la ayudo a tener amor propio, a valorarse, a cuidarse y respetarse ella misma como persona y sobre todo como mujer, Andrea en la actualidad vive en compañía de su dos hijas Rosario que ostenta el grado de Suboficial de tercera y que este año rindiendo el examen de ascenso logro coger bacante y esta ene espera de su nuevo grado de Suboficial de Segunda, mientras Elena ostenta el grado de Alférez de la PNP, ellas viven tranquilas, en un hogar libre de violencia. Por otro lado, cabe mencionar que Sergio continúa su relación al lado de su segundo compromiso.

¡Mujer si piensas que ya no hay solución, búscala tú misma, ten presente que siempre hay solución para todo tipo de dificultades!

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II CONCURSO DE ARTE LITERARIO “DERECHOS DE LA MUJER”

La lucha por la igualdad de género SO3 PNP FABIOLA CAROLINE GONZALES CARRIÓN


SEUDÓNIMO: Rayito de luz

II CONCURSO DE ARTE LITERARIO “DERECHOS DE LA MUJER”

TÍTULO DEL CUENTO: La lucha por la igualdad de género

Érase una vez, allá por los 1970, por las profundidades de nuestro Perú, había un pequeño pueblo donde aún existía, una sociedad en la que las mujeres no gozaban de educación, y tampoco se respetaban sus derechos. Las mujeres se dedicaban exclusivamente a realizar los quehaceres del hogar y atender a sus hijos,

para ese entonces la

población masculina pensaba que era lo único que la mujer podía realizar, un tiempo más tarde llego al pueblo una mujer para cambiar todo, llamada Aurora, ella era una maestra, una mujer con carácter e ideas distintas con las que se vivían en el pueblo, ella comenzó a presenciar la falta de educación, sobretodo se dio cuenta que no se hacían respetar los derechos de las mujeres y estuvo en contra de que las mujeres astean sometidas a los quehaceres del hogar y velar por su familia. Aurora, savia que las mujeres de ese pueblo no solamente podían ser amas de casa sino también profesionales y ser útiles para la sociedad, entonces la maestra y las mujeres del pueblo iniciaron una organización el cual denominaban “sus derechos” aunque la mayoría de las mujeres no sabían lo que significaba. Pero poco a poco, y con mucha paciencia, las mujeres comenzaron a tener educación y también convencieron a la sociedad machista que existía en el pueblo que empezará a respetar sus opiniones. Mucha gente del pueblo pensaba que era una locura lo que las mujeres exigían, ya que para ellos la mujer no estaba creada para eso. Unos años más tarde, la situación empezó a cambiar, aunque había gente que se oponía a ello. Algunas mujeres no se conformaban con estudiar primaria y secundaria, ellas iban a la ciudad a estudiar una carrera técnica o universitaria, otras creaban asociaciones que luchaban por los derechos de las mujeres, así poco a poco las mujeres comenzaron a liberarse, y así muchas transformaciones más. Sin embargo, habían 1


SEUDÓNIMO: Rayito de luz

algunas situaciones que aún seguían igual. La mujer iba a trabajar para ganar dinero, pero, al llegar a casa, la jornada de la esposa continuaba (lavar, planchar, cocinar, fregar, etc.). Las mujeres no daban abasto y no tenían tiempo para tener un poco de vida social. En la televisión mucho se hablaba de la igualdad entre hombres y mujeres, pero, sólo era una teoría ya que, en el pueblo, había pocas ocasiones en donde se presenciaban la igualdad real entre los hombres y mujeres.

Ya llegando a los años 2000, después de ir transformando el pensamiento de las personas del pueblo, muy paulatinamente, llegaron por fin a entender que tanto hombres y como mujeres tienen los mismos derechos. Ahora, en la actualidad, las mujeres del pueblo no conciben otro tipo de sociedad y no comprenden cómo pudieron aguantar tanto tiempo esa situación. Hoy en día el en pueblo hay una sociedad donde todos son escuchados, y dan gracias a la maestra Aurora ya que, gracias a sus conocimientos, compromiso y ayuda hacia las mujeres, ellas se dieron cuenta que tenían que sobre salir no solamente para que sean escuchadas, sino que también por sus hijas ya que a ellas en un futuro les esperaba lo mismo. “Gracias a todas las mujeres que exigieron, lucharon y protestaron con un solo objetivo; ser escuchada, tener los mismos derechos que los hombres, y aunque aún el machismo existes; hoy en día podemos decir con orgullo que ahora nosotras no necesitamos de un hombre para salir adelante, nos podemos valer por nosotras mismas, hacernos cargo de nuestra familia, ser profesiones, emprendedoras y tener un en puesto importante en cualquier empresa”

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