Revista Reexsistiendo, 1era Edición: ESPERANZA

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Revista Reexsistiendo Numero 1/ 2020 Nicolás Fonseca Vanessa Alzate Editores Dddas (Daniel Bonza) Diseñador grafico y editorial Laura Camacho Redes y Medios Alexandra Camacho Diana Florez Gestión y planeación Alexandra Camacho Daniel Bonza Diana Florez Jeisson Hernández Laura Camacho Nicolás Fonseca Vanessa Alzate Comité editorial

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Dijo

prรณxima estaciรณn: ESPERANZA

dijo Manu


Contenido Introducción

p. 5

Iluminando caminos de soledad (fotografía)- Angie Michelle Merchán Peña

p. 6

Amanecer (poema) - Mario Benavides

p. 7

Soplo eterno (poema) - Uno más

p. 7

Ilustración #3 (ilustración) - Mateo Prieto Barreto

p. 8

Aire (poema) - Adalid R. Rodríguez

p. 8

Recontruyendo (fotografía) - Aura Santos Rodríguez

p. 9

Esta tierra que habitamos (cuento) - Alvaro Lozano Gutierrez

p. 10

Tregua (fotografía) - Gabriel Rivera

p. 12

Claridad (poema) - Mario Benavides

p. 12

HK-1803 (cómic) - Jeisson Hernández

p. 13

Recuerdo (cuento) - Diego Romero

p. 16

Ilustración #2 (ilustración) - Mateo Prieto Barreto

p. 19

Mujer semilla (poema) - Diana Elizabeth Sanabria

p. 19

Artista invitada: Camila Arias Rubio

p. 20

Recóndito (fotografía) - Aura Santos

p. 22

Viento y arena (cuento) - Alvaro Lozano Gutierrez

p. 22

En el silencio (poema) - Uno más

p. 24

Doña Esperanza (poema) - Oriana Carvajal

p. 24

Voces cada vez más fuertes (collage) - Hija del Aire

p. 25

Cancionario de la Esperanza

p. 26

Manifiesto Re(ex)sistente

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Introducción La Esperanza no es sólo de color verde: Para esta primera edición escogimos La Esperanza, no sin antes preguntarnos ¿Qué es? ¿Para qué sirve? Puede ser La Esperanza una forma de adentrarse en la vida misma desde una óptica, podría llamarse, optimista. Es un anhelo profundo que surge en la confianza por un futuro mejor. La sensación que busca una acción concreta para direccionar El Presente y encaminarlo hacia la realización de lo pensado. Pero La Esperanza no es estática, se tensiona con su némesis, la Desesperanza. La cual nace en la imposibilidad de perspectivas claras, en medio de condiciones que son desfavorables y nublan la visión del propósito de vida. Ésta cara de la moneda nos aterra y casi siempre buscamos huir, fingiendo esperanzas vacías, disfrazando la incomodidad de la falta con objetos inútiles. En ocasiones se puede dejar a La Desesperanza habitar por mucho tiempo y olvidar cómo es vivir de otra manera. Creemos que es ahí cuando La Esperanza toma peso, cuando exige valentía para ser alcanzada y reflexión constante para no volver a extraviarse. Proponemos entonces que La Esperanza se module, que en momentos de crisis es cuando más alto debe sonar, aunque cueste. Que el trabajo colectivo aporta significativamente a la realización de un mundo más justo y equitativo. No creemos en un optimismo vacío y menos que la esperanza tenga precio, en cambio buscamos una Esperanza anclada a la realidad, que no minimiza las dificultades y entiende la lucha cotidiana como pilar. Con cariño, El comité editorial

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Iluminando caminos de soledad Angie Michelle Merchán Peña Fotografía digital 6


Amanecer - Mario Benavides Cuántos a esta hora deshojan la inútil flor de la espera minuto a minuto.

Soplo eterno Uno más

Cuántos a esta hora ante el espejo exprimen su aliento en cuentagotas.

Ligeramente me encuentro así, me asomo en lo profundo allí, me asombro de lo simple aquí, me amaño en el no tiempo.

Cuántos como tú o como yo piensan serios los áridos caminos del día.

Anhelo que todos sientan la claridad de este instante del amor que ahora me abraza como un soplo lento y continuo. Su aliento de espacio eterno me deja ver la ignorancia creyendo que el camino es la lucha no vemos que quien pelea es el miedo.

Cuántos contemplan con desazón el plomizo cielo matutino plagado de malos augurios.

Me muestra que estamos atados a un árbol triste y sin hojas por vivir con fútiles apegos olvidamos de donde vinimos.

Muchos buscan en las líneas profundas talladas en la palma de la mano un signo favorable.

Esta amnesia del amor infinito es la enfermedad que nos cubre pero secretos de tiempos mas claros palpitan en plantas que curan.

Otros pocos retoman en la oscuridad el hilo perdido de una esperanza absurda.

Hoy más buscamos remedios hoy más buscamos adentro la semilla del árbol divino que colmará nuestro hogar. Si el fruto no me corresponde seré feliz y paciente si ya me ha abrazado la muerte el espíritu me dará la noticia.

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Pues este amor que acaricia mi alma con su soplo lento no es algo que luego perezca es lo que siempre hemos sido.


Dijo

Ilustración #3 Mateo Prieto Barreto Ilustración análoga

Aire - Adalid R. Rodríguez El sonido del viento, En las punas doradas El ichu se baila hacia el azul Hondonadas en las nubes Silbido que pasa entre quebradas.

En el éxodo de todas mis convulsiones Con la tierra y el fuego Solo tú, Pulso constante y divino Mueves el núcleo sagrado de la vida.

Bonito me habías querido Danzando entre las grandes piedras de mi tierra Haciendo fiesta en los pueblos Cantando en las mañanas al sol Estallando en las estrellas. 8


Reconstruyendo Aura Santos RodrĂ­guez (Aenima) FotografĂ­a digital

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Esta tierra que habitamos - Alvaro Lozano Gutierrez Volvieron a ver su tierra después de muchos años en el exilio. La curva del camino, ya reconocida hace tiempo, les indicó que estaban cerca de la parcela en donde alguna vez fueron felices. Manuel acarició la cabeza de su hijo mientras miraba los ojos melancólicos de Martha, tratando de contagiarle esa esperanza que hoy sin embargo se dibujaba solo como una promesa. Caminaban lentamente como buscando desandar los pasos que la violencia les había obligado a dar abandonando todo lo que poseían. Hacía ya un año que la guerra había terminado. La paz se firmó entre los aplausos de unos y la indiferencia y el escepticismo de otros. El perdón y el olvido se impusieron por decreto. Se habló mucho de víctimas y de reparación. Miles de hombres y mujeres colmaron las oficinas del gobierno buscando que el Estado les reconociera sus muertos y les devolvieran la tierra que hacía mucho tiempo los poderosos les habían arrebatado. - Desde aquí ya queda poco para el rancho. Lo primero será acomodar la cerca, yo me acuerdo que antes se nos metían mucho los animales del compadre José y nos dañaban las matas. -Estoy cansado y tengo hambre. -No se preocupe Esteban apenas lleguemos su mamá nos prepara algo, más bien súbase al caballo y ayúdenos a guiar las demás bestias. Martha levantó los ojos y vio su antigua casa al final del sendero. Era solo una ruina. Cuatro paredes seguían en pié en medio de una tierra gris que daba testimonio de tiempos de violencia y muerte. Amarraron los caballos y las mulas, entraron respirando largamente como quien despierta de un terrible sueño y ahora solo quiere reconocerse en el mundo de los vivos. - En esta habitación nació usted. Martha y Manuel acariciaban las paredes y acercaban el oído como queriendo que estas les reconocieran y les dieran la bienvenida. -Aquí en este patio mataron a su hermano Julián, le dispararon tres veces. Se detuvieron mirando un árbol muerto, abrazándose y sabiendo que lo que seguía era lo más duro, recuperar la tierra también es añorar a los muertos, seguir adelante a pesar de la tristeza. En la Mañana Braulio y José saludaron desde el recodo del camino. Encontraron a la familia entre herramientas acomodando el techo y descargando las últimas cosas que traían consigo. -Compadre esta tierra está enferma. Ya no crece nada. Los de la oficina del gobierno nos dicen que es mejor venderla. Manuel miraba un puñado de ceniza que se encontraba bajo sus pies. La tomó en sus manos tratando de olerla. - Sembraron palma los últimos quince años, el señor que compró todo esto tenía mucha plata, 10


trajo maquinaria, trabajadores y muchos químicos. La tierra se agotó y ahora es un puñado de ceniza. Solo ceniza Manuel, solo eso nos dieron. - ¿Y entonces que van a hacer ustedes? -La cosa va muy mal Manuel, con otros hemos decidido vender, veníamos a decirle a usted, para ver si siendo muchos nos pagan un poco más. -¿Y nuestros muertos? ¿Los que nos mataron? Esta tierra es nuestra y no la vamos a dejar. -Compadre, no es cosa de muertos es cosa de vivos, si nos quedamos aquí va a ser para morirnos de hambre. Manuel sintió que el sol castigaba su cuerpo. Miraba con pena a su familia, pero con más pena y dolor a los dos hombres que ahora solo hablaban de vender todo y volver a una ciudad que no les pertenecía, que siempre los había tratado como extraños. - Gracias compadres pero yo me quedo. Si alguien les pregunta le dicen que prefiero el hambre aquí en mi tierra que en los tugurios de la ciudad. Si, para mi esa hambre es peor. Las semanas que vinieron fueron terribles. Efectivamente la tierra agotada se había convertido en un puñado de ceniza y sal. Sembraron primero las semillas que les dio el gobierno pero ni un brote hacia avizorar que la situación cambiaria. Ahora solo les quedaba el maíz, el mismo que Martha recogió en un tarro el día que mataron a su hijo, el día que abandonaron todo. Manuel y su hijo tomaron los azadones y cavaron lo más profundo que pudieron. Al fondo la promesa de una tierra negra y fértil nunca los esperó. Todo era igual, un hollín que se extendía hasta donde alcanzaba la mirada. Esa tarde una camioneta lujosa se estacionó afuera del rancho. En ella un hombre obeso y una mujer joven, que a Esteban le pareció hermosa, los miraban con desprecio y lastima. No se bajaron del vehículo, no hablaron con nadie, solo esperaban como buitres a ver que la familia cayera, para apoderarse del miserable terreno que habitaban. -Yo creo que no es la sal lo que mató esta tierra, fue la sangre de tanto muerto. La sangre de su hijo y el mío que nos mataron en este mismo patio. Sembraron el maíz, lo regaron trayendo el agua de muy lejos por que incluso los ríos se negaban a dar su consuelo. Los días pasaron y solo se veía el mismo paisaje triste. Cuando se agotó el alimento supieron que tal vez habían vuelto a esta tierra solo para morir. -Martha, amor que nos queda. -Un puñado de harina y unas cucharadas de café. -Entonces llego la hora, prepare la comida, después solo nos queda morirnos. Comieron amargamente, no dijeron nada, solo se miraban pensando que la vida se había ensañado siempre con ellos, que eran los condenados de la tierra. Salieron del rancho y contemplaron las estrellas. Se acostaron en medio del campo y esperaron así que Dios cerrara sus ojos. Cuando despertaron los primeros brotes se levantaban orgullosos. Habían vencido. 11


Tregua Gabriel Rivera FotografĂ­a digital

Claridad - Mario Benavides ÂĄTanto es el cielo que ocupa nuestros ojos, tanto es el aire que ensancha nuestra voz ese palpitar de criaturas sorprendidas! Cuanto es, oh maravilla, el mundo que colmamos. Pero ya no vigilo: Pernocto bajo la corteza de la luz. Con la clara simiente del dĂ­a construyo mi morada. Habito al fin la tierra plena. 12


Dijo

HK-1803 Jeisson Hernรกndez Historieta anรกloga (papel, lรกpiz y tinta), retoque en digital.

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Dijo

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Dijo

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recuerdo - Diego Germán Romero Bonilla “Me acuerdo, me acuerdo, yo también me acuerdo.” Margo Glantz, Yo también me acuerdo.

recuerdo que fue en abril, al bajar de un taxi, dejé mi billetera recuerdo que fue después de mi cumpleaños recuerdo que, gracias a la app, contacté al taxista, me devolvió algunos papeles, faltaba la libreta militar recuerdo que, de joven, por mechudo, malvestido y malmirado, me abordaba el ejército, querían carne fresca recuerdo que, de adulto, no tenía televisor, vivía en Palermo, no veía noticias, veia porno recuerdo que el estudio del porno me trajo beneficios a futuro recuerdo que, una noche, salí a comer en la 45, había gente amotinada frente a las pantallas de bares y restaurantes recuerdo una alocución presidencial recuerdo tener una vida, ser profe de universidad pública recuerdo que, de a poco, me convertía en una autoridad teórica en mi tema: el porno recuerdo que, de bachiller, para los exámenes del servicio militar, me declararon “no apto” recuerdo al doctor decir que era un soplo en el corazón recuerdo que mi madre decía “un soplo del Espíritu Santo” recuerdo que llevábamos un año de “seguridad democrática” recuerdo que, gracias a ese soplo divino, pude quedarme, esas vacaciones, viendo porno en casa recuerdo que, de adulto, en tiempos de paz, todos creíamos que el servicio militar dejaría la obligatoriedad, creíamos en la objeción de conciencia y esas jipadas recuerdo, de profesor, haber visto estudiantes ser llevados al camión recuerdo que jamás regresaban recuerdo que, en mis clases, ellos se pa-

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saban porno recuerdo que, ya adulto, me pavoneaba por el túnel del Ricaurte, frente a los milicos recuerdo cómo ellos la cogían con los jóvenes, en su mayoría ñeros, muchos quizá, mis estudiantes del pasado, del presente, del futuro recuerdo que esa noche que fui a comer, mientras la alocución presidencial, la gente susurraba con angustia recuerdo el ánimo belicoso de la gente tras el plebiscito recuerdo el silencio aquel lunes post-plebiscito, nos mirábamos con pena recuerdo el “dolor de patria” que publicaban en Facebook recuerdo cómo se llevaron pelaos al monte, a muchos les di clase recuerdo que, de universitario, gracias al WiFi de mi casa, gozaba de horas y horas de porno recuerdo buscar la categoría “Colombianas”, pues nada como escuchar en el porno las palabras y groserías propias de esta patria recuerdo, de joven, ver las noticias de farándula, en pantalla, un enorme par de tetas, una larga y roja sonrisa y unas piernas brillantes y tonificadas, un cuerpazo cubierto por un vestidito verde recuerdo el acento mojigato de la presentadora, creo que era Caro Cruz, entrevistaba a una colombiana famosa por haberse empelotado para Playboy recuerdo que, por fijarme en su cuerpo, olvidé su nombre, igual, la busqué por internet recuerdo que las escenas porno de la colombiana eran puro hardcore recuerdo que ella era violenta, agresiva, grosera, nada le quedaba grande, ningún macho podía con


su voltaje recuerdo sus gemidos, su léxico desparpajado en contraste con su trémula voz recuerdo haberla visto en páginas porno, memes, noticieros, entrevistas, reportajes, prensa recuerdo que, luego de Shakira, Pablo Escobar o el Gran Colombiano, ella era símbolo patrio recuerdo que, de profe, enviaba memes con su característica sonrisa y singular muletilla recuerdo su boca roja, larga, chupando órganos, profiriendo vulgaridades en mi idioma, en mi registro lingüístico, ese era el plus recuerdo cómo la gente decaía en su asombro viendo aquella alocución presidencial recuerdo cómo llegaban los tiempos de una nueva tiranía recuerdo llegar a mi casa, abrazar a mi pareja, llorar recuerdo que un día nos quedamos encerrados en un tropel en la Universidad, la fuerza pública se metió recuerdo que el alcalde de turno, con su cano bigote, dijo que un bonche más y hacía meter al ejército recuerdo que así fue recuerdo, de joven, buscar Playboy por internet, sin éxito, ansiaba ver las famosas fotos de la colombiana recuerdo que, años después, mi amigo el Perro me la envió por WhatsApp recuerdo el tropel, fue duro, no dio tiempo de salir recuerdo que Derechos Humanos no nos pudo sacar recuerdo el miedo, los estallidos, los gritos, igual que ahora mientras recuerdo esto recuerdo que, durante el tropel, nos quedamos viendo porno en mi celular, vimos a la colombiana, seguía siendo el furor recuerdo una noche en la UPJ, anotaron nuestros documentos en una lista, nadie preguntó por efecto del cansancio recuerdo que, meses después, apareció esa ley que obligaba, en caso de guerra, hacer batidas sin misericordia y, trátese de quien se tratara, si no

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tenía papeles, se iba a la guerra recuerdo esa última vez que, por casualidad, me pidieron la libreta recuerdo el sudor frío, pensé que el carné de profesor me iba a salvar recuerdo la mirada del militar cuando le dije que no tenía libreta recuerdo que mi pinta de adulto no me salvó, ni mis canas en la barba, ni mi calvicie recuerdo cómo el presidente manoteaba en su alocución recuerdo que el país se llenó de gringos recuerdo que la gente que pudo se fue a donde pudo recuerdo que, luego de ese día de abril, me dio pereza ir a pagar el duplicado de la libreta militar recuerdo que siempre me gasté la plata en libros, ojalá ellos estén a salvo recuerdo que cuando todo se puso peor, no tuve más remedio que dejarlos distribuidos con mi pareja, mis amigos y mis papás recuerdo que tocó borrar el porno de mis discos duros recuerdo que, gracias al porno, fui con mi pareja a Cuba, presentamos una ponencia sobre porno y videoarte recuerdo que cuando el ejército revisó todo mi historial, supo que había ido a Cuba y, peor aún, a hablar de porno recuerdo que “Cuba” y “porno” eran palabras prohibidas por el régimen recuerdo que el régimen pedía certificados de heterosexualidad, filiaciones al partido, grabaciones de mis clases recuerdo sentirme en una distopía de esas de Orwell o Huxley recuerdo que me hice el loco con esa ley, paradójicamente, las oficinas estatales sufrían una crisis de software y un trámite tardaba meses recuerdo el odio a los remisos, los indocumentados y los venezolanos ilegales (a los legales los deportaron) recuerdo que, por leer tanto libro, ver tanto porno y no ver noticias, no supe las causas reales de esa guerra recuerdo que nadie sabía de la


guerra, pero había gringos, el régimen imperó recuerdo el miedo recuerdo despedirme con un ajiaco de mi familia, de mis amigos con una borrachera recuerdo, en las puertas del distrito militar, el hollywoodense beso de despedida con mi pareja recuerdo que no me raparon, pues ya era calvo, pero me quitaron la barba recuerdo verme al espejo igualito a San Pedro de Alcántara recuerdo extenuantes jornadas de ejercicio y odio, caminatas y viajes en camión recuerdo cómo los soldados traficaban porno para atrincherarse en la selva y jalársela recuerdo que, por mi salud mental, tuve que hacerlo recuerdo que, de cuando en cuando, veíamos el canal de YouTube de la actriz porno colombiana recuerdo que, con su acento de señora progre, enseñaba tips sexuales a círculos de mujeres recuerdo que ella pasó de ser la “reina del porno” a la “gurú del sexo”, en un país mojigato devorado por el régimen que prohibía el porno recuerdo cómo, en medio del estallido de la guerra, el régimen la declaró embajadora de paz “por haber congregado, con empeño y tesón en la unidad y reconciliación, nuestra amada patria” recuerdo el acto solemne en el nuevo Teatro Colón, la coronaron tal como en 1905 a Pombo recuerdo que pasamos del país del Sagrado Corazón de Jesús, al Imperio del Inmaculado Corazón de María recuerdo que el Padre de la Patria era un anciano con sombrero antioqueño y la Madre de la Patria una actriz porno recuerdo que, en sus deberes de embajadora de paz, recorrió las bases militares recuerdo que esa gira de paz era acompañada por “variopintos artistas colombianos” llevando un mensaje de unidad recuerdo cómo nos putiaban

los marines en inglés recuerdo cómo nos putiaban, en los distintos y morrongos acentos colombianos, los soldados nativos recuerdo la selva fronteriza con Venezuela, me sentía en “La Vorágine”, y sin libros que leer recuerdo cuando nos trasladaron a la base militar americana de la Orinoquía, allá nos tenían una grata sorpresa, el incentivo para los muchachos recuerdo que, en la tarima, Jorge Barón presentó el show: primero, chistes de Loquillo, luego show de Maluma recuerdo que, al final, ella subió a la tarima recuerdo que estábamos amotinados como ganado recuerdo ese enorme par de tetas recuerdo esa larga sonrisa recuerdo esas piernas ejercitadas recuerdo ese cuerpazo cubierto por un vestidito color azul con blanco recuerdo su cabello rubio, sombras azules y boca roja recuerdo su escote profundo con un collar del Inmaculado Corazón de María recuerdo que escuché de viva voz la expresión que tanto me acompañó en mis masturbaciones juveniles, en mis estudios de postgrado, en mis memes de profe recuerdo que sus palabras fueron la única esperanza en tiempos de guerra recuerdo cómo ella tomó aire, hinchó su pecho y sonrió recuerdo que dijo: “¡Jueputa, qué rico!”

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Ilustración #2 Mateo Prieto Barreto Ilustración análoga

Mujer semilla - Diana Elizabeth Sanabria La puesta es despertar, aún con el caos amarrado entre los dientes. Abrirse paso entre la maleza de los miedos, echar raíces en los cielos del inconformismo, disparando poesía por cada uno de los poros, arrancándose la soledad. La apuesta está en ser una mujer auténtica, que sepa cerrar los oídos a las blasfemias que pretenden hacerla un mismo molde. Una que germine sus ideas, convirtiéndolas en trocha, escuela, cultivo y una verdadera obra de arte. Esa es la apuesta. Ser una Mujer Semilla. Llena de delirios, con un puñado de infierno para llegar a ser pájaro, barro y serpiente. Ser una mujer que tejiendo su aliento cada noche, sea capaz de salir de la sombra de su propia muerte. 19


Campo (ilustración perteneciente a la secuencia Hogar)

Yo sé. Sé que un día volveremos al campo y abrazaremos lo que fue un hogar. Aunque el miedo esté, el miedo siempre está, poquito a poco vamos a sembrar. El gallo nos va a despertar, llegará el sol, el perro y muchos más. Yo sé que volveré a mi lugar, que estaré en casa y las pesadillas no me van a encontrar. Y aunque el miedo esté, el miedo siempre está. Poquito a poco vamos a llegar, poquito a poco nos vamos a quedar. 20


“Lo que más me gusta de dibujar e ilustrar es la posibilidad de crear mundos, de crear personajes y dejar partes de mí en ellos, lo siento como un nacimiento y un proceso de reconocimiento constante.”

ARTISTA INVITADA

Camila Arias Rubio

Ilustradora de 21 años, estudiante de RevistaReexsistiendo: ¿Hace la Licenciatura en Artes Visuales de la cuánto ilustra? Universidad Pedagógica Nacional. Camila: Siempre me recuerdo muy pequeña dibujando Camila Arias y MilaMirronga . lo que leía en los cuentos o Mondodimila y MilaMirronga . las historias que me contaban en la casa. No fue hasta los 15 que conocí la ilustración y quise mejorar lo que para transmutar(me) emociones, para contar historias, sueños. ya venía haciendo. Serían Es una forma de ir sacando de a poquitos mis recuerdos y moscomo 6 años tratando de trarme. ilustrar. RR: ¿Cree que la ilustración puede ser una herramienta de transformación humana? RR: ¿Y hace cuánto con acuarelas? C: Sí creo que puede ser, con la ilustración aprendes a conocerC: Con acuarelas llevo pin- te mejor, desarrollas una sensibilidad para contar lo que quietando unos 3 años, aunque res decir o para comprender las historias de los demás. Es una mi mamá dice que cuando forma bonita de hacerte sentir que conectas con todo alrededor. era muy pequeña fue lo primero con lo que pinté. RR: ¿Para qué esperanza?

RR: ¿Qué dibuja o a qué le dibuja? C: Siento que dibujo por y

C: Es lo que nos inspira, nos mueve a hacer lo que nos proponemos y nos ayuda a seguir aquí para las demás personas. La esperanza puede ser personas, instrumentos, música, animales, colores, acuarelas, la universidad. 21


Dijo

Recóndito Aura Santos Fotografía digital

Viento y arena - Alvaro Lozano Gutierrez “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.” Bertolt Brecht

El viento trajo a su memoria aquella libertad perdida. A su alrededor ya no había barrotes ni la incesante voz de los guardias que con golpes y gritos intentaban doblegar su humanidad. Viento y arena, después de cientos de años de habitar la tierra era lo único que le quedaba a los palestinos. Viento y arena y una inquebrantable voluntad de hierro. La espera de su familia afuera de la prisión se hacía interminable. Habían viajado de muy lejos para recibir a su hijo que se había hecho hombre entre las rejas de una prisión israelí. Ojos llenos de sufrimiento que vieron la destrucción de todo lo amado. Lagrimas que brotan cuando el 22


invasor no vigila, cuando entre los muros del hogar se suelta la coraza para recoger lo poco de dignidad que te han dejado. Las manos que han envejecido entre el trabajo y la lucha, entre la resistencia. Todos son viejos en esta tierra porque son su memoria ancestral. -Papá allí viene, está más delgado pero es él, es nuestro Yusef, mi hermano, tu hijo… La casa que atesoraba sus recuerdos había sido derribada dos años antes. Ese día la explanada se llenó de escombros, mientras las maquinas avanzaban entre los gritos de las mujeres y los ojos melancólicos de los ancianos. El ejército marchó apartando a quienes hasta hace poco habían tenido su hogar y que desesperadamente se aferraban a unos cuantos trozos de roca y madera. El sol castigaba el cuerpo de Yusef que a pesar de ser solo un niño sentía la rabia atravesada en la garganta. Caminaba de un lado a otro obligándose a mirar aquella destrucción que le revelaba como el mundo está lleno de sombras y de maldad. - Algún día un niño como estos izará la bandera palestina sobre el Domo de la Roca. Las palabras de su abuela resonaban a través del ruido y del polvo. A pesar de los años gastados y el cansancio. - La historia recordará que aquí los palestinos tenían su tierra y su hogar. Un grupo de colonos vestidos de blanco los insultaban mientras izaban una bandera como conquistadores. -tienen las armas pero nosotros tenemos la valentía, serán olvidados para siempre. Un soldado se acercó a la anciana con su fusil en alto. Fue en ese momento que sintió una piedra que le atravesaba el rostro. Entre la sangre pudo ver a un niño de no más de doce años que le gritaba en una lengua que temía. Fue solo cuestión de algunos segundos. Un golpe metálico arrojó al suelo a Yusef mientras sintió botas que lo pateaban y un interminable dolor en todo el cuerpo. La rencorosa arena preparó un lecho para recibir sus lágrimas que no obstante se negaron a brotar orgullosas. Lo arrastraron hasta una tanqueta entre insultos y maldiciones. Impávido sintió que su niñez había llegado a su fin. Los meses pasaron en una prisión donde miles de palestinos eran torturados y algunos desaparecían sin dejar rastro. Sus ojos cambiaron cediendo a la nostalgia y al dolor, solo pensaba en su familia sin un techo donde reconstruir sus vidas. Sus manos envejecieron siglos y ahora su semblante no tenía tiempo. Un abrazo lo unió con su hermana y su padre. El viaje lo llevó entre las ruinas de lo que fueron barrios, mercados y escuelas. Al detenerse vio un grupo de carpas donde miles vivían como refugiados en su propia tierra. Era la miseria que tanto le dolía y que temía encontrar entre los suyos. Bebió el té escuchando la voz de su abuela que lo bendecía. Reparó en el samovar y la alfombra, en los cuadros de sus antepasados y en el libro que el profeta recibió del cielo. Cada sonido y olor lo devolvieron a tiempos más felices y borraron de su memoria el dolor de la cárcel y los días perdidos. Su casa era esta, su casa se llama Palestina. 23


En el silencio Uno más Amor, Suavizas mi ritmo Detrás del miedo estás, cuando aparezco te cubro Ay, cuando aparezco confundo Tratando de alcanzarte me estrello en los muros, buscando treparlos, impotente sucumbo. Paredes formadas con nombres que defienden la comedia del tiempo.

Tratando te alejo En vez de fundirme en el Uno, en vez de romperme para estar en tu aliento, en vez de soltarme para ser en silencio. Mas, en el silencio, suavizas mi ritmo Descubres la comedia del tiempo Disipas las nubes del nombre Me fundes ¡Por fin me fundes y me encuentro contigo! Por fin me fundes Desaparezco.

Doña Esperanza Oriana Carvajal Padre, tierna es mi amiga con dos caras A veces trae la vida, y a veces la locura Yo me apego a ella aunque de ella sospecho Modesta es su mano adornada con la duda Poderosa dama es Doña Esperanza. Me entrego a ella vanamente Soy seguidora de su danza impredecible A veces recibo desaires, otras indulgencias Mezquina es su presencia para el que desea intensamente. Poderosa dama es Doña Esperanza. Rostro risueño del tiempo que trae bálsamo a la angustia Es un embeleso, para ti, para mí, para los que sufren Es magnánima como la lluvia en la la sequía Y nos desespera extensamente con palabras dulces Poderosa Dama es Doña Esperanza. 24


Sin ella el anhelo se quedaría sin refugio Y los días marchitos se volverían Es la dicha fugaz de los que esperan Trayendo amable consuelo a esta áspera vida Poderosa dama es Doña Esperanza. Su familia es famosa y en todos lados la requieren Su hermana es la mentira, el anhelo es su esposo El futuro es su padre y la verdad es su madre Ella es la cifra indecisa, la tardanza inefable Su promesa es la gracia de esta desatenta vida Poderosa dama es Doña Esperanza.

Voces cada vez más fuertes Hija del aire Collage análogo

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Cancionario de la Esperanza Pecando, seguramente, de miopes al dejar mil y mil piezas adecuadas afuera, presentamos a ustedes el presente intento de recoger algunas reflexiones e invocaciones musicales a la esperanza. Esperamos que en cualquier momento que lo consideren necesario, encuentren el aliento o la inspiración justa, y que este cancionario siga alimentandose y creciendo con ustedes.

Abre la ventana - Víctor Jara

El secreto - Henry Fiol

El derecho de vivir en paz 1971

El secreto 1991

Ain’t got no, I got life - Nina Simone

El tempano - Juan Carlos Baglietto

‘Nuff said! 1968

Baglietto 1983

Amigo mío - Facundo Cabral

El tren se fue (Dos panteras) - Manu Chao

Entre Dios y el Diablo 1986

A pesar de todo - Los aldeanos con Gabylonia

Eleanor’s cake (which ate her) - Kevin Ayers

Nos achicharraron 2010

Joy of a Toy 1969

Canción de cuna para despertar a un hijo - Piero

Fango - Lorenzo Jovanotti

Safari 2008

Para el pueblo lo que es del pueblo 1973

Fearless - Pink Floyd

Canto libre - Víctor Jara

Meddle 1971

Víctor Jara 1966

Freedom - Richie Havens

Creo en ti - Rubén Blades con Son del Solar

Woodstock: Music from the Original Soundtrack and More 1970

Amor y control 1992

Duppy conqueror - Bob Marley & the Wailers

Hare Krsna mantra - George Harrison & the Radha Krsna Temple

El día de mi suerte - Willie Colón con Héctor Lavoe

Here comes the sun - The Beatles

The Radha Krsna Temple 1971

Soul Revolution 1971

Abbey Road 1969

Lo mató 1973

Hermanos unidos - Raíz de Origen

Es una barca de amores - Violeta Parra

Espíritu salvaje 2015

Canciones reencontradas en Paris 1971

Hoy - Tren Loco

El abismo - Alonso del Río Tiempos de flores 2011

Ruta 197 2002

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Nunca es tarde pa empezar - Ali AKA Mind

I see a darkness - Bonnie “Prince” Billy

Palabras del alma 2012

Now here´s my plan EP 2012

Otro mundo - Manu Chao

La candela viva - Totó la Momposina

La radiolina 2007

La candela viva 1993

Paciencia - Alika & Nueva Alianza

La colina de la vida - PorSuiGieco

Sin intermediarios 2003

PorSuiGieco 1976

Pedacito de esperanza - Marta Gómez

La muralla - Quilapayún

Antología (1968 - 1992) 1998

Por un mundo nuevo - Los Kjarkas Canto a la mujer de mi pueblo 1981

La risa bonita - Che Sudaka Tudo é Possible 2009

Sacar la voz - Ana Tijoux con Jorge Drexler

La vida - Mano Negra con Fidel Nadal

La bala 2011

Casa Babylon 1994

So much trouble in the world - Bob Marley & the Wailers

Las hormiguitas - Daniel Viglietti Trabajo de hormiga 2008

Rebel music 1986

Lento - Abya Yala

Somos el mundo - Antonio Smith

Cambia 2011

Somos el mundo 1975

Los hermanos - Atahualpa Yupanqui

Tears in heaven - Eric Clapton

Preguntan de donde soy 1969

Rush 1992

Mas, que nada! - Jorge Ben Jor

The great gig in the sky - Pink Floyd

Samba esquema novo 1963

The dark side of the moon 1973

No desesperes - Gondwana

Todavía cantamos - Víctor Heredia

Crece 2004

Aquellos soldaditos de plomo 1983

No me rindo - Kameleba

Train song - Vashti Bunyan

Sueño que va 2007

SOME THINGS Just Stick In Your Mind 1967

No te busques ya en el umbral - Spinetta Jade

Triunfo de la esperanza - Facundo Cabral

El oficio de cantor 1999

Los niños que escriben en el cielo 1981

Tusuy - Los Incas

No te dejes desanimar - La máquina de hacer pájaros

Río abierto 1976

Películas 1977

Vamos a andar - Silvio Rodríguez 27

Rabo de nube 1980


Manifiesto Hablamos al Gran todo contiene.

Re(ex)sistente

Corazón

que todas y todos contienen, y

Hablamos: al que calla y al que ha decidido no hacerlo, al que siente, respira -o no-, al que trasnocha, al sin inspiración, al que no se esconde al dolor del mundo----------, asume su yunque y lucha a diario. Al que nace y está por nacer. A todos aquellos que, aún con miedo, resisten, en un mundo de gigantes livianos que pisotean pequeños pesados, mientras gritan lo indiscutible: no sabemos vivir. A ese (des)vivir, a ese (sobre)vivir, al diario

vivir.

¡BASTA! Del Del Del Del Del

“sálvese quien pueda” “el fin justifica los medios” “del dicho al hecho hay mucho trecho” “ojo por ojo, diente por diente” “el que las hace se las imagina”

Cuestionarse como

contravía a los esquemas establecidos.

auto-observación. El infinito es cir cular y se muestra en espiral hacia el centro Desde la necesaria

La vida. El existir.

El resistir. El re(ex)sistir.

Somos: Colectivo. Nuestro propósito es reencontrarnos en la expresión del arte que se detiene, se piensa, se destruye, se deforma, escucha y transforma en el sentir de la sabiduría. El grito del 28


¡Basta ya! :::Las palabras::: Esas que se acumulan en lenguas urgidas, que al viento se hacen incómodas para gigantes :::Las palabras::: Que caen en nuestras manos y nos permiten escuchar de manera extracotidiana lo que está en nuestras ca bezas. Pequeños pesados ¡Griten! (Re)encontremonos en esa expresión que, con furia, resiste.

Rompe el miedo. Reencuentrate. Alimenta el amor e invadete de coraje.

Alcanzar la libertad. Romper el egoísmo: Amar. Desaprender. Dejarse hacer para los otros, con los otros, sobre los otros, y observar al mundo, admirarlo… Pero también (de) construirlo, buscarlo (buscando) en la infinitud del lenguaje y los sentimientos. En la expresión efímera que perdura en el no-tiempo.

A M P L I A R l o s l í m i t e s. Consideramos pertinente limpiar las ideas que llevan mucho tiempo, las que llevan poco, las que perdimos y las que una y otra vez volvimos a retomar y no dejaron más resultado que muerte y miseria.

No paremos de sen tir. Repiénsate. Re(ex)siste. Hay que volver a intentarlo, las posibilidades son infinitas.

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La re(ex)sistencia


Dijo

”y si la angustia es la experiencia de la Nada, algo así como la prueba ontológica de la Nada, ¿no sería la esperanza la prueba de un Sentido Oculto de la Existencia, algo por lo cual vale la pena luchar? y siendo la esperanza más poderosa que la angustia (ya que siempre triunfa sobre ella, porque sino todos nos suicidaríamos), ¿no sería que ese Sentido Oculto es más verdadero, por decirlo así, que la famosa Nada?” Sobre héroes y tumbas Ernesto Sábato


A todos los ecosistemas que durante el tiempo de la realización de la revista, fueran brutal y explícitamente arrasados por el fuego de la indiferencia, de la deforestación, de dinámicas extractivistas, devastados por la vehemencia de un sistema egoísta que sustenta el calentamiento global y la muerte como pan de cada día: a la Amazonía, a las más de 10’000.000 de hectáreas de área forestal a lo largo de Australia, a los cerros de Dapa en Yumbo (Valle del Cauca, Colombia) a la Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena, Colombia), al Páramo de Sumapaz -el más grande del mundo-(Cundinamarca, Colombia), a la Sierra de la Macarena (Meta, Colombia), al Parque Tinigua (Meta, Colombia), al Páramo de Sabana Rubia (Cesar, Colombia), al Parque el Tuparro (Vichada, Colombia), a las veredas Trapichito y Caimito en Quetame (Cundinamarca, Colombia) y a todos los territorios-resiliencia; también a los líderes y liderezas sociales colombianos y del mundo que han sido desaparecidos y asesinados, víctimas como los territorios mencionados del odio a la vida, y que aun así se hacen semilla de re(ex)sistencia y llaman ansiosos a la primavera vital.

Queremos hacer una mención especial sobre lo que viene ocurriendo en estos meses en Colombia. Las masacres perpetradas en diversos departamentos son una forma de atemorizar la población (en especial a la juventud) que, está en un proceso de Despertar frente a los problemas que asedian históricamente al país. Nosotrxs estamos a favor de una Esperanza Radical que nos aliente a la resistencia y la acción en contra del miedo, para poder transformarnos como sociedad.

Para esta revista se necesitaron oficialmente, 14 manos. Extraofialmente, se recoge el trabajo y la colaboración de muchisímas personas: lxs benefactores que encontraron en nuestros mercadillos una forma de contribuir con este proyecto, pasando por lxs escritores, fotografxs y artistas plásticos que quisieron participar con sus creaciones, pues son ellxs lxs que nos animan, y ustedes, lectores, porque es su mente y corazón el fin último de este trabajo.


(ex) 2020. Bogotรก - Colombia


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