





Telescopio James Webb
La construcción del Telescopio Espacial James Webb tomó un coste superior a los 10 mil millones de dólares y estuvo a cargo de la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Específicamente, en 1996, a pocos años de la liberación del Hubble, dio comienzo la planeación del James Webb, un telescopio espacial que supondría una mayor ambición dentro del mundo de la observación astronómica.


A lo largo de los años siguientes se presentaron varias eventualidades que hicieron demorar la consolidación del proyecto.
Incluso, para 2011, parte del Congreso de los Estados Unidos se había inclinado hacia la cancelación, debido a los altos costos que se advertían como parte de la construcción y operación.
Paralelamente, Sibrandus Stratingh patentó y construyó vehículos eléctricos a escala reducida. Ya en el siglo XX se produjeron diversos intentos por parte de varios fabricantes, pero no ha sido hasta esta década que la movilidad eléctrica ha despegado de manera relevante.
Autos eléctricos
Entendemos por coche eléctrico todo aquel vehículo que está impulsado por uno o varios motores alimentados por una fuente de energía eléctrica posteriormente transformada en energía cinética, sea recargada o no a través de la red. Aunque parezca increíble, lo cierto es que los primeros coches eléctricos datan del siglo XIX, cuando el inventor escocés Robert Anderson desarrolló el primer vehículo eléctrico puro incluso antes que los automóviles diésel y gasolina, en la década de 1830.


Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) es la base a partir de la cual se imitan los procesos de inteligencia humana mediante la creación y la aplicación de algoritmos creados en un entorno dinámico de computación. O bien, dicho de forma sencilla, la IA consiste en intentar que los ordenadores piensen y actúen como los humanos.



Para conseguirlo, se necesitan tres componentes fundamentales: Sistemas computacionales Datos y gestión de los mismos Algoritmos de IA avanzados (código).
Desde al menos el siglo I a.C., los humanos se han planteado la posibilidad de crear máquinas que imiten al cerebro humano. Ya en la época moderna, John McCarthy acuñó el término «inteligencia artificial» en 1955. En 1956, McCarthy y algunos otros organizaron una conferencia denominada «Dartmouth Summer Research Project on Artificial Intelligence». Este encuentro dio lugar a la creación del aprendizaje automático, el aprendizaje profundo, el análisis predictivo y, ahora, el análisis prescriptivo. También dio lugar a un campo de estudio totalmente nuevo: la ciencia de los datos.
En este punto existía una fuerte discrepancia entre Rusia y Estados Unidos, este no quería ni necesitaba esos ingresos y temía convertir el caro y delicado complejo espacial de la Estación Espacial Internacional en destino para millonarios excéntricos.

Afortunadamente para los posibles turistas espaciales, el fin de la Guerra Fría, la construcción de la EEI y, sobre todo, la capacidad de llevar al espacio tres personas en una cápsula cuando sólo son necesarias dos, abrían la puerta a esta modalidad de ocio.
Turismo espacial
El turismo espacial es una actividad comercial relacionada con el cosmos que incluye ir al espacio como turista, ver el lanzamiento de un cohete, observar las estrellas o viajar a un destino centrado en el espacio.

Si el turismo espacial no ha comenzado antes ha sido por la fortaleza económica de las dos principales potencias, Estados Unidos y la URSS, que no veían esta rama como una fuente de ingresos y sí como una fuente de gastos. Fue tras la descomposición de la URSS y la crisis económica subsiguiente, cuando Rusia decidió aceptar la oferta de llevar un turista, es decir, una persona que viajaba por motivos no profesionales.


