Las monedas que nos da dios

las monedas Que nos da DIOS

FUNDACIÓN SUEÑOS DE ESCRITOR

DAVID F. CAMARGO H. ESCRITOR – INVESTIGADOR CONFERENCISTA INTERNACIONAL

Libro electrónico

Cuando nacemos todos traemos unas monedas que nos da DIOS, y lloramos para que nos las entreguen

Cuando tenemos la edad de siete aĂąos esas monedas se han multiplicado porque estamos En el tiempo de la alegrĂ­a y la pureza

A la edad de los 14 a los 21 aĂąos se corre el riesgo de perder algunas monedas, porque se empieza a contaminar el alma con el mundo exterior.

Cuando tenemos la edad de los 21 en adelante se ganan monedas o se pierden dependiendo De la inversiรณn que hagamos con ellas (Nuestras actuaciones)

El gran peligro radica en que En cualquier momento de la vida nos veamos expuestos a irnos de este mundo sin ellas.

Siempre hay que tener monedas de reserva para poder emprender el regreso a DIOS sin sobresaltos

Si nos vamos con las manos vacĂ­as Debemos justificar el porquĂŠ.

Si tienes monedas aĂşn, estas a tiempo de multiplicarlas

Si en este momento no tienes ninguna moneda y te haz dado cuenta, ruega a DIOS para que te regale aunque sea una mรกs , con la firme promesa de que vas a multiplicarla.

El problema grave radica en pensar que tenemos monedas de sobra cuando en realidad no tenemos ninguna

CerciĂłrate de que tus monedas sean autĂŠnticas, no va y sea que las que tengas sean falsas

Muchos te ofrecen monedas y te aseguran que son auténticas, pero debes abrir los ojos porque las auténticas tienen más de 2000 años, y las que salieron después de esa época son falsas

Una moneda falsa se conoce por el sonido que hace al caer al suelo, y solo las monedas buenas tienen un sonido como el de repicar de campanas, y se escuchan en todo el mundo. si no las oyes no las tomes.

Las monedas que Dios nos dio fueron de oro legítimo y no sería buen negocio cambiarlas por muchas más, pero de plata o bronce.

No hay que negar que algunos tienen monedas pero son de plata o bronce , y yo de ti aspirarĂ­a a tener las de oro porque tienen todo el valor, las otras no alcanzan para comprar lo que aspiramos tener.

Reglas a seguir para no Dejarnos estafar

Primero: verifica todo el tiempo que tus monedas sean de oro.

segundo: guรกrdalas en un lugar seguro mientras piensas en que las vas a invertir.

tercero: Nunca expongas tus monedas en la bolsa de valores donde se negocien las tentaciones porque pierdes .

cuarto: nunca prestes tus monedas a nadie, asĂ­ sea de tu propia familia, porque lo mĂĄs probable es que no te las devuelvan.

Quinto: por más necesitado que estés nunca las lleves a una compra venta, porque cuando las vayas a sacar, con toda seguridad te las habrán cambiado

Sexto: de vez en cuando brĂ­llalas con la cera de tus buenas acciones.

SĂŠptimo: No temas invertirlas en el bienestar de los necesitados, un rostro radiante serĂĄn tus dividendos

Octavo: Todo el tiempo hay quien desea arrebatarte las monedas con engaĂąos, por eso no hay que dejarse llevar por los sentidos.

noveno: si alguien te pide una moneda, dรกsela, pero antes ve con el a su casa y verifica que realmente la requiere.

Diez: nunca te quedes con las monedas guardadas, sรกcalas al mercado e invierte en aquello que te dicte el corazรณn y no la razรณn.

Once : no te apegues a ellas, DIOS te las dio para que las invirtieras en cosas productivas no para ti, sino para los demรกs.

Doce : si haces caso a las anteriores recomendaciones, ya te puedes ir tranquilo, estรกs listo para rendir cuentas.

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