HOJAS DEL FARFACA 3 - TEJIENDO EL PUENTE DEL PRESENTE ENTRE PASADO YFUTURO. Germán Villate Santander. - REENCUENTRO CON LA MEMORIA : Recorrido colectivo a los sitios ancestrales
Tejiendo el puente del presente entre Pasado yFuturo. Apartes de la intervención del profesor German Villate en el Lanzamiento de su libro Tunja Prehipánica. Mayo 2002.
No es posible pensar la ciudad que han de habitar los hijos de nuestros hijos sin aspirar a tender un puente entre ellos y nosotros, el lazo mínimo que nos comunique a través de un espacio compartido en tiempos diversos. Las ciudades no nacen por generación espontánea, no se construyen para que cumplan cometidos inmediatos ni se fundan para desaparecer al día siguiente. Al contrario siempre se sueñan para la eternidad; son el lugar que se elige para inventar y reinventar la vida muchas veces.....muchos años después de que la propia cese. Se forjan en el quehacer continuado de los hombres, en la relación constante con sus semejantes y en las que implica el diálogo que establecen con el medio que los rodea; por eso constituyen un testimonio del afán espiritual de cada generación, que se materializa en el uso de los espacios, en los caprichos de la arquitectura o en las consejas que evocan sus rincones. La tozudez con que perdure cada testimonio, y la relación que se establezca entre ellos constituyen su única garantía de permanencia. En ellas se nace, y entonces se aprende a heredar y a recrear su identidad, o a ellas se llega con el bagaje y la nostalgia de otros sitios como único patrimonio que aportar, entonces se aprende a respetar la tradición ajena por mientras se hace propia. Pero en los dos casos habrá que adoquinar la vía por de donde transite el afán de cada día, se habrá de adecuar el rincón de la esperanza y se habrá de elegir el sitio del encuentro. Por eso las ciudades se transforman crecen y se enriquecen, pero siempre gravitando al rededor de sus permanencias, de aquellas puntos de aquellos valores que construyeron en común los ciudadanos de los distintos tiempos. Pero no podemos ser tan ingenuos como para pensar que solo a los habitantes de hoy se nos ocurrió la idea de tender un puente hacia nuestros descendientes, construir un legado de permanencias con quienes nos habrán de suceder en el uso de este espacio..... Tal vez si hacemos el raciocinio al contrario...... si asumimos nuestra posición de descendientes remotos de los primeros tunjanos podamos valorar la herencia y entendernos como constructores de un modesto eslabón de una cadena milenaria