Una Mágica Recreaventura

Daniela Charria, Gabriela García, D. Marcela González, M. Camila Chivatá.

INSPIRADO EN: Julián A. Vergara.

Darwin Jose Caracas.

Santiago Dosman.

Este libro nace como resultado de la iniciativa Murales Rurales, propuesta por la carrera de Diseño de Comunicación Visual de la Pontificia Universidad Javeriana Cali, el cual se funda en el diseño colaborativo y participativo entre los estudiantes de la carrera universitaria y los niños de la Institución Etnoeducativa el Hormiguero, de grado cuarto de primaria.

Libro, historia e ilustraciones creado por: Estudiantes de la Pontificia Universidad Javeriana Cali.

Diseño de Comunicación Visual 2023-2.

Daniela Charria Trujillo.

Gabriela García Gutiérrez.

Diana Marcela González.

Maria Camila Chivatá .

Institución Etnoeducativa el Hormiguero.

Sede Antonio Villavicencio Con la colaboración de los estudiantes: Julián A. Vergara.

Darwin Jose Caracas.

Santiago Dosman.

Docentes: Fernando Arboleda.

Diego G. Bermúdez.

Cali, Colombia 2023

AGRADECIMIENTOS Queremos expresar nuestra sincera gratitud a Julian, Darwin y Santiago. Su amistad y juegos en el recreo nos han abierto una ventana a su mundo, la cual fue de gran inspiración para dar vida a esta historia.

Gracias a la Pontificia Universidad Javeriana Cali por brindarnos la oportunidad de compartir nuevas experiencias en comunidad.

En la clase de lengua castellana, Julián y Darwin se encontraban ansiosos por oír el timbre de la campana para salir en busca de una nueva recreaventura. Todos los recreos, los niños participaban en una competencia con distintos juegos extremos.

Cada equipo debía enfrentarse entre ellos para poder ganar un gran premio sorpresa.

Las cosas siempre habían sido muy normales, pero no sabían lo que les esperaba ese día...

La felicidad se asomó en el rostro de cada niño cuando finalmente escucharon el sonido de la diversión temporal. Fue cuestión de tiempo para que todos se dirigieran a la salida de manera ansiosa.

Como de costumbre, Julián y Darwin llevaron su cometa. Ese día el viento era tan fuerte que se elevó hasta lo más alto del cielo y ellos no se dieron cuenta que se estaba acercando mucho a las ramas del árbol de mangoncillo.

—Ja! ojo que eso se va a nos va enredar a…—exclama Julián, quien no pudo terminar su frase antes de que la cometa quedará atrapado en el árbol.

—Ay mano, ¿ahora qué hacemos?—dijo Darwin preocupado.

—Pille, hagamos esto, yo me subo al árbol por la cometa y usted jala—propone Julián.

Ambos se preparan para recuperar su cometa. Mientras, Darwin observa y Julián comienza a escalar el árbolde manera cautelosa; cuando por fin llega al punto donde está la cometa, observa a su amigo. Pero se percata que junto a Darwin hay un resplandor extraño.

—Uy ¿si escuchas eso?—dice Darwin.

—Si si, pero ¿ves lo que brilla al lado tuyo? Parece un túnel—exclama Julián, quien por su distracción, se resbala y cae dentro de aquel aro de luz.

Darwin quedó sorprendido por lo que acababa de pasar.

Así que escaló el árbol y sin pensarlo dos veces, fue en búsqueda de su amigo a través de aquel misterioso túnel.

—¡Bienvenidos todos!—dijo una voz muy alegre.

Darwin como Julián miraron en distintas direcciones buscando la voz que les hablaba y encontraron un niño mago, tan pequeño como ellos eran.

—¡Han entrado al torneo de recreaventuras!

Las cosas se pusieron un poco extrañas cuando los niños se percataron de que ya no estaban en su escuela y que mucho menos estaban en un lugar que conocían.

El mundo ahora tenía colores muy vivos y árboles fantásticos.

—¡Bienvenidos todos!—Dijo una voz muy alegre. Se encontraron un niño mago, tan pequeño como ellos eran.

—¡Han entrado al torneo de recreaventuras! ¡Yo soy Santiago el mágico!, dueño y anfitrión de este mundo.

Darwin y Julian quedan asombrados por lo increíble que es todo, Santiago el mágico sonaba muy amigable. Después de todo, los recreos siempre habían sido para vivir una aventura como esta.

—Para su primer reto—menciona Santiago El Mágico—deberán tocar cada puerta en este bosque hasta encontrar al animal parlanchín, quien los guiará hacia su siguiente reto. El primero en encontrarlo ganará un punto en el marcador.

El mago Santiago sacó una varita mágica de la nada e hizo aparecer unas banderas de colores que marcaban el inicio del torneo.

Ambos niños se miraron y eso solo significaba que el reto había sido aceptado…

Julián y Darwin corren en distintas direcciones hasta encontrar la casa correcta. Un par de puertas después, Darwin logra encontrar una casa oculta entre los árboles; se apresura hacia ella y es ahí donde aparece el conejo magico.

“Entre árboles y arbustos, el verde esconde un secreto, donde un balón de fútbol está en juego.

Sigan el camino encantado y bajo una roca lo hallarán.”

—El ganador tendrá la ventaja en el último reto. ¡Buena suerte!— En ese instante, Julián con un poco más de superioridad, llega de primero a lo que sería su siguiente competencia.

—¡Para su segundo y último reto, se enfrentarán en un partido de fútbol, en el que deben anotar 3 goles para ganar!—menciona Santiago El Mágico, con un atuendo diferente, casi aparentaba como si él fuera todo un arquero profesional.

Julián y Darwin empezaron a recorrer el gran terreno como rivales amigables. Sin embargo, lo que ellos no esperaban era que ambos fueran increíbles jugadores, ya que el fútbol era su pasión y se les hacía demasiado fácil competir.

Julián, siendo muy habilidoso y seguro de sí mismo, anotó el primer gol y lo celebró muy animadamente. Minutos después, logró evadir a Darwin y consiguió hacer el segundo gol.

Solamente faltaba un último gol para terminar. Por un momento muy corto Julián pierde la pelota, Darwin aprovecha la oportunidad y corre tan rápido que Julián no puede alcanzarlo, hasta que finalmente está frente a Santiago El Mágico y...

¡SE COMPLETA EL RETO!

Justo en el momento que se logra el último gol, el cuerpo de Darwin comienza a transformarse en el rey ganador de la competencia, su ropa cambia a la armadura de un león y Santiago El Mágico dice:

Felicidades Darwin, eres el ganador de recreaveturas, ahora podrás decidir entre un PlayStation 5 ó llevar contigo a Julián al mundo real para seguir jugando juntos.

Darwin se queda pensando un segundo, hasta que le pregunta a Santiago El Mágico”:

—¿Solo uno de los dos volverá al mundo real?

El mago solo mueve su cabeza en forma afirmativa.

—No manito, yo de usted me quedo con el premio, eso es lo que siempre haz querido —dice Julián animando.

—Pero no tendría con quien jugar—Dice Darwin triste y enseguida se pone firme frente a su decisión. —Quiero volver con mi mejor amigo.

Después de aquella decisión, aquel mundo fantástico se comenzó a desvanecer, mientras que Santiago El Mágico se despedía alegremente.

El bosque encantado en el que habían vivido todas esas aventuras increíbles desaparece y vuelven al patio de la escuela, justo a tiempo para el inicio de su próxima clase.

Para Darwin hubiese sido fácil elegir aquella cosa que más quería en su vida, pero no hay nada que reemplace una buena amistad que te apoya en todo y te acompaña a jugar todas las recreaventuras.

Julian y Darwin son dos amigos inseparables que esperan con ansias cada recreo en su escuela para vivir emocionantes aventuras. En un día como cualquier otro, su cometa se enreda en un árbol, lo que los lleva a descubrir un misterioso túnel de luz. Sin pensarlo dos veces, se aventuran a través de él y llegan a un mundo mágico y fantástico, donde son recibidos por Santiago El Mágico, el anfitrión de un torneo llamado “Recreaventuras”.