Contra-Tapa Reflexión Primero se fue Victor, pero no me importó porque yo no doblaba chapitas. Después se fue Casas, pero no me importó porque había más lugar disponible. También se fue Fobers pero no me importó porque era preceptor. Luego se fue “Bienvenidos” pero no me importó porque a mi no me gustaba la matemática. Se fue Folino, pero no me importó porque era más de la 21 que de la 28. Además se fue Lucio, pero no me importó porque era amargo. Después se fue Santisi, pero no me importó porque era demasiado macanudo. También se fue Arias, pero no me importó porque nunca me gustó Sergio Denis Se fue Paola, pero no me importó porque era
Cuba Libre Una solución revolucionaria para los problemas de la ET28
No hay acuerdo sobre la vicerrectoría
SUTERH vs 12 gremios docentes
Siendo que hace años el vicerrector de la ET 28 habría optado por incorporarse a la obra social de los encargados de edificio (debido a las actividades que realizaba en la escuela), ahora que el cargo debe ir a concurso, voceros del SUTERH adelantaron a Cub@Libre que se enfrentarán a los gremios docentes por considerar que el concurso de ascenso les corresponde. El reclamo fue acompañado por considerable documentación que muestra al anterior vicerrector en ejercicio del cargo. Entre tanto, las autoridades de la escuela ya encontraron “quien abra y cierre la puerta”
de secretaría. Además se fue el “negrito” Moreno, pero no me importó porque yo no comía en la covacha. Se fue “La Checha” y no me importó porque ya no era la regente. Y YO ME PREGUNTO.... , ¿POR QUÉ NO SE LO LLEVAN A RATTI? Todo Concluye al Fin: Con “esta”… revista, pedí de regalo el doble poster central Ratti… te queremos!
Año 3 N° 8
¿Entretelones de un cargo anunciado? No faltan los aprensivos que creen que la desiganción del nuevo vice interino se gestó durante el acto de festejo por los sesenta años de la escuela. Según arguyen, desde hace más de un año que se vendrían realizando “movimientos” con el fin de cubrir “correctamente” el cargo en cuanto se produjera la vacante. “Nos quedamos sin portero” era la frase temerosa (y temblorosa) que salió de la boca de la rectora. Por suerte dios escuchó sus plegarias