La energía eléctrica que nos suministran las empresas de energía no es todo lo estable que las empresas eléctricas quisieran y, en determinadas ocasiones, se ven obligados a suministrar energía procedente de grandes acumuladores de energía. Uno de los problemas que tienen estas baterías es el llamado efecto memoria, es decir, conforme se van usando su capacidad va disminuyendo progresivamente, al igual que ocurre con las baterías de los ordenadores portátiles o la de los smartphones. Una batería de estas características, para usar en aerogeneradores o instalaciones fotovoltaicas, no es precisamente barata y suelen resentirse mucho ante los ciclos de carga y descarga, sin embargo, parece que un equipo de la Universidad
de Stanford habría desarrollado un nuevo electrodo nanoestructurado capaz
de resistir 40.000 ciclos de carga sin perder significativamente su capacidad de almacenamiento. El equipo de trabajo, dirigido por el profesor
Yi Cui, afirma que este trabajo es un gran paso hacia una nueva generación
de baterías de bajo coste y alta duración que podrían servir para aumentar la capacidad dealmacenamiento de energía eléctrica y, por ejemplo, aprovechar mucho mejor las energías renovables. Si tenemos en cuenta que, con estas baterías, unos 40.000 ciclos equivalen a unos 30 años de funcionamiento, el trabajo de este equipo es bastante interesante porque habrían dado con un sistema de almacenamiento de energía capaz de funcionar durante 30 años seguidos viendo mermada su capacidad en un 17%.
Jueves 24 de noviembre 2011