Muchos de nosotros hemos oído hablar de sifonar, sifón, etc. Incluso lo habremos hecho alguna vez en nuestros acuarios, pero habrá gente que no sepa en qué consiste, por qué se hace o cómo hacerlo. ¿Por qué sifonar? Como norma general no es absolutamente imprescindible sifonar nuestro acuario, seguramente habrá gente que no lo habrá hecho en la vida ni su acuario lo necesitará, pero, a veces, pasa a ser inevitable. Entre el sustrato podemos ver un cúmulo de materia parecida a polvo que se va acumulando. Este polvo (por así decirlo) son los detritus, es decir, restos de desechos de alimentos y de defecaciones de los animales que habitan en el acuario. Principalmente, la acumulación de los detritus se puede deber a un exceso de alimentación de las gambas, que acaban por descomponerse entre el sustrato.
2. Sifón casero “jeringa”: este sifón es muy sencillo de fabricar en casa y muy fácil de usar. Para montarlo sólo necesitaremos una jeringa de farmacia de 20mL (se puede hacer con una de 5mL para zonas más reducidas o nanoacuarios) y un tubo de aireador con suficiente longitud para que el agua con los detritus que saquemos llegue hasta el envase de recogida que estará siempre por debajo del nivel del acuario. Para hacerlo sólo tenemos que cortar las aletas de los laterales de la jeringa para que quede como un cilindro y se introduzca bien en el sustrato, e incorporar el tubo del aireador en la punta de la jeringa a presión. Se puede usar silicona para evitar que se suelte, pero no es imprescindible.
A parte del aspecto visual de suciedad, resulta problemático cuando los parámetros de nuestra agua se alteran, particularmente en el caso de los nitratos (NO3), generando picos altos que pueden llegar a ser mortales para nuestras gambas. El exceso de detritus en el sustrato fomenta la aparición de plagas de otros individuos que se alimentan de ellos, como por ejemplo, las planarias. Cuando los nitratos son demasiado elevados (más de 10 mg/L) es necesario proceder con algún cambio de agua y sifonar un poco los restos para irlos reduciendo paulatinamente hasta que dejen de ser un grave problema y una causa de mortalidad. ¿Qué es un sifón? Un sifón no es más que un aparato consistente en una parte más amplia que nos servirá para remover el sustrato y un tubo por donde saldrán el agua y los desechos. Vamos a ver distintas opciones:
3. Sifón casero “botella”: en este caso, usaremos el cuello de una botella pequeña y un tubo de aireador. Sólo hay que cortar la botella a la altura del cuello y perforar el tapón lo justo para introducir el tubo del aireador a presión.
1. Sifón comercial: existen muchos sifones comerciales que podemos encontrar en tiendas especializadas, e incluso en los chinos. La mayoría de estos sifones tienen el inconveniente que el tubo de succión es muy ancho y en el caso de trabajar en acuarios de poco volumen hay que controlar mucho que no se esté sacando agua en exceso.
Crustanews Nº5 Invierno 2014
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