RSe/
BAE Negocios www.baenegocios.com Miércoles 29 de enero de 2014
Responsabilidad Social empresaria
Un un recital a beneficio con 20.000 personas que cantaron a orillas del mar
La experiencia de las huertas hidropónicas se expande a las escuelas
Energía con futuro La necesidad de aumentar la producción ante la demanda creciente de fuentes energéticas choca contra la exigencia de reducir las emisiones contaminantes. En ese estrecho camino, las empresas han acelerado la búsqueda de alternativas para avanzar ante esas exigencias
responsabilidadsocial@diariobae.com
L
pas empresas que producen energía aparecen últimamente como las más interesadas en avanzar hacia políticas de sustentabilidad y de cuidado del medio ambiente, signo de los tiempos en los cuales la escasez de fuentes y la contaminación pasaron a ser temas de preocupación mundial en el presente, pero pensando en el futuro. Un estudio realizado por la empresa Siemens estima que en 2030, el sector mundial de energía eléc-
trica podría reducir las emisiones de CO2 en una cantidad equivalente a las emisiones totales anuales de la Unión Europea, un dato significativo teniendo en cuenta cómo se aplicaría el proceso y el tiempo relativamente breve cuando se habla de proceso de energía sustentable. La demanda mundial de energía eléctrica volverá a aumentar más de un 50% para 2030, y las emisiones de CO2 del sector aumentarán probablemente una cuarta parte al mismo tiempo. La demanda de energía eléctri-
ca mundial crecerá anualmente casi un 3% por término medio durante la década actual y la siguiente. Acumulado, este crecimiento
La demanda mundial de energía aumentará un 50% hacia 2030 y la clave es cómo reducir las emisiones moderado causará que la demanda de energía eléctrica total aumente más de un 50% con respecto a su nivel actual entre este
momento y 2030. Si se construyen nuevas centrales generadoras, como es previsible para cubrir esa demanda, las emisiones de CO2 asociadas probablemente se incrementen en una cuarta parte, o 3.500 megatoneladas. Éstas son conclusiones de un estudio recientemente publicado por Siemens y el profesor Horst Wildemann, de la Universidad Técnica de Munich. “Si las centrales eléctricas de carbón fueran sustituidas en su mayoría por centrales de gas para
2030, las emisiones de CO2 del sector podrían incluso descender un 5% en comparación con los niveles actuales”, afirma el profesor Wildemann. “Es imposible sustituir todas las centrales de carbón por centrales de gas, por supuesto, pero el potencial es verdaderamente impresionante”, prosigue Wildemann. Las emisiones de CO2 mundiales que podrían eliminarse anualmente si se acabara con la generación de electricidad mediante carbón, equivalen a la totalidad de las emisiones de CO2 de los 28 países de la Unión Europea.