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CRONICAS
AQUI ESTOS
Un nuevo año para Crónicas Visuales significa siete autores,
cientos de activistas y compromiso cooperativo. Significa que el cambio no lo hacemos solos, que los buenos proyectos desconocen protagonistas, jefes y patrones. Un nuevo año donde nos abrazamos a una lógica simple, democracia como respuesta a todo. A veces sacamos la brújula y vamos rectos, a veces nos perdemos y muchas otras nos dejamos llevar por este camino llamado solidaridad. No es menor marcar estas cosas, en un mundo que nos es negado a diario éste Colectivo dice presente, acá estamos y estas son nuestras armas, la cooperación y el activismo. Así nos presentamos en nuestro gremio fotográfico dominado por el individualismo y la exclusión sistemática por parte de los grandes medios de comunicación. No somos héroes (no los queremos) pero salimos al rescate de la fotografía documental emergente. A la vez que todos tenemos algo que contar a los cuatro vientos, necesitamos que nuestras historias no se las devore la modernidad y el exitismo inmediato que nos da internet. Hoy nuestra cultura visual está entrando en un callejón donde al final se ve un Me Gusta y un Corazoncito. Lejos de renegar de las redes sociales, creemos que los libros serán capaces de trascendernos, además de dejarnos con la reflexión y el entusiasmo.
Seguramente podemos pensar que este es el siglo de la fotografía o quizás mas específicamente el de la imagen. Millones de ellas nos inundan día tras día convirtiéndose cada vez mas en formadoras de individuos. La fotografía comienza a ocupar roles mas activos en la vida social. Por nombrar algunos ejemplos, remeras con fotografías estampadas o la utilización de imágenes proyectadas en obras de teatro. Dos grandes fotógrafos, que aportan a reflexionar la fotografía hoy, son Francisco Mata Rosas y Pedro Meyer. Ellos problematizan sobre el concepto de la educación visual. Hoy a través de internet todos tenemos la posibilidad de ser comunicadores de nuestro tiempo. Sin embargo, carecemos de una formación integral desde las instituciones educativas que nos den las herramientas necesarias para tener una comprensión visual. Como editorial nos sentimos atrapados por el gran desafió de fomentar y dar a conocer autores emergentes con historias que nos inviten a reflexionar sobre el complejo mundo que nos rodea y sobre todo poder aportar a este gran concepto de la educación visual. Nos apasiona la fotografía y estamos ansiosos por descubrir nuevas miradas, la invitación queda hecha. De la mano de un nuevo libro llamado 7 Crónicas congelamos este instante en un caluroso y crónico abrazo.
UNA FOTO NACE DEL ENCUENTRO ENTRE LA MATERIA TANGIBLE Y UNA LUZ IMPALPABLE Y ES AHÍ, DE ESE CONTACTO, QUE LA LIBERTAD DEL CREADOR SE HACE REALIDAD.
Hoy la fotografía encara necesariamente la separación
entre la foto como objetivo y la foto como medio. La foto que reflexiona sobre ella misma, que busca, que se pregunta y manifiesta su diferencia respecto a la foto que no es más que una herramienta al servicio del dinero, de la política, del poder y de la falsificación de la realidad. Si queremos que la fotografía alimente nuestro espíritu como lo hace la pintura, la poesía o la música, debemos pensar que no es una cuestión de moral, es un asunto de estrategia cultural. Y dentro de esa estrategia se enmarca el esfuerzo de realizar este libro. Siete es un número sagrado y representa lo sagrado, lo bueno, lo mágico. Son siete los días de la semana, siete los colores del arco iris, etc. Y creo que los autores de este proyecto lo han elegido para darle a este libro un carácter mágico. Estos trabajos que representan la “visión de la visión” de los siete fotógrafos, configuran una manera no solo de reflejar sus realidades sino también una manera de creer que sus obras, en este libro, solo serán si se cumple el requisito de ser deseadas. Y eso hoy, en este mundo tan inclinado a lo perverso, es mágico Solo la fe en la fotografía como objetivo puede hacer posible este conjunto de obras que configuran una aventura hacia la libertad. Carlos Bosch
HUNDIDOS EN LA OSCURIDAD HECHO EN ARGENTINA CIUDAD OCULTA DICOTOMIA INCRUENTA PPB/YO,UNO SOLO ANDREA PARTO Y PODER
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Rodrigo Claramonte Benoist-Antoine Gelin Nahuel Alfonso Melisa Scarcella Victoria Irene Mariano Frisoli de Oliveira , Cecilia Anton
HUNDIDOS
EN LA OSCURIDAD Rodrigo Claramonte
Después de tantos años volvió a abrir el cajón donde había escondido su rostro / El filo de la madera hizo un tajo / en el silencio de sus días / como una lengua que se corta en el canto / de una hoja sin palabras /asomó su mano temerosa desconfiando de la oscuridad que lo aguardaba / hundió el brazo refugiando sus dedos bajo la palma de la mano y sus nudillos rozaron la piel arrugada de la máscara que lo había esperado en un sueño distante / las expresiones ya no le pertenecían / decidió ponerse el rostro guardado / el peso le dobló la cabeza y miró cada uno de sus días derrotados / caminó hasta el ropero y cuando abrió la puerta, un brillo fugaz lo esquivó con frialdad / peinó sus cabellos mientras veía como se iban soltando de a poco / decidió parar cuando ya era tarde y cargó los pelos sobre la palma de la
mano abierta / cuando estuvo listo intentó caminar sin ver donde pisaba y el cuerpo ahora le quedaba grande / los pasos se le hicieron errados y se sintió incómodo en su figura abandonada / su alma soñó; los días perdidos llovieron en las sombras / sin preguntar por qué se dio cuenta que no había vivido / caminó perdido buscando / las huellas secas de aquel sendero que no podría repetir / solo quedaban pisadas entre las tumbas que hubiese querido habitar / entonces decidió abrazar su piel muerta, antes de enterrar a su cuerpo vivo / clavó sus dedos en los despojos y tiró de sus costillas hacia afuera / se abrió el esqueleto y la ropa cayó sobre sus pies desconocidos / que ya no podían andar.
Gracias a mi familia (Rodolfo, Teresa, Mariela y Daniel). A Marisa y Eduardo por enseĂąarme a hacer. A mi compaĂąera de vida Marioli. A la Editorial CrĂłncias Visuales por abrir espacios y promover experiencias colectivas. Y a los hundidos, para que encontremos nuestra luz. Rodrigo Claramonte
HECHO EN ARGENTINA Benoist-Antoine Gelin
Existe una zona en Buenos Aires que no está en los mapas: El Once. Barrio no oficial de nombre popular, corazón de la ciudad, es un bazar a cielo abierto donde conviven en sus calles mayoristas asiáticos, emprendedores judíos del inmobiliario o de la tela, comunidad peruana, y vendedores nigerianos guardando de lejos sus maletas abiertas en la vereda, que vomitan su cuero falso y sus Rolex con chapado de oro mal hecho. Del lado de la Plaza Miserere, atrás del mausoleo Rivadavia, se erige la terminal del Sarmiento, el tren que lleva los trabajadores de la zona oeste. Las decenas de colectivos se ocuparán de dispersarlos por la ciudad, en un tráfico terrible. A unas cuadras de la estación, hay un edificio virgen de carteles publicitarios, la actividad adentro es tan intensa como las calles a su alrededor. Sobre ocho pisos,
talleres de costura ocultos. Acá, todo se cobra en efectivo, no existen cuentas, ni ficha de sueldo. Trabajan un centenar de obreros, entre ellos peruanos, paraguayos y bolivianos en su gran mayoría. La economía subterránea y el trabajo en negro están muy presentes en la sociedad argentina desde los 90, cuando el país se hundía en un capitalismo sin límites, continuando la lógica de la última dictadura militar. Al inicio del cuarto trimestre de 2013, el INDEC anuncio que más de un tercio de la población activa del país trabajaba sin ser declarada, cifras que suben hasta 46.8% en la provincia de Corrientes. Personal doméstico, servicios de hostelería y trabajadores de la construcción son los más afectados. El trabajo no registrado afecta a migrantes negándoles acceso a
seguridad social, derechos laborales y D.N.I. La precarización del trabajo queda como una herramienta favorable a la economía de un país donde los productos manufacturados están estampados con orgullo en la bandera argentina. Luis es el inquilino de uno de los talleres de costura del edificio. Nació en Perú, en una familia acomodada dueña de una fábrica textil. Después que su familia lo echó por problemas con la droga, se fue de su país y empezó a recorrer el continente antes de llegar a la Argentina. Durmió en la calle y logró dejar la droga cuando entró a trabajar en un taller de costura. Hoy, se ocupa de la gestión de su propio taller y hace trabajar una media-docena de empleadores como Pilar, Eddy o Isaac. De las 7:00hs a las 21:00hs, los días son intensos. A veces los obreros se quedan a trabajar hasta
la madrugada si el pedido se atrasó. De todas formas, el sueldo de los empleados se cuenta en piezas, “sino se quedarían tomando cerveza todo el día” confía Luis… Si el uso de la palabra “clandestino” devuelve a una imagen negativa de los talleres de explotación de los seres humanos, el de Luis, en cambio, es más parecido a un lugar de economía sustentable, mezcla de historias personales y de cultura latina, donde el origen migratorio deja por único lugar aquellos relegados de los beneficios sociales argentinos.
Mis agradecimientos van primero a Luis, Pilar, Eddy, Isaac y todos los chicxs del taller que me recibieron con mucho cariño. Agradezco a mi hermosa Erika por introducirme en ese mundo oculto y mucho más aún. Sin olvidar a mi familia y mis amigos, aquellos que todavía creen en lo que hago, a pesar de los 10.500km que nos separan... Benoist-Antoine Gelin
CIUDAD OCULTA Nahuel Alfonso
Ciudad Oculta es un barrio de emergencia al sur de la Ciudad de Buenos Aires. Ésta es la Villa N°15 de la capital y como tantas otras, es víctima de la estigmatización. Realicé este trabajo viviendo en Ciudad Oculta, tratando de mostrar una documentación visual a partir de las sensaciones que transcurren mientras uno camina sin temores por los pasillos de la villa. Es una tentativa de dignificar la mirada que se tiene desde afuera. El siguiente ensayo tiene un motivo poco ambicioso, mostrar una pequeña parte de esta ciudad, algunos símbolos que significan mucho en mis rasgos de personalidad. En este trabajo hay, además de
éste prólogo escrito, otro prólogo fotográfico en blanco y negro sobre adolescentes y niños relacionado con el reconocimiento de los sujetos, con la apropiación del lugar y la identidad. Quise hacerlo de este modo, ya que comprendo que los acercamientos son importantes a las personas y al conocimiento, requieren también un acercamiento de índole fraternal con el tema. En segunda instancia, está el relato a color al que invito a ver, no como un trabajo netamente documental, sino como una tentativa de enriquecer o no, la taza emocional de cada uno. Es un relato de sensaciones vividas en los pasillos y casas de Ciudad Oculta.
PROLOGO
SENSACIONES
“Porque acercarse a conocer termina con los prejuicios, te invito a conocer un poco más de esta Ciudad Oculta.” Nahuel Alfonso
DICOTOMIA
INCRUENTA Melisa Scarcella
Siempre llega mi mano más tarde que otra mano que se mezcla a la mía y forman una mano. Cuando voy a sentarme advierto que mi cuerpo se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse adonde yo me siento. Y en el preciso instante
de entrar en una casa, descubro que ya estaba antes de haber llegado. Por eso es muy posible que no asista a mi entierro, y que mientras me rieguen de lugares comunes, ya me encuentre en la tumba, vestido de esqueleto, bostezando los tópicos y los llantos fingidos. Oliverio Girondo.
A mis bellos padre y madre, a mi compaĂąero, a Tony Valdez y por supuesto a las imponderables Mellicitas Desgraciadas (las dos patas de mi vida). Melisa Scarcella
PPB/YO
UNO SOLO Victoria Irene
PPB tiene 48 años. Más de 12 los echó en cana. La cárcel de Devoto, tan resistida hoy por los “buenos vecinos” de la Capital Federal, lo encerró los últimos cuatro hasta su libertad en el verano de 2012. PPB no sólo recorrió una multiplicidad de pasillos tumberos, su intensa vida le convidó ritmo criollo y porteño. En la actualidad vive con su familia y continúa sus estudios de Derecho en la UBA, iniciados en el Centro Universitario de Devoto donde ayudó también a otros detenidos. La limitación es moneda corriente en el hogar, pero el espíritu tenaz y rebelde lo mantiene en pie a pesar de los diagnósticos clínicos: ser portador de HIV y Hepatitis nunca fue condición para claudicar en sus principios, aún en el peor de los infiernos. Pertenezco a una generación muy distinta a él. La mía se crió en la hecatombe característica de esta época donde los grandes relatos van envejeciendo a pasos dantescos. No hay héroes, el binarismo hace aguas, el género se diluye con él, la epistemología se fragmenta y revienta. Hay separaciones por doquier, y tanta frivolidad para elegir, que la intensidad de una certeza termina por derretirse. ¿Quién se la juega? Nos da miedo y a la vez vértigo, pero como nos gusta tanto poco caer en picada, entonces allá vamos. Hay Trata, hay Gatillo, hay cárceles que desbordan miseria ancha, hay Cromañón y Tren Sarmiento, hay crímenes de odio por la homofobia, hay Paco y Ricos. Hay saqueadores de recursos y mucha sed en el Chaco. Hay numerosísimos Hay.
Me pregunto si es sólo cuestión de formas ¿Cómo des-aprenderse en esos signos que construyeron una pared de hormigón durante décadas? Mi generación también está llena de muertos. Muertos por la inoperancia, por la desfachatez, por la indiferencia. Muertos por directivas claras con demasiada pasión de grandeza. Mi generación es diferente, sí, pero es igual a aquélla en la que creció PPB: en la suya también hubo muertos. Memoria: Hubieron. Hubo. Hay. El fragmento de la locura hecha combustión. Lo que se descarta y lo que se reapropia. Lo que nos queda pero no inerte, no inmóvil. Nos queda en las relaciones, entreverada en cada risa compañera, en cada minúscula certeza. Incomoda, retuerce, detona. Cuesta la alegría pero brava, nace y se reafirma en la vida con los otros. Las cárceles no tienen ni tendrían que existir. La humanidad pareciera seguir creyendo que con castigo se enseña y se aprende. Nunca comprendí como dos verbos necesarios y nobles se equiparan a algo tan miserable. Lo absurdo puede sostenerse con argumentos precarios y darse por verdadero. El sentido común invadió la vida con actos reflejos, hechos de polvo y padecimiento milenario. Hablar para repetirnos, una y otra vez sucedernos casi intactos en nuestras mezquindades más cotidianas. Después de todo: humanas. Estas fotos un poco tienen que ver con eso. Cuánto de lo que hay acá nos cambia.
Gracias a Leo Liberman, los y las compañeras del aula, por enseñarme a contar esta historia. Gracias a vos PPB, por hacerme crecer siempre un poco más. A quienes luchan para que no existan cárceles. Victoria Irene
ANDREA Mariano Frisoli de Oliveira
Todos amamos, lloramos, sufrimos, desafiamos, crecemos e intentamos construir nuestra identidad batallando contra obstáculos que están dentro y fuera de uno. Antonio, de 57 años, es padre, mecánico de autos y chapista; hoy eligió transformarse reafirmando su condición de travesti, haciendo frente a una sociedad aún risueña de aquél al que considera diferente.
A Andrea y su familia, por abrirme la puerta de sus vidas. A Tony Valdez y Leo Liberman por ayudarme en el progreso. Mariano Frisoli de Oliveira
PARTO Y PODER Cecilia Antón
“Parir en casa es creer en el poder de mi cuerpo para dar a luz y en la sabiduría de mis hijas para nacer. Es decidir atravesar en intimidad y respeto un momento fundante de nuestras vidas”. (Violeta Osorio) Mujeres en Argentina y el mundo, vuelven sobre los pasos que ha dado la medicina durante el siglo pasado en relación al parto. Su decisión se encuentra atravesada por sus propias experiencias en otros partos, muchas veces violentos. O tal vez las voces de otras las han hecho pararse en otro lugar al momento de decidir cómo parir. Cualquiera que sea la causa, la importancia recae en el hecho de escuchar sus cuerpos y recuperar su poder. Un gran incremento en las cesáreas, la medicalización casi obligatoria para la rápida dilatación, la posición única en casi todas las instituciones, maniobras peligrosas sobre sus cuerpos y el maltrato verbal, forman parte de la violencia obstétrica. El parto humanizado se basa en la visión de respetar los tiempos y los ritmos de la naturaleza del cuerpo femenino y de la criatura que está por nacer, sin forzarlos ni acelerarlos. Generar un ambiente cariñoso y respetuoso, donde la mujer pueda encontrarse plena y a gusto. Priorizar el contacto inmediato de la madre y el bebé es primordial para la nueva vida que nace. Existe una gran cantidad de estudios sobre el tema. Tal como publica la Organización
Mundial de la Salud (O.M.S) y otras investigaciones consultadas, no existen mayores riesgos en la casa, cuando el parto es de bajo riesgo y asistido por personal cualificado.
“Ser partero es acompañar desde una mirada fisiológica, es respetar los tiempos y necesidades de cada mujer y de cada bebé. Es ser guardián de un proceso sano, garantizando un ambiente de intimidad y seguridad (Francisco Sarancedo. Partero). En el año 2012 una querida amiga me pidió fotografiarla en el momento del parto de su primera hija. Estuve acompañándola durante 18 horas, tratando de hacerme invisible. Laura parió a Luciana acompañada de dos parteros: Natalia y Francisco. Ellos cumplían una función impensada para mí, eran casi como yo en esa habitación. No intervenían en el trabajo de parto. Laura pasaba cada contracción tomada de la mano de su compañero Miguel. Nati tomaba los latidos de Luciana para ir controlando que todo fuera bien. El ambiente de esa habitación era una cueva cálida, en pleno Mayo, oscura, con apenas un poco de luz. Lau pudo tener agua y frutas, masajes y voces de aliento cuando todo parecía que ya no daba más ese cuerpo, cansado de sentir contracciones.
“Cuando el proceso del nacimiento sea visto como un período de suma importancia en el desarrollo de la capacidad de amar, ocurrirá la revolución en nuestra visión de la violencia”. Michel Odent
Quiero agradecer profundamente a las tres parejas que me dejaron ser parte de sus momentos más íntimos: Lau y Pitty, Santi y Andy, Barby y Lucas, y claro a sus pequeños/a. A Vendy, Fran, Nati y Violeta, por ser siempre un gran apoyo para que este trabajo lograra tomar forma. A mis amores, Wal y Simón. Cecilia Antón
AGRADECEMOS ESPECIALMENTE A Carlos Bosch por abrirnos las puertas de su casa y confiar en nosotros para regalarnos sus palabras.
QUEREMOS AGRADECER A TODAS LAS PERSONAS QUE HACEN POSIBLE LAS PUBLICACIONES INDEPENDIENTES DE CRÓNICAS VISUALES, NO SOLAMENTE POR APORTAR ECONOMICAMENTE SINO TAMBIEN POR ACOMPAÑARNOS EN ESTE CAMINO QUE VENIMOS CONSTRUYENDO ENTRE TODOS.
A todas las radios y medios independientes que nos ayudaron enormemente a difundir el proyecto. A nuestros colegas y compañeros de ruta del COLECTIVO A PEDAL por ayudarnos a seleccionar los siete trabajos ganadores del concurso en el que se presentaron cien autores. A Lupina, a Melonda, a Ceci, y a nuestras familias por bancarnos en todo. A la revista BEX digital por brindarnos su apoyo incondicional. A Marcelo Glatstein por haber ayudado a hacer posible este libro. A Roberto Criado por ayudarnos a corregir todos los textos. A Javier Valado por haber sido parte de este proyecto. A Hernán Reinoso por su amistad.
CRÓNICAS VISUALES SOMOS Diego Astarita Walter Sangroni Hernán Vitenberg OTRO TITULO DE LA EDITORIAL “La gran Casa” de Walter Sangroni
Abismo Danza, Agustina Sachetti, Angie Horizny, Alejandra Cirincione, Alejandra Coronel, America Profunda, Ana Sachetti, Ana Claudia Roche, Nico Astarita, Aye Redigonda, Ayelen Anso, Cacosugliano, Carina Batagelj, Carlos Sainz Ochoa, Carolina Szumowski, Carolina Vitenberg, Ceci Basualdo, Celeste Alonso, Celeste Pesoa, César Dezfuli, Christian González Saponare, Colectivo a Pedal, Dana Balajovsky, Daniel Caliva, Daniel Caldirola, Daniel Claramonte, Daniel Salvatori, Daniela Liska, Delia Kuhn, Diego Fernandez, Ele Tarzibachi, Eli Taylor, Emiliano Arangio Febbo, Emilio Astarita, Emmanuel Borao, En la vuelta - accion Fotografica, Enrique Frisoli, Esteban Frisoli, Etienne Baigorri, Eulogia Merle, Evelin Isaguirre, Eze Diaz, Facundo García Valverde, Familia Sangroni, Familia Antón, Fabian Mattiazzi, Fedemariano1979, Felix.ins, Fernando Massobrio, Flor Montes Paez, Florinda Schmidt, Gabriel Martinez, German Alvarez, Gonza Martinez, Gonzalo, Guillermo López Castro, Gustavo Villordo, Héctor Rio, Hector Scarcella, Ioana Pavka, Irina Dambrauskas, Jasmine Heiss, Jorge Piccini, Jorgelina Piancatelli, José María Galán, Juan Pablo Tristán, Juanito, Juanjo, Karem, Lau Mastroscello, Laura Maiojas, Laura Gam, Leandro Cordoba, Leandro Villagra, Leo de Moura, Liliana Contrera, Loreley Ritta, Lorena Santa Cruz, Lucía Palacios, Luis Frisoli de
Oliveira, Lucila Kesselman , Lula Vazquez Tanoni, Luisa Gerala, Laura Brugnoni, Maca Locio, Mara Folch, Marcela Carrivale, Marcela Alvarez, Maria Emilia Orellana, Gabriela Ibarzábal , Marìa Luisa Bustos, Maria Lujan, Maria Tereza Alves de Oliveira, Mariana Gabor, Mariano Frisoli, Marioli Rodenas, Marisa Raskin, Martin Volman, Matias Barutta, Mauro Russo, Martin Barugel, Mercedes Masciotra, Guada Verdi, Micol Patata, Mora Medici, Natalia Rodríguez Cámara, Natalia Saá, Natalia Tealdi, Nati Pastor, Nazareno Ausa, Nicolás Parodi, Nicolás Wolkowicz, Noelia, Nora Rabinowicz, Norma Castagnino, Omar Bogado y amigos de la escuela de la Boca, Omar y Cami Dalponte, Oscar Campisi, Pablo, Pablo Piovano, Pablo Recabarren, Pablo Florido, Pablo Vitale, Camila Paladino, Pam Plinas, Patricia Buki, Paula Teller, Pedro Ibarzabal, Perla Sollazzo, Pilar Gonzalez, Pilar Monin, Rafa Calviño, Rebeca Galindo, Roberto Criado, Rolando Alberto Andrade Stracuzzi, Romina Elvira, Romina Carril, Sandra Baron, Santiago Scarcella, Seb & Eva, Sebastian Taffarel, Sebastian Massa, Silvi Romero, Silvia Bergalio, Simón Chavez, Sol Wasylyk, Sol Bonelli, Sole Vela, Tati Margulis, Tesly y Sophía, Tony Valdez, Veroka Velasquez, Vicente Postorivo, Vicky Cuomo, Vilma Cirincione, Vivi Cirincione, Victor Cichowolski, Ximena Carril
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, Cecilia Anton
Victoria Irene
cecifotografia@gmail.com
victoria.irene.barco@gmail.com
Rodrigo Claramonte rodrigoclaramonte@gmail.com
Nací en Marcos Juárez en el 78. Durante 29 años hice las cosas que más o menos hacemos todos, hasta que nos encontramos con la fotografía. Me di cuenta que me había estado esperando durante mucho tiempo así que decidí apasionarme profundamente y comenzar a recuperar los momentos perdidos.
Melisa Scarcella
Benoist-Antoine Gelin
melisascarcella@yahoo.com.ar
gelin.photoreporterpro@gmail.com
Benoist-Antoine Gelin descubre la fotografía a los 20 años, estudiando en la escuela de Bellas Artes de Chalon-sur-Saône, ciudad natal de Nicéphore Niepce y de la heliografía.
Soy periodista egresado de TEA y DeporTEA y fotógrafo recibido en A.R.G.R.A y en Andy Goldstein.
Incapaz de rivalizar con la velocidad de los grandes medios, mientras que la industria de la Prensa y el fotoperiodismo entran en crisis, Benoist-Antoine busca alternativas. Se interesa al concepto del “slow journalism” y sigue desarrollando su estética de la imagen, trabajando con cámara digital y analógica.
Tengo mucho que contar y el convencimiento profundo de que voy a ir haciéndolo. Me falta aprender bastante y equivocarme aún más, pero no me importa porque “lo que verdaderamente (nos) transforma son los procesos y no los resultado “ (Nido Errante) y porque este compromiso es de por vida!
Le interesa el mundo subterráneo, el undergound, que ve como microcosmos haciendo parte del rompecabezas humano. Comparte su vida entre Francia y Argentina desde 2011. Su trabajo “Hecho en Argentina” fue seleccionado por el premio ANI | Pix Palace – Visa pour l’Image 2014.
Nahuel Alfonso alfonso.photos@gmail.com
Nahuel Alfonso nace en Buenos Aires en abril de 1987. Se inició en la fotografía en la Fundación Ph15. La cual representó durante 5 años. Fue becado por Carlos Bosch, Gustavo Jononovich, Leo Liberman y Marco Vernaschi. Brindó clases de fotografía en el Mes de la fotografía en Bariloche, además de la Universidad de Washington (EE.UU.), universidades populares en Suecia y Casa de la Cultura de Estocolmo. Fue tallerista del Proyecto Cruce de Miradas. Actualmente desarrolla proyectos fotográficos personales.
Melisa Scarcella es una fotógrafa emergente de nacionalidad Argentina. Realizó sus estudios fotográficos en el IMDAFTA (2008 - 2011). Luego se perfeccionó de la mano de fotógrafos consagrados como Tony Valdez y Nelson Garrido. 2014 Exposición Fundación Williams, Museo Quinquela Martín. Primer premio concurso “La alimentación” CONICETINNOVAT (Argentina). 2013 segundo premio “Premio Estímulo Francisco Ayerza” Academia Nacional de Bellas Artes (Argentina). 2012 segundo premio “Enfoca la Salud Mental” AGIFES, (España). Su trabajo “Dicotomía Incruenta” ha sido publicado en diferentes espacios, entre ellos Revista BEX Argentina. Ha sido fotógrafa y realizadora en diferentes colectivos fotográficos y multimediales.
Nací en invierno y en Bahía Blanca –una ciudad que niega su pasado ácrata, su complicidad con la dictadura y su devoto gorilismo-. Con la puerta abierta al neoliberalismo durante el menemato, mis viejos terminaron exiliándose en busca de una tierra más próspera. Me fui con ellos cuando cumplí mi primer año y a pesar del suelo rebelde y ventoso nos quedamos en la fabulosa Patagonia. Nacieron mis hermanos y anduvimos. Mucho anduvimos: cordillera, su parte previa y el valle rionegrino. Cipolletti fue la última y más querida de mis casas. Cuando comprendí que el frío no me gustaba y que lo rioplatense venía tirando en la sangre viajé a Rosario –fui feliz en el Parque de la Independencia junto a mi querido Newell´s-. Un año y a La Plata. Casi dos y a la Capital Federal que todavía me hace un lugarcito. Acá juego al fútbol, voy a recitales, aprendo acordeón, construyo historias desde la fotografía, la escritura y el cine documental. Hago todo lo que puedo para cambiar un sistema que nada me agrada. Pero igual soy felíz con lo simple y lo todo: lxs amigxs, lxs animales, la bici-que pronto será una moto-, los viajes, las historias de quienes nunca sus sueños mataron.
Vivo en Buenos Aires, Argentina. Comencé en la fotografía en el año 2006 con la inquietud de estar cerca de los movimientos que había en las calles de esta gran ciudad. Con el tiempo comprendí que esa era mi herramienta para comunicar y vivir.
Mariano Frisoli de Oliveira mariano.frisoli@gmail.com
Mariano Frisoli de Oliveira, fotógrafo argentino con residencia en Buenos Aires, nacido en 1981. Luego de haber realizado estudios de Medicina en la Universidad de Buenos Aires se acerca a la fotografía a través de diferentes cursos en el Centro Cultural San Martín, Centro Cultural Rojas y en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina, realizando también talleres y cursos con profesionales de la fotografía documental y periodística. Todos sus ensayos realizados hasta el ahora tratan sobre la problemática social contemporánea.
Estudié fotografía en la Escuela de Fotografía Andy Goldstein. Paralelamente me sume al Proyecto Fotográfico Colectivo, que sumaba varias fotógrafas/os con interés en el fotoperiodismo desde la comunicación alternativa. Años más tarde (2009) con la disolución de éste grupo me sumo a una nueva cooperativa, En la Vuelta Acción Fotográfica donde seguí desplegando la fotografía ya con un perfil más dirigido hacia el ensayo, sumergiéndome en las historias que se me presentaban. Comencé a publicar en medios como Página 12, Revista Acción, Clarín. Soy docente. Me interesa la fotografía como lenguaje, como herramienta de comunicación y reflexión, como poesía, como expresión de mis sentidos, pensamientos y críticas.
Fotografía: Rodrigo Claramonte, Benoist-Antoine Gelin, Nahuel Alfonso, Melisa Scarcella, Victoria Irene, Mariano Frisoli de Oliveira, Cecilia Antón Textos: Carlos Bosch, Crónicas Visuales, Rodrigo Claramonte, Benoist-Antoine Gelin, Nahuel Alfonso, Victoria Irene, Mariano Frisoli de Oliveira, Cecilia Antón Edición: Crónicas Visuales Diseño: Hernán Vitenberg Web: Diego Astarita Revisión de archivos: Cecilia Antón cronicasvisuales.com.ar cronico.com.ar Este libro se termino de imprimir en Gutenpress en la Ciudad Autónoma de Bs.As. en Febrero de 2015 con una tirada de 1000 ejemplares. De los cuales, 250 ejemplares se terminaron a tapa dura cosidos en la imprenta gráfica Chilavert. Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Esta licencia no es una licencia libre.
Siete crónicas / Diego Eduardo Astarita e Ibarzábal ... [et.al.]. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Crónicas Visuales, 2015. 152 p. ; 19x28 cm. ISBN 978-987-45693-0-1 1. Arte Fotográfico. I. Astarita e Ibarzábal, Diego Eduardo CDD 770 Fecha de catalogación: 14/11/2014