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crónica 133
NNacio alacioNal
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JUEVES, 4 JUNIO 2020Jueves, 4 Junio 2020
cronicapuebla.comnacional@cronica.com.mx
EL DATO | AUXILIO PARA YUCATÁN La Sedena informa del despliegue de tropas en Yucatán para aplicar el Plan DN-III-E en auxilio de la población afectada por la llegada de la tormenta tropical Cristóbal.
Re s i d u o s Pe l i g Ro s o s Bi o l ó g i c o i n f e c c i o s o s
Peligro v Las toneladas de basura biológica tóxica de médicos y pacientes se han incrementado notablemente, tan solo en mayo se generaron 2 mil toneladas de esos despojos, casi la mitad que producen en total todos los hospitales del país v Las 130 empresas encargadas de recolectar, transportar, hacer el acopio e incinerararla es limitada v Expertos en el tema, interrogados por Crónica, señalan que esas empresas están saturadas y trabajan las 24 horas
La estructura para el destino final de desechos COVID está rebasada
[ Daniel Blancas Madrigal / Segunda parte ] L a estructura para recolectar, transportar, acopiar, incinerar o dar destino final a los Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI) en México es limitada: incluye unas 130 empresas —en los diversos giros— para cubrir todo el país, de acuerdo con el directorio de autorizaciones publicado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), instancia encargada de los permisos.
La demanda, desmedida en los tiempos del COVID-19, el escaso control y las transas entre particulares han derivado en trasiegos furtivos, en los cuales intervienen compañías fantasma, sin registro ante autoridades ambientales y sanitarias… ¿Son suficientes 130 empresas para cumplir con la disposición idónea de estos desechos, más aún en tiempos críticos por la pandemia?, ¿para cubrir las necesidades de los casi 5 mil hospitales —públicos y privados— en territorio nacional?
En mayo se generaron, tan sólo por el coronavirus, 2 mil toneladas de residuos, lo cual representa casi la mitad del promedio mensual de 5 mil toneladas de residuos totales —por toda la operación hospitalaria— reportado en un estudio del Se
Auxilio
En el pico de la pandemia, la Profepa lanzó ya una campaña en redes sociales para promover las denuncias contra infractores: “¡Si ves que alguien deja o tira bolsas o botes de color rojo o amarillo, denúncialo, se trata de Residuos Peligrosos BiológicoInfecciosos, y son dañinos para la salud y el ambiente”.
nado de la República antes de la enfermedad.
“Quizá las autoridades federales puedan decir que las empresas son suficientes, pero viendo la capacidad de tonelaje que tienen y la gran cantidad de residuos en el contexto de la emergencia, está claro que se quedan cortas. Es imposible manejar tantas toneladas con lo que se tiene y menos cuando llevamos más de tres meses de generación ascendente”, señala Karen Barajas, quien trabajó en la Dirección General de Inspección de Fuentes de Contaminación de la Profepa de 2014 a 2018.
“No sólo es lo que producen
Los 100 kilos de residuos biológico infecciosos que generaba un hospital en 15 días, hoy salen en un día, señala experto.
los enfermos en unidades hospitalarias, sino el equipo médico de protección, lo que se está usando en la limpieza, lo de las personas enfermas en su casa y los cubrebocas utilizados por la población”.
Aunque el artículo 170 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente faculta a la Semarnat para clausurar de manera temporal, parcial o total estos establecimientos “cuando exista riesgo inminente de desequilibrio ecológico, o de daño grave a los recursos naturales, casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública”, la experta pide cautela y sensibilidad a las autoridades.
“En medio del COVID las clausuras deben valorarse, porque se requieren manos; mejor reparar omisiones, porque esas anomalías no surgieron de la noche a la mañana, inspeccionar a las empresas y supervisar el cumplimiento a la normatividad, pero no propiciar con medidas fáciles y mediáticas un mayor almacenamiento de los RPBI en hospitales o centros de acopio, que según la ley no pueden tener lo recolectado más de seis meses”, di
ce Barajas, también abogada especialista en derecho ambiental.
Este reportero escudriñó en la base de datos de la Semarnat sobre prestadoras de servicio para el manejo de RPBI, y estos fueron los resultados: 19 empresas con permiso de incineración; 34 para el tratamiento de desechos mediante procesos de esterilización, radioondas y desinfección química; 17 para almacenamiento o acopio temporal y 64 para la recolección y transporte. Un total de 134, con autorización vigente.
En el último ramo de recolección y transporte se suma no sólo a las identificadas de forma clara con la etiqueta: RBBI, sino a las descritas con aval para trasladar “sangre y los componentes de ésta; patológicos, cultivos y cepas de laboratorio; materiales empapados con sangre o sus derivados, desechos clínicos, biomédicos o médicos regulados y sustancias infecciosas para el hombre”.
“Faltan principalmente empresas encargadas de destruir o dar destino final a los residuos, están saturadas, trabajando las 24 horas del día con los hornos