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Arturo LunA SiLvA Pág
AGENCIA ENFOQUE
LE CAMBIARON LA JUGADA
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Augusta Díaz de Rivera llegó a las 9:30 horas a San Baltazar Tetela, pero debió trasladarse a la colonia Volcanes para emitir su voto, pues los padrones impresos estaban equivocados
¿SE ESTARÁ ARREPINTIENDO?
Genoveva Huerta podía haber sacado de la contienda a Augusta Díaz de Rivera, por adeudo de cuotas, pero quiso ganarle en la elección... hoy parece que la estrategia fue un error
cha que han dado tanto Augusta Díaz de Rivera, Marcos Castro y Eduardo Rivera a favor del PAN.
NO RECONOCE
Genoveva Huerta publicó en redes sociales que esperará los resultados finales, pues faltaban por contabilizar paquetes del interior del estado y, además, tiene detectadas “muchas inconsistencias”.
Después de emitir su voto, aseguró que respetará el resultado y rechazó que el proceso interno esté manchado o cargado a su favor.
La dirigencia estatal del PAN, perteneciente al grupo político de Huerta Villegas, tampoco emitió postura oficial.
Es de recordar que será la Comisión Organizadora Electoral quien dé a conocer el nombre del próximo dirigente del Comité Directivo Estatal para los próximos tres años.
RESPETARÁN RESULTADOS
En ese sentido, Augusta Díaz de Rivera aseguró que respetará el resultado, confiando en que el proceso interno no tenga que resolverse en tribunales.
“Eso espero que haya civilidad, que se comporten todos, eso espero, no espero menos de mis compañeros panistas”, dijo.
Marcos Castro señaló que “a pesar de los obstáculos”, los panistas demostrarán que en unidad se fortalece la democracia y salieron a las urnas “a decidir el futuro del PAN Puebla”.
“Efectivamente tuvimos muchas adversidades, y cuando tomaron al partido como una franquicia muchos panistas dijeron: no queremos ese tipo de partido (…) Jugamos en su cancha, con el árbitro en contra y, aún así, les ganamos”.
IRREGULARIDADES
Durante la jornada, los militantes panistas denunciaron errores en la impresión y distribución del padrón, mala ubicación de las mesas receptoras de voto y retrasos en la llegada de los paquetes electorales.
Jesús Giles Carmona, presidente interino del PAN y del grupo de Genoveva Huerta, minimizó estos hechos al asegurar que se trataban de incidentes menores y atribuibles a errores involuntarios.
Uno de esos incidentes ocurrió con Augusta Díaz de Rivera cuando le negaron el voto en la casilla de San Baltazar Tetela, pues no aparecía en el listado, por lo que tuvo que trasladarse a la colonia Volcanes donde sufragó, ya que los padrones impresos estaban equivocados.
Por ello cuestionó la eficiencia con que operó la Comisión Organizadora Estatal del PAN, que es presidida por Leonor Popócatl Gutiérrez.
Por su parte, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, confió en que Acción Nacional saldrá fortalecido de este proceso interno y descartó fracturas, aunque sí espera que el Comité Ejecutivo Nacional del (CEN) aclare las irregularidades.
“Todos los partidos políticos tienen un gran reto, de ser mejores instituciones, de ser mejores herramientas, no solamente para los militantes, sino también para los ciudadanos. Yo espero que Acción Nacional después de este proceso tenga ese reto enfrente y lo pueda cumplir”.

AGENCIA ENFOQUE

1300
VOTOS
de diferencia es con lo que ganó Díaz de Rivera, reveló su equipo
ASÍ FUE LA VOTACIÓN EN LA CAPITAL Distrito Díaz de Rivera Huerta
6 9 11 12
Total
513 458 411 367
1,749
143 194 322 146
805
SOY UN SOLDADO MÁS: ERP
Eduardo Rivera Pérez, alcalde de Puebla, negó ser el principal beneficiado con el cambio de dirigencia estatal del PAN, de cara a la elección por la gubernatura en 2024, y se declaró “un soldado más” de su partido y enfocado en su actual encargo. “Me siento muy contento y muy orgulloso de ser parte de esa gran mayoría de miles de panistas, de todos los municipios, soy un panista más que se sumó a la voluntad de miles que quieren que se componga el rumbo del PAN en Puebla. Encabezada esta oportunidad por Augusta y Marcos”, declaró.
Garganta profunda
Arturo Luna Silva gar_pro@hotmail.com Twitter: @ALunaSilva EDUARDO RIVERA PÉREZ, EL NUEVO JEFE DEL PAN
Con un margen sólido y suficiente, incluso para soportar el embate de la judicialización, que se planteó desde antes de la jornada electiva, Augusta Díaz de Rivera ganó este domingo la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional en Puebla y le allana así el camino, con alfombra de terciopelo, en su ruta hacia 2024, al alcalde Eduardo Rivera Pérez, el nuevo jefe del PAN.
En la importantísima capital incluso hubo una masacre: Tití, como dicen con cariño a Augusta, logró mil 749 votos; Genoveva Huerta Villegas, la presidenta del CDE con licencia, apenas 805 sufragios.
A nivel estatal, la diferencia a favor de Augusta supera los 1.5 mil votos, que la dejan con alrededor de 9 puntos de distancia sobre doña Genoveva Huerta.
Con las cifras, aún sin oficializarse al cierre de esta edición, se vivió la victoria en el animado festejo del grupo de Eduardo Rivera.
Con Marcos Castro, como virtual secretario general, y Augusta, como virtual presidente, apoyados por eficientes operadores como Jesús Zaldívar, Mario Riestra, Pablo Montiel, Bernardo Arrubarrena, Ana Tere Aranda y un largo etcétera, quienes hicieron lo que tenía que hacer para ganar la guerra.
La batalla, además, dejó confirmaciones, pues –como era lógico– muchos de los apoyadores de la diputada federal plurinominal indígena Genoveva Huerta –una mujer soberbia y lenguaraz hasta el último segundo de sus 15 minutos de fama– fueron incapaces de ganar siquiera en sus municipios o cotos de poder.
En Atlixco, el inútil y corrupto expresidente municipal Guillermo Velázquez fue vencido totalmente y fracasó en su afán de mantener a Huerta en la dirigencia: 219 votos fueron para Augusta y apenas 146 para Geno.
En San Pedro Cholula pasó lo mismo y la recién elegida alcaldesa Paola Angón –todo un caso– sufrió un doloroso revés en su apoyo a Genoveva Huerta, quien perdió 225 contra 117.
Salvo Cuautlancingo, en donde Genoveva Huerta ganó 166 a 47 votos, con tres nulos, prácticamente en la zona metropolitana la diputada federal (plurinominal e indígena, hay que reiterar) fue barrida.
Fue una masacre, cuya responsabi-
lidad recae en gran parte en un fula-
no llamado Eduardo Alcántara, profesional del trapecismo político, empleado de Fernando Manzanilla y maestro en el arte de hundir periódicos a golpe de mentiras, caprichos y frivolidades.
La derrota de Genoveva Huerta, a quien –no se olvide– impuso la finada Martha Érika Alonso Hidalgo en la presidencia del CDE, es incontrovertible.
Incluso, la judicialización que estaba preparada en ambas trincheras, desde la semana pasada, se prevé que no tendrá efectos, ante esta diferencia sólida.
Posiblemente acabe por no presentarse.
Hubo irregularidades mínimas.
En Huejotzingo no llegó la papelería, es la versión oficial.
Pero la diferencia es mayor que el padrón de ese municipio, por lo que este tema no incidirá.
Han ganado Eduardo Rivera y su grupo, y a la buena.
Y en un escenario complicado, que fue cuesta arriba desde que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) fijó las reglas, eligió al árbitro y jugó de local.
Desde que se reservó en Puebla la dirigencia para una mujer.
Eso obligó a los riveristas a ir a contracorriente todo el tiempo.
La exregidora Augusta Díaz de Rivera fue una gran contendiente.
Echada para adelante.
Un gran derrotado y camino al exilio (o a la cárcel) es el morenovallista Jorge Aguilar Chedraui, tan corrupto como fracasado.
Había claras evidencias que, al estilo aprendido con los años que estuvo cerca del finado Rafael Moreno Valle Rosas, metió las manos y ensució el proceso.
Buscó hacer trampas invirtiendo
en su cochinero parte de lo roba-
do al erario.
Preparó un fraude que no cuajó y fue barrido.
Con olor a presidio, por todo lo que hurtó a su paso por la Secretaría de Salud, presumía que haría “morder el polvo” a Eduardo Rivera y sólo hizo el ridículo.
Peor aún para lo que quedaba del morenovallismo:
Con el resultado de este domingo, el actual alcalde capitalino no sólo se adueña del PAN, sino que además va (casi) sin competencia a la candidatura a la gubernatura en 2024.
Ni siquiera deberá negociar con ningún otro grupo las candidaturas a diputados.
Locales y federales.
A senadores.
A las alcaldías.
Caminará sobre una alfombra de terciopelo.
Aunque –eso sí– en tres años pasan muchas cosas.
La carrera es de largo aliento.
Y lo improbable, como siempre en la política, es lo más posible.