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La migración debe separarse de la política de seguridad: académica
La desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) por la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (ConMéxico) no hace diferencias, lo importante es desvincular la política migratoria de la de seguridad nacional, consideró la maestra Jazmín Sánchez Estrada, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Azcapotzalco.

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La académica del Departamento de Derecho, sostuvo que el asunto de la migración no se soluciona por un cambio de denominación o de fundamento jurídico, esto más bien es un distractor frente a un problema que se podría calificar como una crisis humanitaria.
La académica planteó que “no es relevante cómo le denominemos y qué estructura de organización tenga el organismo que se vaya a encargar de la política migratoria, sino más bien qué facultades tendrá y qué elementos se le darán para que pueda ejercerlas”, manifestó.
Abundó en el hecho de que los actores que conducen la discusión tampoco resultan idóneos, pues al tratarse de una polí- tica gubernamental corresponde encabezarla a las Secretarías de Gobernación y, en su caso, a Relaciones Exteriores.
Sin embargo, “quien está hablando del tema es una organización de la sociedad civil —que, si bien ha hecho un trabajo extraordinario, gran parte de la labor para proteger derechos no proviene lamentablemente de instancias oficiales— esto hace que surja un distractor al poner sobre la mesa un cambio de denominación que no soluciona lo esencial”.
La maestra alertó que el término de extranjería no es positivo pues, el incendio registrado en Ciudad Juárez, que causó la muerte de 40 personas, es resultado no sólo de una política que asocia la migración a la seguridad nacional, sino que también deja en el discurso componentes que irrumpen en la estabilidad social cuando se alude a extranjero y, más grave aún, cuando se menciona la categoría de legal o ilegal.
Si ya se tiene un marco legal, habrá que trabajar con base en él y quitarnos la idea de que los males sociales se remedian por la promulgación de una norma, señaló.
(Cecilia Higuera Albarrán)