«… vimos tierra muy alta y blanca por la nieve, y vimos dos cerros altos hacia el oeste [...] suponíamos que la tierra terminaba allí, ya que pudimos ver el final, al cual nuestro Presidente bautizó con el nombre Kaap Hoorn en honor a la ciudad de Hoorn…» Jacob Le Maire, 29 de enero de 1616
«Aquí yace Isaäc Le Maire, mercader, quien durante sus negocios alrededor del mundo fue tan prósperamente bendecido por Dios que en treinta años, excepto su honor, perdió más de 1.500.000 florines». Epitafio de Isaäc Le Maire
Hacia fines del año 1615, dos navíos con 87 marinos provenientes de los Países Bajos se aventuraron en las tempestuosas aguas del extremo austral de Sudamérica, en busca de un nuevo pasaje entre los océanos Atlántico y Pacífico.
La audaz expedición –comandada por el mercader Jacob Le Maire y el navegante Willem Schouten– había partido del puerto de Hoorn con la intención de llegar hasta la supuesta Terra Australis Incognita y comerciar con sus habitantes las extraordinarias riquezas que esperaban encontrar en esas lejanas y desconocidas tierras. De no ser posible, pondrían entonces proa a las Islas Molucas para cargar sus bodegas con las codiciadas especias. Durante una escala en el litoral patagónico, la tripulación perdió una de las naves a raíz de un desgraciado accidente y debió continuar el largo y peligroso viaje a bordo de un solo barco. Finalmente, lograron alcanzar el último confín del continente y descubrieron a su paso un peñón rocoso que, con el tiempo, se convertiría en un símbolo legendario para todos los navegantes del mundo: el Cabo de Hornos. Hoy, casi 400 años después de aquella epopeya marítima, un equipo de arqueólogos argentinos y holandeses investiga las huellas dejadas por dicha expedición en su paso por la Patagonia. Su mayor desafío es develar los misterios que guardan los restos del mítico barco holandés que naufragó en aquellas costas, el Hoorn.
Ilustración de cubierta: el Eendracht y el Hoorn zarpan desde el puerto de Hoorn hacia los mares desconocidos del sur (grabado incluido en la portada del diario de Willem Schouten, 1618). Fotos de contratapa: izquierda, arqueólogos preparándose para la inmersión en búsqueda de los restos del Hoorn (foto: Jochem Wijnands); derecha, fragmento de cerámica hallada en el sitio del naufragio (foto: Ricardo Pérez).
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Tras la estela del HOORN
Jacob Le Maire, 19 de diciembre de 1615
Murray - Vainstub - Manders - Bastida
«… mientras estábamos ocupados carenando ambos barcos, y cuando se iba a quemar por debajo el yate, las llamas se extendieron en forma imprevista y rápidamente alcanzaron la jarcia y el casillaje, por lo que ya no había posibilidad de apagar el fuego, y se quemó entero ante nuestros ojos…»
Tras la estela del Cristian Murray Damián Vainstub Martijn Manders Ricardo Bastida
HOORN
Arqueología de un naufragio holandés en la Patagonia
Cristian Murray Se graduó de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires y, desde 1985, ha estado involucrado en la investigación y la protección del patrimonio cultural subacuático argentino. En 1995, comenzó a trabajar para el Programa de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Se ha especializado en el estudio de aspectos constructivos en antiguos naufragios de madera, tema sobre el cual ha publicado numerosos artículos. Participó en proyectos de arqueología subacuática en la Argentina, Chile, Uruguay y Sri Lanka. Damián Vainstub Es arqueólogo graduado en la Universidad Nacional de Rosario. Fue uno de los primeros del país en realizar investigaciones en el campo de la arqueología marítima. En 1997, se incorporó al Programa de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Durante varias temporadas de campo, se desempeñó como codirector científico del Proyecto Arqueológico Swift, en la provincia de Santa Cruz. Con larga experiencia en trabajos de campo submarinos, ha colaborado con distintos proyectos en otros países latinoamericanos. Martijn Manders Se graduó en Arqueología en la Universidad de Leiden y, desde 1990, trabaja para el gobierno de los Países Bajos como arqueólogo marítimo. Ha participado en proyectos de investigación en diversos lugares del mundo. Actualmente, lidera el proyecto europeo de escala regional Managing Cultural Heritage Underwater (MACHU). La mayoría de sus publicaciones están vinculadas con el manejo de los recursos arqueológicos marítimos y su preservación in situ. Es miembro del Comité Internacional para el Patrimonio Cultural Subacuático (ICUCH), un comité científico del ICOMOS. Ricardo Bastida Es Doctor en Ciencias Naturales (UNLP), especializado en Biología Marina. Sus primeras experiencias en arqueología subacuática se desarrollaron en el Caribe mexicano y en el Mar Mediterráneo, a mediados de la década de los sesenta. A partir de dicha época, inició en Latinoamérica las investigaciones sobre el biodeterioro en el medio marino. Es Profesor Titular de Ecología Bentónica (UNMdP) e Investigador Principal del CONICET. Desde el 2000, participa en el Programa de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) Programa de Arqueología Subacuática (PROAS) www.inapl.gov.ar/invest/arqueosub.htm Fundación Zoektocht naar de Hoorn www.zoektochtnaardehoorn.nl