Relatos - Boletín de la Red Juvenil Ignaciana del Ecuador

RELATOS RELATOS, Boletín de la Red Juvenil Ignaciana Ecuador

Boletín de la Red Juvenil Ignaciana del Ecuador Febrero 2017

CONTENIDOS - Editorial.

- Encuentro entre amigos.

- Camino Ignaciano.

- Votos del Bienio.

- Nuevos Novicios Jesuitas - Jóvenes participan en el Pase del Niño.

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EDIT0RIAL Cabe preguntarnos hoy ¿dónde está nuestra esperanza? ¿dónde hemos colocado el amor?

Jesús nos recuerda todo el tiempo que hay que abandonarse en las manos del Padre; del Padre que ama y nos guía hacia donde quiere para vernos felices; felicidad sin más miramientos que dando la vida por los otros, teniendo como única regla la del amor.

Amor que es acto constante, camino y vocación, y ciertamente muy distinto de la comodidad. Así también lo vivió Ignacio y el Señor lo llevó lejos.

Pues bien, ese abandono en Dios que nos enseña Jesús y que se volvió regla de oro para Ignacio, nos mueve en este inicio de año a los jesuitas del Ecuador, pues además de regalarnos un Provincial joven, que entiende y conoce a los jóvenes, también recibimos la gracia de renovarnos la vocación con los votos del bienio de nuevos jesuitas y el ingreso de nuevos novicios.

Que bueno que en Red Juvenil Ignaciana sigamos caminando con el cuerpo de la misión de la Compañía de Jesús en Ecuador; que nunca perdamos la alegría de pasearnos con Jesús, como lo hicieron este año los riobambeños en el tradicional pase del niño por el centro histórico de Quito; que bueno que sigamos caminando a la manera de Ignacio, como los jóvenes ecuatorianos que asistieron al Camino Ignaciano 2017. !Que bueno que no perdamos la esperanza y el amor. Que bueno que sigamos renovando nuestros Relatos.!

P. Edwin Moscoso, S.J.

Por: S. Marcelo Mejía, S.J.

ENCUENTRO ENTRE AMIGOS

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Una vez al año, alrededor del tiempo de Navidad, los estudiantes jesuitas que realizamos nuestra formación fuera de la provincia, o que están en la etapa de Magisterio, nos reunimos para compartir las diferentes experiencias que han marcado nuestra vida durante ese tiempo. La oportunidad de encontrarnos como un grupo de “amigos en el Señor”, se torna en un espacio en el que podemos fortalecer los lazos de fraternidad por los que nos sentimos parte de una sola misión. En este espacio, y con mucha libertad, construimos nuestra comunidad.

Cada narración transforma la propia experiencia, la nutre y la constituye elemento medular de la vivencia personal de cada uno de los jesuitas que la escuchan. Es a través de nuestros relatos que somos capaces de viajar a diversos lugares y evidenciar el alcance de la misericordia de Dios con el hombre. Adicionalmente, experimentamos el gozo de sabernos hermanados al compartir diversas actividades, entre ellas la preparación de la cena de Navidad. El aporte personal que brindamos, da como resultado el momento en el que la mesa y la vida son compartidas. Todas estas actividades llenan nuestro espíritu y nos van convirtiendo en Compañeros de Jesús.

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CAMINO IGNACIANO

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FOTOS: www.esejoven.pe

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VOTOS DEL BIENIO

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S. Diego Mantuano. S.J.

TESTIMONIO

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¿Qué significan los votos para mi?

El novicio Diego Mantuano Macías nos comparte su sentir de este importante momento en su vida “la entrega total a la voluntad de Dios. El Señor me ha acompañado hace ya mucho tiempo, a partir de una profunda experiencia del misterio de la eucaristía, en donde fui invitado a algo más que solo el servicio en el altar. Ahora siento que Dios Padre misericordioso me mira con mucha ternura, a pesar de mi condición pecadora, de su lado no me aparta. Brindándome una opción de vida en la que me pueda entregar con mucho entusiasmo y liberalidad. Sé que no estoy solo y que tengo mucho camino por recorrer, pero pongo solo la esperanza en Jesús y en su vida iluminadora”.

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José Luis Valle, S.J.

TESTIMONIO

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Para mí los votos de pobreza, castidad y obediencia significan amar, los tres son una sola cosa y necesitan ser expresados en los distintos espacios en que me muevo.

Los votos son mi respuesta profética libre y voluntaria a Jesucristo, no me quitan libertad y no son un refugio que me sacan de la realidad. Mi respuesta es fruto de una búsqueda de un largo camino de poner mi vida delante de Dios y preguntarle ¿Señor que quieres de mí?

Los votos me dan libertad para compartir la vida de los pobres sintiendo lo que ellos sienten, al mismo tiempo me dan una apertura al mundo del lado más frágil y herido y a la vez del lado más bello y sencillo.

Los tres votos son un don de Dios son una sola realidad que no están fragmentados cada uno por su lado, el punto de convergencia es el amor a Jesucristo y esta unidad dinamiza toda mi actividad comunitaria, apostólica, espiritual e intelectual.

Un jesuita se mueve en múltiples espacios donde los votos se expresan con el magis, el discernimiento constante de responder siempre la voluntad de Dios colaborando en un cuerpo apostólico desde la espiritualidad ignaciana.

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S. Sebastián Zúñiga. S.J.

Pronuncié mis primeros votos en la Compañía hace tres semanas, después de un tiempo de probación y formación; todo el segundo año de Noviciado ha sido un revisar y estudiar los tres votos: obediencia, pobreza y castidad; hemos visto la “teoría” pero hay que “practicarlos”, vivirlos en la cotidianidad. Superficialmente puede parecer que los votos son privaciones, prohibiciones, etc… Que nos atan… Pero no, son herramientas, y más que eso creo yo que son regalos que nos vienen de arriba, regalos que me permitirán responder de mejor manera a esta vocación.

Quizás no tenga una esposa ni tampoco unos hijos, pero en estos dos años de Compañía he encontrado mucha familia, hermanos, padres y madres, y varios niños que han sido como unos hijos. No tengo mi casa propia, pero sé que mi casa está en el lugar al que yo voy. No sé a dónde iré, pero sé quién me lleva. Los votos “atándome” me hacen libre, libre para amar…

TESTIMONIO

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El 11 de febrero en el Noviciado Regional San Ignacio en Quito, se llevó a cabo la Eucaristía para dar la bienvenida a los nuevos novicios de Ecuador y Perú.

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NUEVOS NOVICIOS JESUITAS

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Soy Jonathan David Suquitana Triviño, tengo 25 años de edad, soy de la ciudad de Quito.

Pedí ingresar al noviciado de la Compañía de Jesús, porque deseo seguir buscando, hallando y respondiendo a la profunda misericordia que el Señor ha tenido conmigo, consiente de mi fragilidad pero con el profundo ánimo de contagiar su buena noticia a los que son únicamente amados por él, es decir a todos los que sufren y son descartados.

Nací en Perú en la ciudad de Arequipa hace 27 años, estudie Ingeniería Química y mi acercamiento a la Compañía de Jesús empezó en el año 2015, de la mano del acompañamiento con el P. Carlos Rodríguez Arana, S.J., quien me ayudó a trabajar temas personales y a discernir el llamado a la Compañía.

Durante año y medio tuve la oportunidad de relacionarme con laicos familiarizados con la espiritualidad ignaciana y conocer un poco de su trabajo; es así que ingresé a una Comunidad de Vida Cristiana (CVX) y realicé distintos apostolados con los más necesitados mediante experiencias que sensibilizaron mucho mi manera de ser y de pensar. Poder sacar una sonrisa y llevar momentos felices a los más desprotegidos, fueron experiencias fundantes en las que experimente un encuentro con Dios en mi vida a la vez que crecía en mi la idea de poder hacer más.

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Mi nombre. P. Guillermo Renato Argüello Veloz, sacerdote diocesano, nací el 4 de Agosto de 1979 en el cantón San José de Chimbo, provincia Bolívar, tengo 37 años, provengo de una familia humilde, religiosa, mi padre Guillermo Argüello, mi madre Zoila veloz, tengo 3 hermanas. Ingrese al Seminario Mayor “Cristo Sacerdote” de la ciudad Ambato en el año 1997, recibí la ordenación sacerdotal hace 13 años el 23 de julio de 2004.

He desempeñado diversas actividades pastorales en varias parroquias de la Diócesis de Guaranda que me han ayudado en mi vida. Hace un tiempo atrás comencé el discernimiento para la vida religiosa en la Compañía de Jesús producto de diversas experiencias, retiros ignacianos, lecturas personales. Y con el acompañamiento del P. Gustavo Calderón, S.J. , el contacto y presencia en la misión de la Compañía en nuestro país, con alegría he comenzado la etapa del Noviciado.

Soy Mayco Iturralde, nacì en Portoviejo - Manabì, tengo 29 años; realice estudios de Filosofía en Bs As, Argentina donde conocí a la Compañía de Jesús, allí colaboré en la misión que llevan exlumnos del colegio El Salavador, en aquel momento urgían profundas interrogantes sobre el sentido de la vida y de los estudios que realizaba; los cuales a su vez habían comprometido mi forma de vida interior, que se traducía en una búsqueda de la verdad el amor y el bien, me reflejé poco a poco en la espiritualidad ignaciana; mientras crecía en pasión por el servicio y mi amor a Dios. En esa etapa de mi vida no contaba aun con la madurez necesaria para llevar a cabo una vida religiosa.

Han pasado varios años desde entonces, retorné a mi país, y decidí replantearme mi vocación, hoy estoy aquí compartiendo mi vida plenamente en el noviciado San Ignacio.

Soy Alexis Efrén Esparza Jaramillo, de la ciudad de Otavalo, tengo 29 años.

Con la alegría que proviene de un corazón enamorado de Jesús y del sentir y gustar de esta maravillosa vocación que yo la llamo VIDA, les cuento que estoy aquí en la Compañía de Jesús, gracias a la misericordia infinita de Dios, que me ha elegido a pesar de mi fragilidad humana, para trabajar en la construcción del reino de los cielos de la mano de su hijo Jesús.

Gracias al discernimiento, pude integrar la voluntad de Dios con la mía y por consiguiente inflamarme del Espíritu Santo y con una decisión libre responder con un SI, a dar batalla a las fuerzas oscuras del pecado y con la espada de la fe y la justicia salir triunfante de esta guerra y junto con mis amigos en el Señor, llegar a la casa del Padre dándole la mayor gloria.

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Querida Compañía de Jesús, mi nombre es Daniel Chafla, nací en la ciudad de Quito; tengo 19 años. Conocí a la Compañía de Jesús a temprana edad, gracias a la vinculación de mi papá con la espiritualidad ignaciana. Durante mis estudios en el Colegio San Gabriel, me vinculé de forma personal con la riqueza heredada de parte de Ignacio a todos los jesuitas, lo cual fue forjando un sentido profundo de vida.

Mi decisión de ingresar al Noviciado es fruto de un llamado de Dios bien meditado y guiado. Mi afán es entregar mi vida al servicio del Reino, siempre en movimiento; bajo la espiritualidad ignaciana.

Dios me ha dado madurez para escoger la vida religiosa y de esta manera llegar a la felicidad. Me encomiendo a las oraciones de la Provincia para que el Señor me conceda perseverancia e indiferencia ignaciana para este llamado.

“Camino Ignaciano 2017”

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una experiencia misionera de Mateo Romero

La familia, la UEPB y ser parte del CEL Borja, formaron la personalidad, actitud y fe de Mateo Romero, un joven estudiante de 18 años, que a su corta edad ha participado de grandes experiencias que han marcado su vida y que hoy lo definen como un “Servidor Ignaciano”.

Mateo, es el segundo estudiante del Borja que participa del “Camino Ignaciano 2017”, una experiencia de la Pastoral Juvenil de los Jesuitas que integra a jóvenes de Ecuador, Perú y Bolivia y que se desarrolló en Jaén (Perú) durante 15 días, con actividades de integración, autoconocimiento, ejercicios espirituales y misiones.

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El joven estudiante que cursa tercero de bachillerato, describe su participación como “inolvidable”, nos cuenta que en cada día aprendió algo nuevo, desde el seminario de meditación y el contacto cercano con Dios, hasta el conocer como misionero en la Selva de Perú, las necesidades y la realidad de los sectores más vulnerables.

Una de las agradables experiencias que Romero vivió fue la Peregrinación, donde junto a otros participantes del Camino Ignaciano simuló lo que hizo Ignacio de Loyola, pues realizó una caminata de dos días por la Cordillera de los Andes peruanos y recorrió varios pueblos de la zona. “Lo que más me gustó fueron las misiones, regalamos sonrisas a la gente, la reciprocidad y porque supuestamente fuimos a enseñar, pero realmente terminamos aprendiendo” explicó.

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Sólo una vez se cumple la mayoría de edad y Mateo lo celebró en compañía de Dios. “Quizá no estuve en el lugar y con las personas con las que hubiese querido festejar mis 18 años, pero estoy seguro que estar en un momento íntimo con Dios, fue en donde debía estar, y ese fue un gran cumpleaños” manifestó.

Hoy Mateo expresa su felicidad, sus deseos y ansias por servir a los demás, y su agradecimiento a los Jesuitas del Borja y a quienes conoció en Perú.

Sus metas a cumplir están enfocadas en la Acción Social, en el apoyo a la UEPB, en el CEL de su colegio, y como Caminante posteriormente. Además, desea participar en EL MAGIS (Encuentro Mundial De La Juventud Ignaciana), en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y está entusiasmado por hacer un voluntariado y misiones extensas.

Detalles: Mateo Romero es Jefe del CEL Borja de la UEPB, pertenece a la Red Juvenil Ignaciana y ha participado en varias etapas y actividades que realizan los colegios Jesuitas del Ecuador.

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JÓVENES EN EL PASE DEL NIÑO

FOTOS: Cortesía Mauricio Burbano, S.J.

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Una de las formas de vincular a los jóvenes a las tradiciones y celebraciones populares de nuestro país ha sido el Pase del Niño que se realizó en los primeros días del mes de enero en la Iglesia de la Compañía de Jesús en Quito. En esta experiencia participaron varias comunidades de jóvenes como: IGNIS, Voluntariado Ignaciano Universitario de la PUCE; amigos y amigas de la CVX, CEAFAX, Fe y Alegría, y los escolares jesuitas que viven en Lima.

La preparación tomó varias semanas, en las cuales se llevó a cabo una pequeña investigación de los personajes que han desaparecido en la tradición de los pases del Niño; y que fueron representados por los jóvenes que participaron en el mismo.

De igual manera, en el atrio de Iglesia de la Compañía jóvenes de las diferentes pastorales interpretaron las “loas".

Este espacio que muchas veces se confunde entre en la recuperación y la inscripción de nuevas formas de celebrar y compartir, supone para los jóvenes adentrarse al misterio de las celebraciones religiosas. Para cada uno de ellos, fue una experiencia que supuso destinar un tiempo de preparación, encontrarse con amigos y disponerse para acompañar a la imagen del Niño Jesús.

Wilfrido Haro, S.J.

Hogar Xavier

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Ser jesuita CENTRO VOCACIONAL DE LA COMPAÑIA DE JESÚS Benalcázar N3-02 y Sucre, detrás de la Iglesia de la Compañía .

Quito - Ecuador P. Gustavo Calderón, S.J. email: vocaciones@jesuitas.ec jesuitas.ecuador@gmail.com Telf. (593) 22580 612 JesuitasEcuador RedJuvenilIgnacianaEcuador

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