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Nuestra Gente – Luis Genaro Baños García y Delia Eugenia de Jesús Baños
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de platicar con Luis Genaro Baños García —actualmente Asistente de la Superintendencia de Soporte Operativo— y una de sus hijas, Delia Eugenia, quienes en una amena conversación nos compartieron sus experiencias de vida en COTEMAR.
Luis tiene más de quince años trabajando en la empresa; cuando él ingresó a laborar su hija Delia tenía tres o cuatro años, estaba pequeña. «Yo trabajaba en una dependencia de gobierno y vine a ver si había alguna oportunidad de trabajo a bordo, con la intención de mejorar —recuerda Luis—. En eso me encontré a un amigo que había sido Capitán de Puerto y me dijo “¿qué haces aquí?” y le dije que buscaba trabajo. A los dos días regresé, hicimos algunos trámites y ese mismo día me contrataron en la tarde» nos comenta con satisfacción, ya que considera que ese día cambió su vida.
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Los cambios siguieron produciéndose y Luis fue creciendo junto con la empresa, siendo testigo de la evolución de COTEMAR en estos años. Sobre su desarrollo personal, Luis nos comenta que «lo que distingue a la empresa, lo digo orgullosamente, es que siempre le da capacitación oportuna y eficaz a la gente para que podamos seguir desarrollándonos en nuestro puesto». Nuestro amigo Luis reconoce el grandioso valor del conocimiento, sabe bien que ello representa la base del crecimiento personal y esa pasión por el aprendizaje se lo ha transmitido a su hija.
Delia confiesa que al principio no fue fácil que su papá estuviera tanto tiempo alejado de ellos. «A veces pasaba tanto tiempo afuera que cuando regresaba yo decía “¿quién es este señor?” porque no lo reconocía» comparte Delia. «Sin embargo, con el tiempo nos acostumbramos y nos sirvió para valorar y aprovechar el tiempo juntos». Es evidente que a Delia le encanta leer —incluso nos trajo algunos libros— y descubrir cosas nuevas, pero sobre todo ha aprendido de su papá que «a todo lo que hagas debes ponerle un valor adicional, un poquito más de esfuerzo para acercarte a la excelencia» comenta. Delia ha encontrado su forma de expresión por medio de las artes, «me encanta el baile, antes era un poco penosa pero se me ha ido quitando gracias a que las artes me han ayudado a expresarme; eso es lo que quisiera compartir para que los demás descubran también su auténtica personalidad» nos expresa Delia con entusiasmo contagiante.
Toda la familia de Luis ha sido testigo de su crecimiento y conocen a la empresa: «La ven con muy buenos ojos porque saben que procuran nuestro bienestar; desde ofrecernos una botella de agua, galletitas, café... hasta servicios de salud, óptimas condiciones laborales, desarrollo profesional y personal, entre muchas otras.» Para Luis, la calidez siempre ha sido una característica representativa de la empresa.
Después de esta plática tan agradable —que nos podría tomar muchas horas— nos despedimos de nuestros amigos Luis y Delia agradeciéndoles su inspiración para perseguir nuestros sueños y que con mucho gusto compartimos entre todos los que formamos esta Gran Familia COTEMAR.
