PSS Atlantis – Una visión convertida en realidad

PSS

ATLANTIS

La nueva Plataforma Semi Sumergible Atlantis, una de las plataformas más modernas y con mayor capacidad de trabajo, ya se encuentra surcando los mares de Ciudad del Carmen. Este es un verdadero logro compartido por un equipo multidisciplinario, así como el resultado de la dedicación y auténtico trabajo en equipo.

Una visión convertida en realidad

Se trata de una Plataforma Semi Sumergible de última generación, equipada con la más alta tecnología y que cuenta con una gran capacidad de trabajo. La PSS Atlantis, al igual que la PSS Neptuno, se construyó en los astilleros de Cosco en Qidong, China y ambas han venido a apuntalar el crecimiento y desarrollo de nuestra empresa, con el claro objetivo de ofrecer servicios de la más alta calidad. Con una longitud de 91 metros, una amplitud de 67 metros y profundad de 27.5 metros, la PSS Atlantis tiene capacidad de alojar 750 huéspedes, además de contar con una grúa con capacidad de carga de 300 toneladas y por supuesto, con personal altamente capacitado para operarla.

El desarrollo de México no puede detenerse, y el nuestro tampoco; es necesario estar a la altura de los retos que se presenten, trabajando con gran compromiso para dar lo mejor de nosotros, adecuándonos al entorno siendo altamente eficientes y cuidando muy bien nuestros recursos. Así es como estamos logrando el éxito en proyectos tan importantes como el de PSS Atlantis, en el que la pieza clave ha sido el buen trabajo realizado por nuestra gente. PSS Atlantis pasa por el ecuador

La plataforma inició su viaje hacia aguas mexicanas y cruzó por el ecuador, suceso que ameritó una ceremonia especial. La tripulación que no había cruzado este punto de la Tierra por vía marítima ahora lo pudo hacer a bordo de la PSS Atlantis, cruzaban por primera vez se les citó en la cubierta principal y la costumbre dicta que cada uno de ellos sacrifique algún objeto personal a manera de ofrenda para Neptuno, el dios de los mares. Después de ofrecer el sacrificio se les «bautizó» a los participantes con agua de mar —como marca la tradición— y luego se les unió el resto de la tripulación para darles la bienvenida a este grupo selecto.

Cada uno de ellos recibió un certificado especial como prueba de su cruce por el ecuador, haciendo honor a esta tradición de los marineros.

Gracias al trabajo de todos es que la PSS Atlantis es una realidad.