Los náufragos prisioneros: relato de un cautiverio (1)
María Soledad Orellana Briceño ❖ Historiadora
El 21 de mayo de 1879 dejó profundas huellas en la Armada y en los chilenos. Sin embargo, aún es poco conocido lo que aconteció con los oficiales y personal de gente de mar que fueron tomados prisioneros por los peruanos en Iquique. La correspondencia que pudieron tener los oficiales con algunas personas, gracias al apoyo de la legación británica en Lima, nos permite reconstruir algunos momentos de su estadía en tierras peruanas hasta que fueron canjeados y recibidos masivamente en Valparaíso y
Santiago. Desde la mirada del cirujano Francisco Cornelio Guzmán, reconstruiremos su prisión hasta que fueron reconocidos públicamente como héroes.
“Que difícil fue cuando tuve que subir a bordo y ver que nuestra corbeta ya no resistía. La sangre entremezclada con agua salada corría por mis pies, mientras tropezaba con numerosos cuerpos ya inertesquesucumbieronanteeldeberdel patriotismo. Mientras observaba la masacre que acontecía, escuché unos gritos,mirohaciaatrásyeranuevamente el Huáscar que arremetía por tercera vez contra la Esmeralda.
En esos momentos pensé que moría. Reaccioné rápidamente y traté de nadar hacia la superficie lo más rápido que podía, tratando de evitar que mi querida corbeta me succionara al fondo de las aguas de Iquique. Logré salir, pero un silencio sepulcral abordó esemomento en
1 Publicado en la Revista de Marina el 25 de junio de 2019
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que alcancé a vislumbrar un pedazo de tela roja de la bandera.
Las lágrimas que inundaban mi rostro se confundían con las salpicaduras del agua salada a medida que poco a poco iban emergiendo algunos camaradas que lograron sobrevivir al combate, igual que yo. Nadie hablaba.
Nos mirábamos escépticos sin creer aún que hace unas horas estábamos compartiendo y ahora nuestra corbeta y muchos de nuestros amigos y camaradas ya no estaban.
Formamos un círculo para vernos y reconocernos y éramos 37…si, 37 de 210 tripulantes.
A cubierta del Huáscar.
Losperuanosllegaronenbotessalvavidas subiéndonos al Huáscar ya en calidad de prisioneros de guerra.
Allí, sobre la cubierta, estaba tendido el cuerpo del capitán Prat…pasamos por ese lugar y yo dije en silencio: “cumplimos con nuestro deber querido capitán, tal y cómo nos pidió,” pero en el fondo aún sentía cierta culpabilidad por no haber podido hacer más.
Después de anotarnos en un listado, a los oficiales nos enviaron a la cámara del comandante, pasándonos un saco y un pantalón de marinero. Una vez vestidos con ropas peruanas, el comandante Grau nos visitó, y nos comentó que conocía al capitán Prat con anterioridad por lo que tendría el resguardo de que sus pertenencias llegaran hasta su viuda y que su cuerpo, al igual que el de los otros chilenos fallecidos en el monitor, tendrían un cuidado especial hasta llegar a puerto.
A nosotros nos trató amablemente, solicitando incluso que nos trajeran zapatos al vernos descalzos en el lugar. Una vez que se fue, algo nos llamó profundamentelaatención:unosquejidos provenían de otro lugar del buque, quedandoatónitosalreconocerquelavoz que se lamentaba era la del teniente Serrano. Solicitamos que el médico peruano lo pudiera ver allí mismo en la cámara de oficiales donde estaba, e incluso en mi calidad de cirujano 1º pedí personalmente asistirlo, pero cuando me llevaron no encontramos el lugar y me regresaron al camarote nuevamente, sin siquiera tener la oportunidad de divisar al teniente.
La verdad que esa actitud causó desconcierto yreproche de parte nuestra, y después nos enteramos de que, a pesar de la grave situación de salud que le afectaba, intentó quemar el camarote, pero fue sorprendido y alcanzó a ser extinguidoelamagodeincendio.Ojaláno se le haya negado la ayuda por esa situación…
Ignorábamos que había pasado con la Covadonga, por eso que cuando nos dijeron que navegábamos hacia Punta Gruesa pensamos que nuevamente nos veríamos involucrados en una batalla, pero no fue así.Nos devolvimosa Iquique que se transformaría en un verdadero depósito de prisioneros.
En Iquique
Al bajarnos del muelle, cómo llevábamos ropa de la Armada peruana, la gente no se dio cuenta que éramos chilenos, aunque había gritos de “mueran los chilenos” que resonaron varias veces.
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Nosotros continuamos el recorrido en silencio, pero en mi mente sólo quería decir orgullosamente que era chileno y que por mi Patria yo estaba allí.
Nosentregaronalasautoridadesmilitares peruanas, siendo recibidos por el general Mariano Ignacio Prado, Comandante en Jefe del Ejército y presidente del Perú, y el general Juan Buendía quien nos dijo: “Ustedes no son prisioneros, ustedes son náufragos.”
Inmediatamente fuimos recluidos en el cuartel de bomberos de la Compañía Austro Húngara donde pensábamos que estarían los tripulantes de la Covadonga pero no había nadie allí…lo más probable es que hubieran fallecido al enfrentarse a la Independencia.
Instalados ya donde los bomberos, tratamos de dormir, al menos yo lo intenté por un momento, pero no podía olvidar las escenas vividas ese día, la muerte de tantos camaradas y amigos, del comandante Prat, el esfuerzo por sobrevivir…. desperté sobresaltado y no era el único en esa situación: gran parte de los que estábamos allí no pudimos descansar y nos mirábamos incrédulos, pero sin decir una sola palabra.
A la mañana siguiente, un integrante del Zepita nos comentó lahazaña de Condell, lo cual nos alegró inmensamente y lo tomamos como un gran triunfo chileno. También supimos que nuestro valiente sargento Aldea habíarecibido cerca de 12 balazos,queunodesusbrazoshabíasido amputado en el hospital de Iquique pero por la gravedad de sus heridas había fallecido en la madrugada.
Pregunté por el teniente Serrano y no tuve buenas noticias: murió cerca de las
tres de la tarde debido a una herida en su abdomen… una lástima no haber podido verlo y examinarlo.
Llevábamos dos días en prisión y no nos habían dado alimento alguno. De pronto nos llevaron panes y un tarro de leche condensada, que fue entregado por una señora chilena que vivía en la ciudad y sabía de nuestro encierro. Lo saboreamos verdaderamente,yenlopersonalechéde menos aquellos ricos porotos que mi madre nos preparaba y que a regañadientes comíamos. Les dije a todos: “cuando llegue a Chile, lo primero que haré seráservirme esos ricos porotos burros que mi madre preparaba y a coscachos me los comía.” Se escuchó una fuerte risotada mientras esperábamos el turno para comer una cucharadita de aquella rica leche.
Todo eso cambió cuando el coronel Velarde nos visitó: luego de comentarle nuestrasituaciónalimenticia,nosllevaron comida preparada en el club social de la ciudad. ¡Qué manera de disfrutarla!
Los días pasarían lentamente y cada vez nos invadía más la nostalgia por nuestra tierra y sobre todo, por nuestra familia. ¡Ni pensar en aquellos que tuvieron que pasar su cumpleaños en prisión! Era nuestro destino, el que sabíamos que podía pasar al enrolarnos en la Armada y ser partícipes de esta guerra. ¡Al menos somos sobrevivientes y una vez que regresemos a Chile podremos abrazar a nuestros padres, esposas, hijos, novias…hasta al perro regalón que algunos tienen!
Pero también será triste ver a las viudas y huérfanos de nuestros camaradas
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fallecidos heroicamente. ¿Cuándo sería eso?
No lo sabíamos aún, pero teníamos la esperanzade alcanzarpronto lalibertady seguir sirviendo a la Patria que tanto nos necesitaba.
Los primeros días de julio recibimos la visita del cónsul inglés en Iquique, quien aprovechó de entregarnos algo de dinero para poder comprar ropa y cambiar ese traje de marino peruano por un terno. Este verdadero caballero nos dio la oportunidad de mantener correspondencia y así nos íbamos enterando de los acontecimientos de la guerra, pudiendo incluso traer algunos periódicosquecontabannuestrahazañay que nos costó mucho leer en voz alta ya que la emoción nos invadía profundamente. Por ejemplo, el teniente Uribeleescribióasutío,donJuanManuel
Uribe y el teniente Francisco 2º Sánchez asuhermano,ocasiónenquesecomentó que estábamos bien, pero que añorábamos nuestro terruño.
También recibimos correspondencia del general de Ejército, don Francisco Echaurren, que mantuvo contacto con el teniente Uribe en su calidad de 2º comandante de nuestra querida Esmeralda, respondiendo que si bien su carta ha causado un gran placer al manifestar su gratitud por el comportamiento que tuvimos aquel 21 de mayo:
“Más, que triste i penosa seria nuestra situación,privadosdelibertad,sinofuera que llega hasta nosotros el eco del entusiasmo que el cumplimiento de nuestro deber ha causado en nuestra querida patria, i cuando se unen las
manifestaciones particulares, nuestro regocijoiagradecimiento notiene límites”
En aquellos días encerrados e incomunicados, el teniente Uribe traducía novelasinglesasylasleíaenvozaltapara así acortar un poco más nuestra prisión.
El 10 de julio se produjo un nuevo cañoneo en la bahía, y la verdad que pasamos susto porque el pueblo peruano alzó la voz y se amotinaron afuera de la Aduana queriendo ingresar violentamente, por lo que tuvieron que reforzarlaguardiayaquepedíannuestras cabezas.
Con el resto de la tripulación de la Esmeralda perdimos contacto. Por lo que supimos estuvieron en el edificio de la Aduanahastael09deagostoyloshabían empleado para tender cañerías que permitieran el abastecimiento de agua a la población. Habían quedado muy complicados después de que los chilenos bloquearon el puerto e impedían usar incluso la resacadora para que el agua no estuviera insalubre. Los oficiales en cambio permanecimos encerrados en una pieza, agradeciendo nuestro bienestar al general Buendía, a quien incluso apodaron el“generalchileno”,yalcoronel Velarde quienes nos visitaban y trataban de ayudarnos en lo que podían.
Uno de esos tantos días de encierro, tuvimoslavisitadelpresidentedeBolivia, general Hilarión Daza, acompañado de un gran séquito de personas, entre ellos, un oficial que fue compañero de Wilson en el colegio,quiennosdijoquetuvimossuerte de ser prisioneros peruanos ya que, de haber caído en manos del general Daza, nos habría guillotinado.
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En Tarma
Una vez que suspendieron el bloqueo nos trasladaron al transporte peruano “Chalaco” que nos llevó hasta el Callao. ¡Qué maravilla aquel salón! ¡Después de mucho tiempo dormíamos entre sábanas y no entre sacos!
Del Callao pasamos a Lima para posteriormente quedarnos en Tarma, ciudad que tenía difícil acceso y senderos complejosqueharíanmásdifícilunafuga. Estelugarseríanuestraprisiónporcuatro meses, y donde además encontraríamos al coronel Bulnes y a los oficiales del Escuadrón Carabineros de Yungay Nº1 que fueron capturados junto al Rímac, al nombrado ministro Plenipotenciario en Colombia don Domingo Godoy y a su secretario don Juan de Dios Vial.
A medida que avanzaba la guerra y se conocía la noticia de los triunfos chilenos en Angamos, Pisagua y la pérdida de Tarapacá, la población de Tarma acudía a nuestro sitio de reclusión para arrojarnos piedras y gritarnos improperios como lo haría cualquiera herido en su orgullo nacional. Por casualidad nos enteramos de que nuestra leal tripulación se había dirigido hasta Arica a bordo del vapor “Oroya” y después su ruta continuaría hasta el Callao en el transporte “Talismán”.
La esperanza de que se convocara el Tratado de Ginebra, que permitía el canje deprisionerosdeguerraaúnnoseperdía, sin embargo, la hostilidad y tensión que se vivía en aquel lugar hacía más difícil una posible libertad. Los Carabineros de Yungay, en nombre de los prisioneros, enviaron una carta al cuerpo diplomático en Lima, explicando la mísera condición
moral y material en que nos encontrábamos, explicando algunos episodios que sufrimos desde que llegamos a la ciudad, los que fueron aumentando desde la captura del Huáscar…no podían creer que, durante el resto de la guerra, la bandera chilena ahora comenzaría a flamear en su asta.
Eran casi siete meses de prisión. Mientras algunos aún tenían buen ánimo, otros se hundían en la depresión.
La libertad no la queríamos obtener sólo para abrazar a nuestros seres queridos, sino que la gran mayoría, después de ver a sus familias, queríamos continuar sirviendoalaPatria.Laspalabrasquedijo el comandante Prat antes de iniciar el combate, resonaban día a día en mi cabezaaligualqueenladetodosquienes estuvimos presentes aquella trágica, pero heroica mañana.
A fines de noviembre, después de la rendición y ocupación de Iquique, comenzaron a llegar rumores de un posible convenio para asegurar nuestra libertad. Efectivamente fue así. Nos vinieron a informar que, de acuerdo a la firma de dos protocolos entre el ministro residente de su Majestad Británica, SpencerSaintJohn,yelrepresentantedel Perú, Rafael Valverde, se produciría un canje de prisioneros: hombre por hombre y grado por grado.
Amediadosdediciembrefuimosenviados en tren hasta el Callao abandonando Tarma, esa bella ciudad, pero que sin duda nos dejó unsabor bastante amargo. Otra vez volvía a escuchar risas en aquellos vagones. En frente de mí iba sentado el teniente Uribe, quien observaba el paisaje y parecía estar un
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poco retraído de lo que sucedía a su alrededor. Le pregunté si le pasaba algo, y me respondió:
Estoyfeliz,peroalaveztriste.Quierover a mi familia, pero no sé cómo será mi encuentro con Carmela…no sé qué le voy a decir de la muerte de Arturo…no sé cómo mirar a Blanquita Estela y Arturito sin llorar… ¿qué diré si me preguntan por qué yo estoy vivo y su padre no?
Terminó de decirlo y volvió a abstraerse, pero yo quedé helado ycon unnudo en la garganta.Ellosnosóloerancamaradasen el buque, también eran prácticamente familia, aunque no tenían lazos consanguíneos…si nosotros sentimos su partida, me imagino lo que debe haber sentido él con su pérdida.
Al bajarnos del tren, respiré profundo y me reuní con los otros oficiales. El teniente Uribe nos dijo algunas cosas y procedimos a embarcarnos; a bordo de aquel vapor Bolivia se presentaba una nueva oportunidad de vida ante nuestros ojos y debíamos aprovecharla.
El regreso a Chile
Las náuseas fueron protagonistas de nuestro regreso, pero no porque desconociéramos las aguas del océano Pacífico, sino que los nervios nos hicieron una mala jugada.
Y llegó el día tan esperado: 7 de enero de 1880, cerca de las 10 de la mañana. La brisa que abrazaba la ciudad golpeaba suavemente nuestra cara mientras un sol brillante nos recibía en el puerto de Valparaíso. Debíamos esperar unos botes que nos trasladarían al muelle, pero creo que todos hasta nos hubiéramos tirado
por la borda con el fin de pisar tierra chilena.
La tripulación había llegado antes y aunque demacrados y muy mal traer por los tratos recibidos en su cautiverio, ya disfrutabandelterruño,despuésdehaber tenido también una recepción merecida como los héroes que eran.
Tuvimos que esperar algunas horas para desembarcar, ya que recién a eso de las 14 horas comenzaron a acercarse los botes que nos conducirían a tierra. El teniente Uribe se presentaría y uno a uno los integrantes de la comisión nos dieron la bienvenida, encabezada por el capitán de fragata Francisco Rondizzoni, los tenientes Luis A. Lynch y Manuel Señoret y don Manuel 2º Díaz como secretario de la intendencia.
En el camino tratamos de contar algo de lo vivido, pero los nervios y las lágrimas nos impedían terminar las frases.
¡Era tanta la multitud agolpada en el muelle de pasajeros! El cortejo que nos acompañó estaba conformado por el intendente, varios jefes de Marina, municipales,compañíasdelregimientode Artillería y del batallón Aconcagua, del batallón Valparaíso y mis queridos bomberos.
A medida que pasábamos por las calles que nos llevarían hasta la Iglesia de los Sagrados Corazones, literalmente nos llovíanfloresycoronasdesdelosbalcones donde las familias trataban de agradecer nuestra lealtad. El ingreso a la iglesia se hizo bastante dificultoso, incluso centenares de personas debieron esperar afuera a que terminara el Tedeum.
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Lloré como un niño al persignarme y sentarme delante de la Virgen y Jesucristo. Agradecí estar vivo, estar de vuelta en Chile y estar rodeado de gente que valoraba nuestra santa virtud del patriotismo. El discurso que dio el gobernador eclesiástico Mariano Casanova
me llegó al alma, enfatizando la preocupación que existía por todos aquellos náufragos prisioneros. Desde lo alto del púlpito el padre Casanova nos dijo:
“¡Gracias a Dios que ya estáis en la patria llenando en este momento de alegría a la República toda! ¡Somos felices! …nuestro contento era siempre turbado por vuestro recuerdo. Éramos victoriosos i estabais prisioneros…nuestros gritos de entusiasmo eran interrumpidos por los ayes de dolor de vuestras madres que, inquietas, preguntaban por vosotros, i nuestra imajinación exaltada nos hacía divisaros en tierra enemiga, cargados de cadenas i expuestos a cada paso a dura muerte. Pero no: el ángel de Dios tronchó vuestrascadenas,oyendoelOmnipotente tantas súplicas hechas por vuestra libertad, i aquí están, Dios mío, postrados a vuestros pies, bendiciendo vuestro santo nombre, en medio del universal contento; i si hay lágrimas, son arrancadas por la más justa alegría.”
Concluidas sus palabras y finalizado el Tedeum, la ovación que nos entregó Valparaíso fue tan majestuosa y especial que es imposible describir. Ocho días después tuvimos unagrandiosa recepción en Santiago, sinembargo, antes de llegar a la capital tuvimos que detenernos en la estación de Llaillai, toda embanderada y de gala, donde un numeroso gentío nos
aguardaba. ¡Hasta una salva nos dieron! Era increíble tanto cariño de la gente. Se hicieron algunos discursos donde destacó las palabras que nos escribió Celia Díaz, niñade14añosehijadeljefedeestación, donde pudimos apreciar el impacto que habían causado los acontecimientos de aquel combate desigual en los chilenos, principalmente en los niños.
En Santiago
Entodaslasestacionesquepasaronantes de llegar a Santiago se escucharían aclamaciones, ¡hasta unos campesinos a caballo nos acompañaron desde la estación del Mapocho hasta Estación Central! Allí no sólo nos esperaban autoridades, sino que nuevamente una multitud colapsaría la estación. Dos cañones del cuerpo de artillería anunciaron el arribo del tren mientras las bandas de músicos entonarían el himno nacional en cuyo final un ¡Viva Chile! estremeció a todos los presentes.
En el trayecto de la Alameda se podían apreciar arcos con inscripciones patrióticas, leyéndose en uno de ellos “A los héroes de la Esmeralda, la patria agradecida”, y en las cenefas del arco estaban inscritos los nombres de Prat, Serrano, Uribe, Aldea y Riquelme.
Nos detuvimos frente a la calle de Vergara, donde el intendente le obsequió al teniente Uribe una medalla obsequiada por la Municipalidad, para después continuar el recorrido a la plaza de armas y escuchar el sentido discurso del diplomático don José Antonio Soffia: “…Si ellos no murieron grandes i risueños bajo la sombra del tricolor nacional, escuchando los vivas a la patria como sus compañeros, es porque son los vivos
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depositarios de la consigna del porvenir, i porque cada uno de ellos debe ser una reliquia i un espejo en lo futuro!…”
Por la noche continuaron las actividades en el teatro y, en los dos días siguientes el Club de la Unión nos invitaría a un banquete, al igual que varias casas de particulares que realizarían celebraciones en nuestro honor.
Cuando todo este festejo masivo pasó, me recosté cansado en mi cama y pensé: “mañana voy a comer porotos.”
Creo que fue la primera noche en que no desperté apesadumbrado ni con pesadillas del combate, pero sí con la convicción de estar dispuesto nuevamente a servir a mi Patria y a defenderla con mi vida si fuese necesario”.
❖ Profesora de historia y geografía, licenciadaeneducaciónehistoria, y magíster en ciencia política integrada
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Francisco Bartolucci Johnston ❖ Abogado y Profesor de Derecho
Mientras la Subsecretaría de Educación Superior del MINEDUC cursa, por medio de unmailinstitucional, una“invitación”a los rectores de las universidades chilenas para,conmotivodelaconmemoraciónde los50añosdelgolpemilitar,formarparte de una Red de Memoria y Derechos Humanos en Educación Superior, el Ministerio de las Culturas entrega un millonario respaldo económico a un tal “Museo del Estallido Social” y con motivo del Día del Patrimonio promueve entusiastamente su visita, romantizando laviolenciaquetantodañocausóatantos compatriotas y al país como un todo.
No se queda atrás el Consejo de Monumentos Nacionales al impulsar la iniciativa de instalar “placas recordatorias” y verificar “gestos conmemorativos” en diversas instalaciones castrenses para destacar que ellos fueron utilizados como centros de detención.
Una vez más, comprobamos que reparticionespúblicasde primer orden y sus cabezas aparecen más
preocupadas de satisfacer intereses ideológicos y políticos de sus partidarios que de las reales y urgentes necesidades de su cartera.
Así,elMinisteriodeEducaciónseafanaen sexualizarlaeducacióndelosniñosenlas escuelas,promoverlaideologíadegénero u organizar apañadas actividades relativas al 11 de septiembre, mientras que -por la violencia, politización, ausentismo escolar, infraestructura deficiente o resultados educacionales desastrosos- la educación pública se cae a pedazos.
Por otra parte, el Ministerio de las Culturas entrega con su presupuestofinanciado con nuestros impuestosmillonarios aportes a Instituciones y “grupos culturales” de izquierda que sólo promueven adoctrinamiento y propaganda ideológica, y también la violencia como es el caso del ya mencionado “Museo del Estallido Social”
Asimismo, el Consejo de Monumentos Nacionales, sin medir las consecuencias negativas de volver a abrir heridas de hace medio siglo, provocar divisiones
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Entre “monos porfiados” y “monos peludos”
entre los chilenos y agraviando y estigmatizandogravementealasactuales generaciones de soldados, marinos y aviadores, se suma entusiastamente con supropiaybrillanteideaqueserárecibida con aplausos por los más extremistas del exiguo 30% que aún apoya la gestión del actual Presidente y su Gobierno.
No cabe duda que la advertencia de la presidenta del PPD al Gobierno ha caído en el vacío, y sus personeros – en vez de hacerlaautocríticaporellasugerida-cual “monos porfiados” siguen, según sus propiaspalabras,hablándolealos“monos peludos”.
❖ ProfesordeDerechoRomanoenla Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Integra el Consejo Directivo del Centro Valparaíso Debates
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El Morro de Arica. Altar de las glorias de la infantería
Gabriel Alliende Figueroa ❖ Brigadier de Ejército
BREVE RELATO DEL 7 DE JUNIO de 1880
En las campañas, operaciones y batallas de la guerra del Pacífico, hubo sucesivos ejemplos de la formidable capacidad de combate de la infantería chilena, como también, las condiciones de mando de los comandantes de todos los niveles.
El morro de Arica era una fortaleza rodeada de fuertes, protegida con artillería, 1858 oficiales, suboficiales y soldados que conformaban la defensa en todo su entorno, campos minados, trampas explosivas, muros y posiciones defensivas conformando una barrera física y humana que explicaba la convicción de defender el morro hasta el último cartucho.
La previsión peruana consideraba que la defensa del Morro demoraría varios días con el objeto de debilitar a las fuerzas del generalManuelBaquedanohastaelpunto de no poder resistir el empuje de nuevas fuerzas que marcharían desde el norte. FrenarlaofensivadelcoronelPedroLagos obligándolo a usar su reserva compuesta por el regimiento Lautaro y el batallón Bulnes además de los escuadrones de caballería Carabineros de Yungay y Cazadores.
Los fuertes de la playa: San José, Dos de Mayo y Santa Rosa fueron conquistados por el regimiento Lautaro
La planificación chilena contempló a dos regimientos,TerceroyCuartodelínea,en primera línea teniendo como objetivos los Fuertes Ciudadela y del Este, una vez conquistados se les uniría el Primero de línea para así desde Morro Gordo, quedar en condiciones de conquistarel Fuerte del Morro.
La “Infantería empeñada en Combate” no frenó su ímpetu ofensivo, los regimientos Tercero y Cuarto de línea, actuales YungayyRancagua,siguieronconlavista clavada en lo alto del morro.
Contotal desprecio desus vidas siguieron combatiendo y subiendo por la escarpada ladera que los conduciría a la gloria, con sus manos transformadas en garras que apretabanelcorvoyelfusilconbayoneta, avance arrollador que desesperó a los defensores quienes sereplegaron hacialo alto.
El historiador peruano Carlos Dellepiane en su texto Historia Militar del Perú, tomo segundo, relata: “El tercero y cuarto de línea se lanzaron cuesta arriba a paso de trote durante 400 metros, las fuerzas chilenas formados en columnas cerradas de asalto respondieron el fuego. La sorpresa planificada por Lagos se había dado plenamente.
El asalto a los fuertes se produjo contra 420soldadosperuanosquedefendieronel fuerteCiudadela y380quedefendieronel fuerte del Este, en la lucha cuerpo a cuerpo venció el más numeroso”
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Las fortificaciones marcadas con trazos rojos pueden explicar que el mando peruano esperaba que el centro de gravedad chileno iría de sur a norte, el coronel Pedo Lagos lo realizó por el este sabiendo que los fuertes en ese trayecto estarían bien protegidos.
Laartilleríadeambasfuerzasenfrentadas tuvo poca acción para evitar herir a fuerzas propias.
Si bien el asalto al Morro consideraba el uso de 2.700 hombres, solo 1.800 escalaronelmorro,losbravosdelTercero y Cuarto de línea.
La caída de los fuertes del Este y Ciudadela, definieron la batalla, el ímpetu de la gloriosa infantería lo hizo posible.
LaconquistadeTacnadejóunimportante bolsóndefuerzasmilitaresenlaciudadde Arica la cual era vital neutralizar para poder planificar las futuras operaciones que llevaría a la paz y al término del conflicto.
LacaídadeAricadejabaenpoderdeChile un puerto que permitiría el sostén logístico de las fuerzas chilenas en campaña asegurando las líneas de comunicaciones marítimas hacia el norte y sur.
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Junto con la caída del Morro, las fuerzas chilenas capturaron un importante arsenal de material de guerra compuesto por miles de fusiles, municiones,artilleríadecampañay equipo militar que sería usado en las futuras operaciones para doblegar la voluntad del adversario y obligarlo a una paz definitiva.
La historiografía peruana comenta como un error del coronel Lagos el dejar al regimiento Primero de línea lejos de las acciones principales, sin duda el “Buin” estaba destinado a alimentar la ofensiva chilena en el supuesto que el ímpetu ofensivo se frenara, Lagos como viejo soldado sabía que la infantería chilena lanzada al ataque no perdería el contacto con el adversario y seguiría hacia lo alto. EsperaralBuinhubierasidounerroryasí lo consideraron los comandantes del tercero y cuarto de línea.
ElMorro de Aricafue unhito emblemático de la Guerra del Pacífico, donde las virtudes del arma de Infantería quedaron reflejadas en todo su esplendor. En Arica están representadas todas las glorias que la infantería ha ganado en los campos de batalla con férrea convicción en la victoria, predisposición al sacrificio y sin desmayar hasta alcanzar el objetivo. Con espíritu de cuerpo, coraje y mentalizados paracumplirlasórdenesdelossuperiores los infantes cumplen el mandato de un emblema patrio jamás rendido.
❖ OficialespecialistaEstadoMayory Magíster en Ciencias Militares por laAcademiadeGuerradelEjército (AGE)yprofesordeHistoriaMilitar yEstrategiadelaAGE.
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El papel lo aguanta todo
Humberto Julio Reyes ❖ General de Brigada
Faltodeinspiracióno quizásalgoaburrido por “la contingencia”, una curiosa y categórica afirmación vino en mi ayuda y me llevó a titular de esta forma la presente columna. La frase en cuestión era:
“Las credenciales democráticas de Allende no están en cuestión”.
Pensé a continuación: ¿se tratará de la misma persona de quien tengo tan triste recuerdo?
Bueno,lafraselapronunciódentrodeuna larga entrevista publicada en El Mercurio del domingo 28 de mayo don Ricardo Lagos Escobar, donde también llamó a conmemorar los 50 años (del 11 de septiembre) mirando al futuro.
Respecto a esto último uno podría manifestarse de acuerdo si ello implicara dejar los acontecimientos del pasado al juicio de la Historia, especialmente aquellos dolorosos y controversiales en lugar de tratar de imponer una visión parcial y acomodaticia.
Pero, seguir insistiendo majaderamente en que un demócrata ejemplar fue depuesto, ocultando las circunstancias que llevaron a tan extrema medida, más allá de faltar groseramente a la verdad, facilita repetir los errores que él y otros
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relevantes actores políticos cometieron antes de la fecha que se pretende sea recordada como “el quiebre de la democracia”.
Basta releer el acuerdo de la Cámara de Diputados que se conoció el 23 de agosto de 1973 para que las pretendidas credenciales pierdan sustento.
En todo caso, la opinión del señor Lagos no es más que eso, una opinión que bien podría ser calificada de negacionismo.
Pero, volviendo a la frase inicial, peor aún esescribiralgoquepretendeserpartedel mencionado acuerdo y que no figura en parte alguna.
En carta a El Mercurio del día 29 del mismo mes titulada “La figura de Allende”, un señor Cristi escribe:
“El Acuerdo de los diputados les representa al Presidente y a los ministros de Estado de las Fuerzas Armadas y Carabineros su juramento de fidelidad a la Constitución.Setratadeunagrave representación, pero está hecha dentro de los márgenes constitucionales, en tanto que se reconoce que Allende y sus ministros militares se han mantenido fieles a la esencia democrática de la Constitución”.
Sorprendido por la frase final he vuelto a leer el Acuerdo y, por supuesto, no la encuentro en parte alguna, pero “el papel aguanta todo”.
Así, de la mano de quienes comulgan con la idealizada visión de Allende, otros se dedican con notable empeño a hacer todo aquello que permita eternizar la división
entre buenos y malos, recurriendo, entre otras cosas, a los memoriales.
En estos días el Consejo de Monumentos Nacionales ha incluido en la lista de memoriales. dedicados a las víctimas “buenas”. a un regimiento de nuestro Ejército que llevael nombre de unade las más gloriosasyaguerridas unidades de la Guerra del Pacífico.
Lo curioso es que la decisión se habría adoptado con tal reserva que tanto las autoridades de Defensa como del Ejército se habrían visto sorprendidas, asunto que. hasta el momento, no se aclara satisfactoriamente y sobre el cual ya se han conocido diversas opiniones junto a una “aguada” versión de lo que habrían manifestado al respecto los ministros directamente concernidos en este controversial tema restándole mayor connotación.
Dentro de las personas que estiman injustificada cualquier molestia institucional está quien ha enviado una alambicada carta cuyo texto realmente me ha causado sorpresa. Se trata de la presidente del Colegio de Arquitectos AG quien pareciera restarle toda importancia alo que implicaque uncuartel militarvea limitado su funcionamiento por esta nueva condición que ninguna honra le agrega y, muy por el contrario, ofende la memoria de quienes han dado sus vidas por la Patria. Pero, el papel lo aguanta todo.
Tambiényaraízdel díadel patrimoniono ha faltado la desafortunada iniciativa del Ministerio de las Culturas de llamar a visitar justamente un museo que celebra la destrucción de dicho patrimonio. Eso sí debieracelebrarseymantenersecomoun
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memorial, empleándose todo tipo de extrañas argumentaciones de parte de quienes así lo consideran.
Afortunadamente el 30 del presente la autoradeunacolumnasugieredoceideas para el “Museo del Estallido” que me parecen muy acertadas toda vez que permitirían que efectivamente se represente en ese lugar algo más cercano a lo que efectivamente se debiera recordar para hacer menos probable su repetición.
Es probable que las ideas sugeridas provocarán airadas y ofendidas reacciones que nos permitirán ver como se defiende lo indefendible, pero el papel aguanta todo.
Por otra parte, ayer 31 una excelente columna expone lo que ya resulta evidente: tal como las mentadas “dos almas” existirían dos culturas, una que protege el patrimonio y otra que lo destruye. De ahí que el ministerio a cargo del tema se llame “de las culturas”. Notable ironía de parte de su docta autora.
Sin embargo, no me hago ilusiones respecto a que se logre algún efecto positivo y se enmiende el rumbo, pero esas valientes reacciones me llevan a pensar que “aún tenemos Patria ciudadanos”.
Una reflexión final abusando del paciente lector:
Quizás podría existir en Copiapó otro memorial que recuerde esta vez la violencia comunista ejercida en la madrugada del 25 de diciembre de 1931, cuando fue rechazado el asalto al cuartel del II
Batallón del Regimiento “Esmeralda” que entonces cubría guarnición en esa ciudad, desmintiendo así las pretendidas credenciales democráticas de ese partido que representa una sangrienta y fracasada ideología. La victoriosa defensa del reducido batallón es muy poco conocida y daría para otra columna.
❖ Magíster en Ciencias Militares y Sociología Militar por la Academia de Guerra del Ejército. Ex Subsecretario de Relaciones Exteriores.
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El derribo del cazador
Wladimir A. Nesvadba Matus ❖
Comandante de Grupo
Me ha golpeado una noticia inquietante, a la cual no quiero dar crédito y prefiero voltear mi cabeza para no verla, pero ahí está ella, mirándome, hiriendo profundamente mi corazón de color azul, azul aéreo, pero mi dolor no es con mi querida Fuerza Aérea, porque ella permanece en el tiempo, no así nosotros, las personas, las aves que estamos de paso, las estrellas fugaces, las que representamos un momento en la historia.
Las decisiones que se toman las deben cargar aquellos que son los responsables de estas, a veces son buenas y otras no tanto, en fin…somos seres humanos y tanto el acierto como el error viven en nuestra naturaleza. Con el corazón apretado y los ojos nublados leía que como un gesto por los 50 años del Pronunciamiento Militar la FACH inicia retiro de los aviones Hawker Hunter, que están sobre un pedestal en las Brigadas Aéreas y algunas otras afortunadas unidades…
¿Es acaso la forma adecuada de tratar a un noble guerrero?, el avión que fue la columna vertebral de la Fuerza Aérea de Chile, la aeronave que nos iba a defender enelConflictodelBeagle1978,ahoracae
2 El empenaje (del inglés empennage y este del francés empenner, literalmente «colocarle sus remeras a una flecha») es el conjunto de
vencida y derribada de su sólido pedestal y atacada por ciudadanos, compatriotas que con este acto golpean el alma de una noble Institución.
Lo que sería más doloroso aún, y por eso no lo creo, por quienes visten el mismo uniforme de aquellos que en un momento crucial de nuestra historia, estuvieron dispuestos a morir sobre esas magníficas máquinas, esos hombres que soportaron las gélidas temperaturas de Magallanes, sentados en las estrechas cabinas las 24 horas del día y prestos a la puesta en marcha inmediata, junto a todo el equipo de tierra, esperando ansiosos la orden de despegue,paraqueelbinomiocompuesto por el Halcón Cazador y su piloto corriera raudo por la pista y alzara vuelo sin temor, en defensa de la amada Patria.
Queda también en el recuerdo esa legendaria bandada de aviones Hawker Hunter modificados por chilenos, en la lejana Inglaterra y que en un vuelo audaz asombraron al mundo, pues por primera vez un avión de combate mono reactor cruzaba el Océano Atlántico y luego orgullosos los 3 primeros Halcones Cazadores de la Operación Atlante, con la orgullosa,purayníveaestrellasolitariaen su empenaje (2) se posarían en suelo patrio, marcando todo un hito para nuestra aviación.
Vienen a mi memoria imágenes de mis estadías en Antofagasta, en el nido de estas magníficas aves de metal y las reuniones de camaradería, en donde de pronto se abrían las puertas y en un
estabilizadores que se encuentran en la cola de una aeronave o artefacto volador.
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alegre tropel entraban derrochando juventud y alegría los pilotos del Hawker Hunter, con su distintivo pañuelo amarillo enlaquedestacabaennegrolasiluetadel Cazador, grandes amigos, todos generosos…una hermandad con una mística especial y siempre omnipresente…su querido avión.
audaz silueta, (algunos creen que es el avión más hermoso jamás diseñado, y con justa razón)…!!!
Como latía fuerte el corazón cuando se acercaba en vuelo rasante el Huracán¡¡¡.
Por estos motivos y muchos más, todos los miembros de la Fuerza Aérea le rendimos un último, justo y merecido homenaje al veterano y cada Brigada Aérea, y algunas otras unidades que tuvieron la suerte de acceder a alguno de aquellos dados de baja, levantaron en un pedestal un orgulloso Hawker Hunter en una actitud de querer continuar el vuelo.
¿Qué política puede haber en esto?
La sombra del Hunter cubrió la Patria toda, vigilando, atenta, cuidando cualquierdetalleque pudiesesignificarun riesgoyvulneraralaNación;desdetodos los rincones de Chile se alzaron las cabezas y los ojos de muchos compatriotas pudieron seguir el vuelo del gran Cazador, tal vez alguna sonrisa, asombro y una sensación de seguridad…ahíestabaeseángeldemetal; luego suvidaútil llegaríaasu fin, pero no su recuerdo, pues vive en el corazón y la memoria de todos aquellos que le vimos volar, de su sonido tan característico cuando se acercaba, de su hermosa y
Los jinetes que cabalgaron estos magníficos corceles aquel 11 de septiembre, como todo militar, cumplieron las órdenes impartidas, entonces, habrá que borrar, como un gesto, de la historia de la Fuerza Aérea y de Chile a todos aquellos que integramos las filas de la Institución durante ese periodo y así como fue derribado de su pedestal el orgulloso Hawker Hunter, por fuego amigo
¿Partiremos también de la memoria aquellos que le vimos volar y fuimos testigos de sus hazañas?, ¿de esa forma morirá también el relato?
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Hace ya algunos años que dejé a mi querida Fuerza Aérea, pero sus recuerdos me acompañan vívidos, la sigo queriendo como siempre y eso nunca va a cambiar, ya el privilegio de la edad y la independencia lograda me permiten manifestar mis opiniones con libertad y como soy humano, algunas de ellas son buenas y otras no tanto.
Estuve y estoy siempre listo a defender a mi Patria sin condiciones, hoy lo hago de la misma forma pero desde otra vereda, tengo un juramento sagrado que cumplir y este se extingue conmigo, al Hawker Hunter me unen recuerdos profundos, grandesybuenosamigospartieronenese vuelo sin escalas, despegaron un día confiados y el Cazador nunca regresó, aviónypilotocontinúansuvueloencielos másazulesyyoespero,algúndía,cuando llegue mi momento, nuevamente verlos entrar riendo a ese Casino y en el esperado reencuentro estrecharnos en un abrazo fraternal, mientras el Gran Cazador reposa en la losa.
❖ Ingeniero en Sistemas de Armas por la Academia Politécnica Aeronáutica Fach. Diplomado en PolíticayEstrategiayMagísteren PolíticayDefensaNacional,porla ANEPE.
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Cruceros científicos Enrique Cordovez Pérez Capitán de Navío
En pleno verano madrileño las paletas publicitarias marcaban increíbles 40° de temperatura mientras caminábamos con Milán y Omar en dirección hacia la sede universitaria donde aquella tarde se iniciaba el XII Congreso Mundíal de la Asociación Internacional de Sociología (ISA). Tres marinos chilenos en tenida civil de verano teníamos, ese mes de julio de 1990, la misión de representar a nuestro país en el Comité RC 01 “Armed Forces and Conflict Resolution”.
Después de llegar a la sede del Congreso nos unimos a una babel de sociólogos militaresdeEstados Unidos y Europa. Algunos de los famosos eran amigos de mis compatriotas con posgrado en la Universidad de Maryland, como David Seagal, Charles Moskos y Nora Kinzer
Stewart.Otrosdela línea europea, anglosajones y latinos con quienes no nos fallaron los ánimosparasalirde
3 Un recorrido por los bares de la ciudad tomando una bebida acompañada de una tapa, una pequeña porción de comida.
tapas (3) un par de noches. Había también un joven teniente de la Unión Soviética, quien me regaló una pequeña bandera de la marina de su país comentando que la hoz y el martillo superpuestas eran un símbolo que se podría obviar.
Con el retorno a la democracia la Comandancia en Jefe de la Armada regresó a su sede en Valparaíso. Los oficiales que habíamos entregado asesoría sociológica a la Honorable Junta de Gobierno asumimos el papel de promover la conciencia marítima y la naciente teoría Oceanopolítica que había abrazado el nuevo jefe del almirantazgo. Como sede para el Cenposex nos asignaron dos amplias y heladas oficinas, con muros de 4 metros de altura, ocupadas originalmente por la subdireccióndelaviejaEscuelaNaval.Allí nos distribuíamos el espacio y el trabajo
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con los abnegados e inolvidables suboficiales Iturrieta y Candil.
Para hacer carne la teoría oceanopolítica, durante el segundo semestre se nos encargólatareadeprepararunseminario del más alto nivel, el cual debía tener como eje la proyección tricontinental de Chile en el Océano Pacifico, apoyada en sus vértices de Parinacota, la Antártida e Isla de Pascua. Este último vértice, a casi 4.000millasnáuticasdelValparaíso,sería el protagonista de la actividad académica que tendría como principal invitado, ni más ni menos, que al recientemente electo Presidente de la República don Patricio Aylwin y a varias autoridades nacionalesylocalesdelflamantegobierno de la Concertación.
Nos dedicamos con esmero a preparar las presentaciones del Cenposex, en particular la apreciación sociológica de la realidad de Isla de Pascua, contando con la ayuda de un economista y un historiador que se sumaron a este peculiar centro de estudios. Uno de los argumentos para el mejoramiento de la calidad de vidaen RapaNui erapromover la educación técnica como palanca de movilidad social. Ello sin menoscabar una raigambre cultural de características polinésicas, influida fuertemente por la misión apostólica del obispado francés de Tahití. Descubrimos que, previo a la flota esclavista que diezmó la isla y sus testimonios de tradición oral en 1872, los primeros habitantes de la isla provenían de Mohenjo-Daro, una avanzada cultura forzada a emigrar de la India por invasores, la que fue reclutando tripulantes en su extenso peregrinaje por la Micronesia. De allí la historia de los “orejas largas”, simbolizados por las
figuras de los moais, y los “orejas cortas” que tenían la obligación de esculpirlos.
El seminario fue muy bien acogido por el Presidente. Durante las conversaciones del posterior cóctel la Armada planteó la idea de realizar cruceros científicos a Isla de Pascua, aprovechando el viaje anual que realizaba el AP Aquiles, con el fin de proveer el abastecimiento de mayor tonelajeybrindartransportealosisleños. Tal como se pensó se hizo. Recibí el encargo de comunicarme con las universidades y centros de estudios nacionales para organizar, en mayo del año siguiente, el primer crucero con académicos interesados en estudiar Rapa Nui. El objetivo de la convocatoria era facilitar el desarrollo de “papers” elaborados por chilenos en diversas disciplinas, las cuales circularían en el ámbito académico internacional contribuyendo a dar testimonio de la soberaníanacional enesa lejanaposesión insular. Muchos la conocían, pero no la asociaban con Chile.
El Aquiles largó sus amarras del puerto principal una límpida mañana y dejamos la quietud de la poza para adentrarnos en lamarconelcaracterísticobalancedeuna navegación de 7 días con rumbo general hacia el Weste. Demás está decir que la mayor parte de los investigadores invitados estuvieron mareados los dos primeros días y no salieron de sus camarotes hasta que sus cuerpos se fueron acostumbrando al continuo vaivén y el caminar por suelos inclinados.
Para aprovechar la interacción de expertosendisciplinastandiversas,como el lenguaje Vananga Rapa Nui de la Universidad de Playa Ancha o las teorías de los vulcanólogos y observadores de
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especies marinas de la Universidad Austral, organizamos cada día, a contar de las diez de la mañana y hasta la hora de almuerzo, un miniseminario en el cual cada investigador exponía su proyecto de investigación ayudado de transparencias. Con ese simpe ejercicio académico, unas amables conversaciones en cubierta durante el día y la convivencia nocturna en los comedores se estableció, por así decirlo, una comunidad científica multidisciplinaria. Así que, antes de arribar a nuestro destino, habíamos compartido inquietudes intelectuales de todos los expedicionarios y se habían establecidolazosdeamistadalmargende las posiciones ideológicas.
ElpuertodeHangaRoanosrecibióconsu típico oleaje corto sobre aguas muy profundas de azul oscuro, mientras las nubes a gran altura se desgajaban caprichosas, en torno a un horizonte redondo y bajo un sol espléndido. El emergente manchón verde en medio del océano cautivó miradas que volaban desde los cercanos arrecifes y casas típicas de un piso, hasta el lejano relieve delvolcánRanoRaraku.Despuésdebajar a tierra pudimos conocer la fábrica de Moais, pisar las blancas arenas de las playas de Ovahe y Anakena y recorrer las angostas calles de adoquines color rojizo, mientras nos cruzábamos con isleños que aprendimos a saludar con un Iorana Korua o un Ioriana Pehe Koe.
Todo estaba muy bien desde el punto de vista turístico, pero ninguna investigación académica, por modesta que fuese, podía realizarse en los 5 a 6 días que el buque permanecía fondeado a la gira frente a la isla. El segundo crucero del año 1992 mostró las mismas falencias y tras muchas conversaciones con los
investigadores se estableció el consenso sobre la necesidad de proveer una permanencia prolongada. No obstante, los precios de los hoteles en cualquier período resultaban prohibitivos para los académicos, dado que la isla más aislada de todas las islas y la demanda mundial delturismodeelitehacíanqueunasimple bebida gaseosa costara 3 veces más cara que en el continente.
Como la necesidad crea el órgano y la inspiración divina no abandona al marino, surgió la idea de construir una especie de base científica con laboratorios y sencillas dependencias de habitabilidad. Estas instalaciones podrían dar un modesto alojamiento a los investigadores, quienes también podrían subsistir con apoyo del comercio local. Laprincipal dificultadpara ello era obtener un sitio donde construir, ya que todo el territorio del “ombligo del mundo”espartedeunpatrimoniocultural con un valor arqueológico muy apreciado por los isleños. Menos aún para cederlo a los del “conti” que muchos despreciaban.
TrasunaprologadaentrevistaconAlberto Hotus, presidente del recientemente creado Consejo de Ancianos y promotor de la propiedad colectiva de la tierra, la directiva insular accedió a conceder un pequeño terreno con fines científicos en vista de que la iniciativa contribuiría a incrementar los ingresos del turismo.
De regreso en Valparaíso el proyecto de marras sufrió una demora ya que debido a un resfrío mal cuidado fui hospitalizado de urgencia. De madrugada había concurridoalserviciodeatenciónprimaria con una otitis galopante que fue supuestamente neutralizada por una dosis de antibiótico. Sin embargo, al amanecer estaba con una fiebre altísima.
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Mi esposa me llevó de nuevo al Hospital Naval en una curiosa tenida de pijama y capote. Lo último que recuerdo fue que me desplomé sobre una camilla. Afortunadamente un médico amigo pasó por urgenciayordenó tomarunamuestra de mi médula espinal. Su diagnóstico fue correcto, tenía meningitis y estuve 3 días en estado crítico.
El despertar y la convalecencia trajeron consigo buenas noticias. La superioridad naval estimó que el Programa Oceanopolítico Integrado (POI) había cobrado vida propia y decidió radicarlo en la Dirección de Educación de la Armada (DEA). Dejé entonces a Mílan y Omar en el Cenposex asumiendo la jefatura de un nuevo Departamento VIII, dedicado al POI y otras labores culturales. La otra buena noticia fue que, a pesar de todos los recientes inconvenientes médicos, el ConsejoNavalhabíaaprobadomiascenso al grado de Capitán de Navío.
El año 1993 el contraalmirante Germán Dufeu, mi profesor de logística en la AcademiadeGuerraNaval10añosantes, fue designado a cargo de la DEA y me nombró Director del Centro de Cultura NavalyMarítimadonde,juntoa2oficiales mucho más antiguos recontratados, teníamos una misión de divulgación cultural profesional, sin perjuicio de continuarconelPOI.Graciasaltrabajoen equipo produjimos tres series de publicaciones periódicas para el ámbito naval, con trabajos de autores seleccionados en los siguientes temas: “Tradiciones Navales”, “Comunidad Nacional” y “Civilización Cristiana Occidental”. También el Subdirector me animó a compendiar 10 escritos míos que se publicaron en un libro de 198 páginas
al cual bautizamos con el nombre de “Anclaje Cultural”.
La idea preliminar de una base científica en Isla de Pascua fue respaldada con mucho entusiasmo por el almirante Dufeu, quien la subió de categoría a “Centro de Estudios del Pacífico Sudoriental” (CEPAS). El proyecto entonces continuó tomando forma al considerar que sería factible para la Armada obtener la cesión gratuita de una decena de contenedores, por parte de las empresas navieras, con los cuales armar la estructura de lo que sería el futuro CEPAS.
Otras providenciales coincidencias aportaron energía en procura del citado objetivo. El teniente telecomunicante Enrique From, con quien habíamos navegado juntos el año 1971 en el destructor Riveros, era ahora Doctor en Educación de la Universidad de Chicago y ocupaba un alto cargo gerencial en la Fundación Andes. Tras un viaje por el día a Santiago y una productiva entrevista logramos el compromiso de que donarían equipamiento de comunicaciones vía satélite, indispensable para el avance de las investigaciones científicas.
La otra coincidencia fue la visita de un grupo de directivos de la Corporación Educacional de la Cámara Chilena de la Construcción a la DEA, para interiorizarse del modelo de formación técnica del personal de la Armada. Entre los visitantes había un ex marino que me dio su tarjeta para futuros contactos. Alentado por los antecedentes altruistas de las organizaciones sin fines del lucro creadas por dicho gremio, viajé nuevamente a Santiago esta vez para pedir el apoyo de la CChC en el proyecto
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arquitectónico que diera habitabilidad a los contenedores.
Vistiendo la tenida número 11, con cintas y guantes café me fui en el auto fiscal al edificio de la Cámara en Providencia pudiendo estacionarsindificultades en un costado de la Avenida 11 de septiembre. Mi intención era entrevistarme con el presidente de la CChC, pero fui amablemente derivado a conversar con don Sergio May Colvin, vicepresidente del Consejo de Acción Social. Fue una sorpresa ver que una persona de un metrodeestaturaocupasetanaltocargo, después supe que había obtenido el primer lugar de su promoción de ingenieros civiles, que era un empresario exitoso y que su condición de enanismo nuncafueimpedimentoparasudesarrollo profesional, personal y familiar.
- Comandante, las entidades de la Red Social de la CChC están presentes en todas las regiones de Chile, me indicó con mucho orgullo
- Don Sergio, usted se refiere seguramente a Chile Continental, pero nuestro país posee un vasto territorio marítimo en el Pacífico Sudoriental, cuyo vértice de proyección al escenario del siglo XXI es la Isla de Pascua…
Después de una muy grata conversación ofrecióelaborar,sincostoparalaArmada, el diseño arquitectónico que requeríamos para hacer realidad el CEPAS. Empero, el diablometiólacolayelanheladoproyecto se frustró porque, tanto la Empremar como la Sudamericana, dieron una respuesta negativa al requerimiento de la Armada. Una mala venta o una cortapisa legal echaron por tierra los sueños de los
investigadores. Finalmente, el aporte de la CChC se tradujo en una donación de mobiliario para el colegio “Lorenzo Baeza Vega” en Hanga Roa, a la que correspondimosconunainvitaciónparael profesional autor del proyecto arquitectónico en el tercer crucero científico a Isla de Pascua.
En esos años no podía sospechar que Sergio May sería mi primer jefe en los 20 añosduranteloscualesmedesempeñéen cargos ejecutivos de la CChC.
❖ Ingeniero en Armas de la Academia Politécnica Naval y Magister en Sociología por la Pontifica Universidad CatólicadeChile
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Entre cuentas alegres y expectativas frustradas Humberto Julio Reyes General de Brigada
Tras“lacuentapúblicamásextensadelos últimos 30 años” (he copiado ese titular), las reacciones de políticos y comentaristas diversos me parece que fluctúan entre ambos extremos.
Confieso que yo no estoy en ninguno.
Ningún anuncio de los que me he enterado me ha llevado a alegrarme y, por otra parte, practicando en mi vida un prudente escepticismo, me considero inmunealafrustraciónyaqueal respecto no albergaba expectativa alguna.
Dichoesto,comoestádemodaintercalar, debo hacer una necesaria precisión respecto a este intrascendente y aburrido acto considerado parte de las tradiciones republicanas. Otros hablan de la liturgia democrática.
Escuché en un programa radial que quien por primera vez rindió cuenta pública, recurriendo simultáneamente a la trasmisión poresemedio, habríasido don Arturo Alessandri Palma.
Su hijo, don Jorge Alessandri Rodríguez, empleó con el mismo propósito por primera vez la televisión.
No escuché las primeras cuentas de los tiempos radicales y tengo un vago recuerdo de lo tediosas y largas que me parecían las posteriores, aunque debo reconocer la sobriedad de don Jorge en
contraste con lo demagógicas e histriónicas que me parecieron las de sus sucesores.
Durante el Gobierno Militar me correspondió participar en la elaboración del anexo pertinente al ministerio en que yo servía y que sumado a la información que proporcionaba el resto de los ministerios, servía de base para redactar la parte medular de la cuenta.
Sin embargo, ello no me hizo cambiar de opinión respecto a parecerme algo que podía obviarse ya que, obras son amores y no buenas razones.
La extensión habitual ya constituía una prueba para los asistentes al acto o para quienes lo seguían por radio y televisión.
La cantidad de información que se entregaba habitualmente, sin mayor esfuerzo de síntesis, hacía improbable llegar a memorizar parte importante del texto leído. Por lo demás la información de respaldo quedaba almacenada y hoy por hoy está disponible en muchas formas.
Finalmente, ¿cuántos serán los que cambiansupercepcióndelasituaciónque vivimos después de escuchar una interminable perorata?
¡Cómo no recordar a mi querido tío Luciano! En lugar visible de su oficinabiblioteca había un aviso que advertía: Sea breve, la única demostración de inteligencia reside enel poder de síntesis. Lo breve si bueno, dos veces bueno (Baltasar Gracián, España, 1601-1658).
Hay personas que acostumbran presumir de lo que dicen haber leído (¿y comprendido?) pero parece que el poder
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de síntesis no es apreciado por los políticos de nuestros días. Será que su tiempo lo pagamos con nuestros impuestos o que realmente piensan que hablando mucho y diciendo poco pueden confundir al fatigado auditorio y desdecirse posteriormente con facilidad.
Vuelvo al inicio.
Después de leer y escuchar comentarios, así como enfrentamientos entre quienes sustentan posiciones irreconciliables, quisiera aproximarme cuantitativamente al resultado inmediato de esta cuenta.
Asumo que el irreductible tercio de apoyo algobiernohasacadojustamentecuentas alegres y ha reforzado su convicción de seguir adelante (avanzar sin transar) y que el tercio de la oposición ha confirmado la validez de sus críticas lo que implicaría un virtual empate en las opiniones.
Pero el tercio restante, donde yo me cuento como independiente, ¿habremos modificado nuestra opinión respecto a lo bien o mal que lo está haciendo el gobierno? Esperemos las próximas
encuestas o, mejor aún, las próximas votaciones a que seremos convocados.
He dejado para el final a quienes, desde ambos extremos, tenían expectativas ahora frustradas, pero quien crea en promesas electoreras cuyo cumplimiento está alejado de la realidad o sobrevalore “gestos” y escuche cantos de sirena, bien puede ser considerado una víctima de su propiaingenuidadyle valeel dicho“quien por su gusto padece, vaya al infierno a quejarse”.
❖ Magíster en Ciencias Militares y Sociología Militar por la Academia de Guerra del Ejército. Ex Subsecretario de Relaciones Exteriores.
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Panteón del Ejército
Raúl Jesús Romero Goenaga ❖ Abogado
Todos los pueblos civilizados de la Tierra, desde la más temprana antigüedad, no sólo han hecho honras fúnebres a sus seresqueridos,enespecialapartirdeque lahumanidadseasentóenalgúnlugardel planeta y se crearon las primeras ciudades, sino que además ha levantado altares a sus héroes. Y, muy especialmente, dentro de ese grupo de personas a quienes se ha guardado especial memoria, están sus hombres y mujeresdearmas;enefecto,yadesdelos Sumerios, Fenicios, Griegos, Persas y Romanos,sóloenelámbitooccidental,ha existido toda una cultura de la memoria patrimonial acerca de los militares vencedoresytambiéncaídosencombate.
Vale recordar que la memorabilia patrimonial de corte militar ha incluido desde siempre Columnas de la Victoria,
Arcos del Triunfo, Panteones y Valhallas, y estatuas ecuestres. De hecho, a nivel mundialespecialmenteenEuropa,enuna época más contemporánea, sobreabundan centenares de cementerios de militares alemanes fallecidos fuera de las fronteras de la actual Alemania; por esa vía los hay en Francia, Italia, Polonia ylaexUniónSoviética.Y,sinembargo,lo más corriente es que dentro de cada país haya cementerios para honrar a sus propios militares; este, precisamente, es el caso de nuestro país, en que el Ejército de Chile a través de su División de Bienestar Social gestiona los denominados Mausoleos Militares que, en el caso de la ciudad de Santiago, se encuentran ubicados en este Cementerio General en que nos encontramos.
Asimismo, recordemos también que el Cementerio General es creación del Padre de la Patria Director Supremo General Bernardo O'Higgins Riquelme. A continuación, paso entonces a detallar de mejor manera cada uno de estos mausoleos militares ubicados en el presente cementerio. Ubicados en el Cementerio General de Santiago, se encuentran los Mausoleos Militares, los cuales fueron creados para albergar al personal de la Institución que fallezca en un acto determinado del servicio o ante la solicituddeunfamiliar siempre y cuando cumplan con la normativa vigente. Recorrer estos
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mausoleos, es recorrer la historia de nuestro país, ya que allí descansan muchos de nuestros héroes patrios, anónimos o reconocidos por la historia, quienes participaron en importantes Batallas de la Guerra del Pacífico y otras. Es así como la institución hace un justo tributo y homenaje a quienes un día entregaron el valor de sus hombres en la conquista de los grandes objetivos trazadosporelpaís,locualhasidolabase para permitir alcanzar un sitial en el mundo contemporáneo y con ello el justo premiodeunaPatriaLibreySoberana.Es por ello, que los hechos heroicos en que participaron estos valientes soldados de nuestro Ejército de Chile y que dieron todo por su país, con sus victorias, mantienenelrespetoyreconocimientode todos los chilenos.
Panteón de los Jefes y Oficiales del Ejército
Aquí descansan los restos de destacados personajes que participaron en la Guerra del Pacifico y que en reconocimiento a su entrega a la patria, el Ejército de Chile albergó a estos nobles soldados, que guiaron a sus tropas a la victoria final.
En estas dependencias, tal como después de estas palabras de Introducción se pasaráaexhibiryareseñaren detalle,se encuentran connotados Generales y Oficiales Superiores.
Pero, además, también están los siguientes otros Mausoleos Militares
dependientes y gestionados por nuestra División de Bienestar Social:
Mausoleo Militar (4)
En este lugar, descansan los restos de 274 soldados veteranos, que en sus diferentes grados participaron en la Guerra del Pacífico, partieron un día, sin la certeza de saber si volverían, entregando su juventud y hasta su vida porelpatriotismoúnico,comoeldeseode ver flamear su bandera victoriosa y que portanto,enreconocimientoasuentrega a la Patria, la Institución construyó en forma especial este mausoleo.
A los suboficiales del Ejército (5)
Este mausoleo alberga los restos de cinco de los 12 fallecidos en "La Tragedia de Alpatacal", hecho ocurrido cuando dos Compañías de Cadetes de la Escuela Militar, al mando de su Director Coronel José María Barceló Lira, viajaban a nombredelgobiernochileno,elcualhabía recibido la invitación de su par argentino para desfilar el 09 de julio de 1927, en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.
Cuerpo de Inválidos de 1879-84 (6)
En este Mausoleo descansan los restos de 209 soldados veteranos, que en sus diferentes grados, participaron en la Guerra del Pacífico y que por tanto en reconocimientoasuentregaalapatria,la Institución construyó en forma especial este Mausoleo para albergar el descanso de estos nobles soldados.
4 Ubicación: Patio Nº44 del Cementerio General, en calle Dávila con Alejandro del Río a pasos de la segunda entrada en Av. Recoleta. A los suboficiales del Ejército.
5 Ubicación: Patio N 37 del Cementerio General, entre las calles Cipreses con Arriarán.
6 Ubicación: Patio Nº67 del Cementerio General, entre las calles Romero con Limay.
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Cuerpo de Inválidos Veteranos del 79 (1879-1883) (7)
En este mausoleo se encuentra sepultada la Sargento Irene Morales Infante, más conocida como “La Cantinera”, apodo que se ganó por el apoyoen laatención de los heridos durante el combate, la cual participó en el desembarco de Pisagua y en las Batallas de "Dolores" y "Tacna". El valor de Irene Morales, la hizo merecedora de un lugar en la historia, representando a todas aquellas mujeres que, estando o no enel campo de batalla, se transformaron en un pilar fundamental en la consolidación del triunfo chileno en la Guerra del Pacífico.
Cuerpo de Inválidos Veteranos del 79 (8)
Aquí se encuentra sepultado el Coronel Hermógenes Camus Guzmán, quien participó heroicamente en la Guerra del Pacífico, luchando en la Toma de Pisagua, Dolores, Tacna, Toma del Morro de Arica. Además,cooperóenlaCampañadeLima, Batallas de Chorrillos y Miraflores.
Cripta General Manuel Baquedano G. (9)
Los restos del General Baquedano, descansan en una cripta que lleva su nombre, la cual está construida en piedra finamente trabajada con epitafios y escalones construidos en mármol. El general Baquedano, inició su carrera militar a los 15 años, decisión que lo llevaría a ser Comandante en Jefe del Ejército durante la Guerra del Pacífico. Liderógrandesbatallas,comolacampaña
7 Ubicación: Patio Nº27 del Cementerio General, entre las calles O’Higgins con Hermanas.
de Tarapacá, seguida de la Tacna y Arica. Se destacó por su decisión para las resoluciones militares.
El prestigio militar de Baquedano se vio enaltecido por su destacada dirección y participación en las batallas de Chorrillos y Miraflores en enero de 1881, donde gracias a los logros obtenidos por los hombres bajo su mando, se pudo ocupar la capital peruana en menos de un mes.
Es así como al volver a Chile y en el Banquete oficial que el presidente Aníbal Pinto le ofreció en Santiago, Baquedano señaló, “Un Ejército formado como el nuestro, por la abnegación, el patriotismo, las grandes virtudes cívicas, no podía ser vencido, era un Ejército de ciudadanos transformados en leones y prenda segura de victoria, si hemos vencido, se lo debemos a los ciudadanos y a los soldados”.
❖ Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales; Magister en Economía, Doctorando en Derecho; y Aspirante a oficial de Reserva del Ejército.
8 Ubicación: Patio Nº22 del Cementerio General, de las calles Calvario con Dávila.
9 Ubicación: Patio Nº 22 del Cementerio General, de las calles Calvario con Dávila H.
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Tanques versus drones (10)
Comité editorial
Sitios Web de Defensa
Los tanques y los drones son dos tipos de armas que se utilizan en la guerra actual, los primeros poseenunagran potenciade fuego y resistir impactos, pero también son vulnerables a las armas antitanque, los ataques aéreos y la movilidad limitada. Los segundos pueden realizar misiones de vigilancia, reconocimiento y ataque sin poner en riesgo a los pilotos, pero son vulnerables a los sistemas de defensa aérea, interferencias electrónicas o fallos técnicos.
En la guerra de Ucrania, se ha visto cómo los tanques rusos han sido destruidos por las fuerzas ucranianas que usabandrones y armas ligeras antitanque. Algunos expertos han cuestionado el futuro de los tanques en el campo de batalla, pero otros han señalado que los tanques rusos fueron mal empleados y que no contaban con el apoyo adecuado de infantería, artillería y aviación.
Por su parte los drones estadounidenses han ayudado a Ucrania a obtener informaciónyventajasobrelasposiciones rusas. Estados Unidos ha desarrollado un nuevotipodedronllamadoPhoenixGhost (11) que cumple con los requisitos de los militares ucranianos y que se espera que sea entregado pronto.
10 Extractado de las publicaciones de Javier Pastor en Xataca y de Wikipedia Colaboraciones enviadas a Cosur Ediciones por Jean Pierre Hulaud
Los drones handemostrado sueficaciaen otros conflictos recientes, como la guerra de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, donde los drones turcos diezmaron los tanques armenios, o la guerra de Libia, donde los mismos drones jugaron un papel clave en el apoyo al Gobierno de Acuerdo Nacional frente al mariscal Haftar. Los vehículos no tripuladostienenlimitacionesynopueden reemplazar por completo a las fuerzas terrestres. Los drones dependen de la conectividadconsusoperadoresypueden ser neutralizados por sistemas de guerra electrónica o ciberataques³. Además, los dronespuedencausardañoscolateralesa civiles o infraestructuras y generar problemas éticos y legales sobre su uso.
Los tanques siguen siendo útiles para proporcionar protección y potencia de fuego a las tropas en el terreno, pero necesitan coordinarse con otras armas combinadasparaevitarserblancofácilde los drones o las armas antitanque. Los drones son adecuados para realizar misiones que implican riesgo o distancia, pero necesitan tener en cuenta las amenazas aéreas o electrónicas y respetarlas normas internacionales sobre el uso de la fuerza.
El KF51 se basa en la estructura del Leopard 2, para ahorrar los costes derivados de desarrollar una desde cero. TieneundiseñoconvencionalparaunMBT con el conductor en la parte delantera, el
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El Panther KF51
11 Los drones están cambiando la guerra –DW – 27/04/2022
compartimento de combate/torreta en el medio y el paquete de energía en la parte trasera. El conductor está sentado en la parte delantera derecha del casco y está provistodeunaescotilladeunasolapieza sobre su posición en el techo del glacis. Se puede proporcionar una estación de tripulación separada en la parte delantera izquierda del casco para un operador de sistemas dedicado o un comandante de unidad. Las cámaras a color para el conductorestáninstaladasenelcentrode la parte delantera y trasera del casco.
El diseño del KF51 se aparta del de la generación anterior de MBT occidentales y es por la introducción de una nueva torreta para dos personas equipada con un cañón principal con carga automática.
La parte trasera de la torre alberga los cargadores para el cargador automático del arma principal y las vainas para municiones merodeadoras si estas se han
equipado. Hay carcasas para cámaras en las cuatro esquinas de la torreta y en el medio de cada lado de la torreta.
El Panther tiene un peso de combate de 59 toneladas, lo que lo hace más liviano que la mayoría de los MBT occidentales desarrollados antes de 2022. También se creequeelpaquetedeenergía,lasorugas y la mayor parte del tren de rodaje del vehículo se derivaron de los del Leopard.
El tanque cumple el perfil AMovP-4L, lo que le permite pasar a través de túneles sin preparación previa, dándole una movilidad estratégica considerable.
Se afirma que el KF51 Panther tiene tres capas de protección: pasiva, reactiva y activa. La capa más interna consiste en una armadura de acero completamente soldada cubierta por módulos de armadura pasiva. La segunda capa
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comprende una armadura reactiva basadaen sensores,mientras que lacapa final consiste en el sistema de protección activa (APS) Active Defense System (ADS) que según Rheinmetall, es capaz de proteger contra proyectiles de energía cinética (KE) y misiles guiados antitanque (ATGM).
El armamento principal del KF51 es un cañón de ánima lisa Rheinmetall Future Gun System (FGS) de 130 mm L/52 estabilizado que se puede elevar de -9˚ a +20˚.Rheinmetallafirmaqueescapazde entregarentre18y20MJdeenergíaaun objetivo y que tiene un alcance efectivo un 50% más largo que otros cañones de tanqueRheinmetallde120mm.ElFGSde 130 mm puede disparar proyectiles perforadores de blindaje estabilizados por aletas con casquillo desechable sabot (APFSDS), proyectiles de alto explosivo (HE) de explosión en el aire programable y proyectiles de práctica. El arma es alimentada por un cargador automático que consta de dos cargadores de tambor giratorio con una capacidad de diez cartuchos cada uno. Durante un disparo depruebaenabrilde2022,elFGSde130 mm montado en una plataforma de prueba pudo disparar tres rondas en 16 segundos, aunque esto incluyó el tiempo para realizar controles de seguridad. Dos escotillas están ubicadas en los lados de latorretaparapermitirqueloscargadores del cargador automático se repongan en cinco minutos. También está disponible una opción para llevar 10 rondas adicionales en la parte trasera del vehículo.
Un drone suicida
Imagínense el panorama: un grupo de soldados tiene que atacar una posición, y
un francotirador hace imposible avanzar. Está en un piso alto, oculto tras una ventana, y no parece que haya forma de abatirle. Pero la hay. De repente un soldado "dispara" un drone diminuto desde un pequeño cilindro, y desde su móvilcontrolaloque veeldrone.Localiza al francotirador, toca la pantalla apuntando a esa ventana y listo. El drone se precipita a toda velocidad y explota una vez llega al objetivo. Ese drone ya existe,sellamaNinox40sUASylofabrica la empresa israelí Spear.
Ese escenario es justo el que muestra un vídeo publicado en Twitter por Felix Woessner, un experto de la industria armamentística. En él se ve ese drone siendo lanzado desde un cilindro para desplegarse, comenzar a volar y quedar bajo el control del operador. En ese vídeo se puede ver cómo este 'drone táctico' actúa. Tras lanzarlo se puede ver lo que emitesucámaraentiemporeal,yapartir de esa imagen es posible enviar el drone a cualquier localización y hacer que su carga explosiva lo haga explotar para tratar de eliminar cierta amenaza. Pesa tan solo 250 gramos y aún así tiene una capacidad de vuelo de hasta 40 minutos, cámara diurna y nocturna, y posicionamiento automático. La empresa responsable de su fabricación, la israelí Spear, lleva tiempo desarrollando drones con este tipo de aplicaciones militares, pero este es el más pequeño que han lanzado hasta la fecha.
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Héroes inmortales
Wladimir A. Nesvadba Matus ❖ Comandante de Grupo
Siempre es oportuno revivir esta hazaña. Tiempodevolveralpasadoyquealcerrar los ojos frente a la Rada de Iquique se disipen las nieblas de la memoria y apelandoalamágicaimaginaciónveamos a los dos viejos buques que vuelven a navegar en las aguas del recuerdo, como antaño.
La Esmeralda orgullosa con los tricolores flameandoalviento,indiferenteasuedad y estado, a su costado la pequeña Goleta Virgen de la Covadonga igual de altiva y adornada orgullosamente con el símbolo de la patria lejana, mientras lejanos y acercándose desde el norte 2 fríos espolones cortan las aguas en busca de sus presas, 2 naves blindadas y seguras
de su victoria, 2 humos negros que presagian la tempestad.
En esa mágica escena volvió el Capitán Prat con su uniforme de gala a aferrarse de la madera de la vieja “Mancarrona” en su acostumbrado puesto de mando y repitióporvez144lainmortalarengayla misma tripulación de héroes, sin trepidar, respondió con la misma determinación, serenidad y una íntima alegría ese ¡¡¡Viva Chile!!!
Ecos que despertaron a la ciudad de Iquique y al corazón de todo un país… ¡¡¡vinieron todos a renovar sus votos y juramento!!!, como acostumbran hacerlo cada año, a decirle al insigne Capitán, aquí estamos de nuevo, toda su tripulación, porque así lo hacen los grandes y de entre ellos un joven que no alcanza los 15 años se adelanta corriendo y toca con bríos la corneta anunciando Zafarrancho de Combate.
Cada uno de los inmortales corre a sus puestos de batalla nuevamente, ese niño
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es Gaspar Cabrales que caerá víctima del fuego enemigo, pero otros lo reemplazaran,comodebeser,ycomienza nuevamente la inmortal gesta y luego de un largo combate jamás visto en la Historia de la Guerra Naval, la vieja Corbetasehundeenelmarparasiempre.
Se sumerge con su Bandera al tope y, para terminar la fantástica sinfonía, el Guardiamarina romántico, Ernesto Riquelme dispara el último cañonazo y al grito de ¡¡¡Viva Chile!!! Desaparece en el mar.
Como todos los años los viejos dioses se reunieron para contemplar el épico combate y con los ojos humedecidos rinden los honores a la sublime tripulación, pues no hay honor más grande que la lágrima de un Dios.
Sí, la Esmeralda se sumerge en el mar y al tocar el fondo marino, como si fuera una premonición, una bandera chilena se asientaenTarapacáporprimeravez.Pero la monumental obra no termina, la pequeña Goleta Virgen de Covadonga logra salir de la Rada y apegándose a la costa pone proa al sur, acosada por la enorme Fragata Independencia.
Esta última la adelanta, se pone a la par, se atrasa, juega con su presa, pero otro inmortaldirigealapequeñaembarcación, sin inmutarse en su puesto de mando, CarlosCondell,gritaórdenesyyaseleve envuelto en un halo de inmortalidad, el Capitán de Altos, González, lo mira asombrado pues las balas no lo tocan.
Entonces comienza el mortal coqueteo, navega pegada a la costa, cerca de los bajos, atrae a la cazadora y esta se desespera, cae en su juego, los fusiles de lapequeñagoletason certeros,lagigante
no está a gusto y en ese estado quiere terminar pronto, se prepara para espolonear y así dar por terminada la batalla.
Los viejos dioses siguen la dramática escena y la diosa alada de la victoria no se contiene más y nuevamente, como todos los años, se arroja desde su sitial gritando, La victoria es de los audaces, la victoria pertenece a los audaces y tomandosucoronadelaureleslaarrojaal aire y esta cae suavemente sobre la cubierta de la pequeña Goleta regando con sus hojas a toda la tripulación, en el mismo instante en que la fría bestia enemiga rasga su vientre en las rocas de Punta Gruesa y con un ronco sonido queda agonizante y entregada a la voluntad del más audaz.
Al abrir nuestros ojos humedecidos del siglo XXI aparece ahora navegando otra Esmeralda, blanca, pulcra, etérea, pero igualdealtivayorgullosaquelainmortal, con los tricolores adornando toda su arboladura y en la cubierta y, como si fuese un sueño, van formados alrededor de 350 héroes todos felices y sonriendo, mientras dos capitanes con girones de unamismabanderaseunenenunabrazo eterno.
❖ Ingeniero en Sistemas de Armas por la Academia Politécnica Aeronáutica Fach. Diplomado en PolíticayEstrategiayMagísteren PolíticayDefensaNacional,porla ANEPE.
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Humberto Julio Reyes ❖ General de Brigada
Juntoconcelebrarunnuevoaniversarioel Partido Comunista nos ha advertido de algo que debiera ser evidente, salvo para ingenuos o quienes practican el buenismo.
Pareciera entonces que habría que perseverar en lo que se intentó llevar a cabo durante la Unidad Popular a fin de disfrutar finalmente de los beneficios que otorga un Estado omnipotente, a semejanza de lo que ocurre en los países donde los socialismos reales han llevado a la existencia de verdaderas monarquías comunistas.
Con este propósito manifestó su secretario general “debemos tener las puertas abiertas para que sea el movimiento social el que obtenga los avances sociales que buscamos, ya sea por la vía del derecho, como por la vía de los hechos”.
Loocurridoennuestropaísyenelmundo, transcurrido medio siglo, no les hace mella en su inquebrantable fe revolucionaria, notable ejemplo de perseverancia mezclada con tozudez y prepotente retórica. Nada mejor que la columna de alguien que justamente los conoció por dentro y que sí ha reconocido lo equivocado del camino que siguió la Unidad Popular pero que, con notable inteligencia, se oculta al narrar una
historia que habría comenzado el 11 de septiembre de 1973.
Me refiero a don Sergio Muñoz Riveros cuando pregunta: “¿La UP, un proyecto inconcluso?”
La historia oficial que actualmente persiste en imponer el gobierno ayuda mucho a que se pueda sostener la teoría del proyecto interrumpido sin razón alguna y de paso centrarse solamente en la condena a la represión de ciudadanos que “pensaban distinto” y su corolario: ¿dónde están los desaparecidos?
Hasta quien maneja cifras relativas a los logros del Gobierno Militar en materias sociales y económicas se siente inhibido de mencionarlos ya que, Carlos Peña incluido, nada bueno podría haber realizado un gobierno que violó los derechos humanos y, en consecuencia, cualquier reconocimiento sería una forma de negacionismo que hoy se intenta nuevamente sancionar legalmente.
Personas que aventuran opiniones más equilibradas,comounlectorquecompara los 50 años transcurridos después de 1891 con los que ahora se pretende conmemorar, tropieza en la cifra de 1. 102desaparecidoscomosiningunodelos innumerables procesos que se siguen llevando a cabo hubiera reducido esa cifra.
Al respecto recomiendo recurrir a lo que expresa don Hermógenes Pérez de Arce en la cuarta edición de su libro “Historia de la revolución militar chilena 19731990”, cuando detalla en páginas 745 a 751 los antecedentes que permiten reducir el número de personas que actualmente estarían efectivamente desaparecidas.
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Un proyecto inconcluso, pero no derrotado. Estamos advertidos
Algo parecido ocurre con la recurrida “impunidad”. Pese a que las cuentas anuales del poder judicial informan de los procesos y condenas por causas de derechos humanos, siempre el Estado estaría al debe y se requeriría “más verdad y justicia”.
Un necesario paréntesis.
Aunque el poder judicial ha sido “eficiente” en condenar a como dé lugar, nuncahubovoluntadpolíticaparaaprobar medidas de colaboración eficaz para facilitarel testimonio de quienes pudieren aportar a la búsqueda e identificación de personas en la condición de detenidas desaparecidas, dejando en evidencia que se priorizaba el castigo de los presuntos responsables por sobre la ubicación final de sus víctimas.
A lo anterior me parece que también contribuyó en forma importante la figura del secuestro permanente, creada para burlar la prescripción, al limitarse los ministros de fuero a consignar la detención para condenar por secuestro, dejando de lado toda evidencia que apuntara a una ejecución ilegal para sostener el absurdo que, como la persona no ha aparecido, seguiría secuestrada.
Lo reseñado pone de actualidad una precisión también efectuada en estos
días, memoria e historia no son sinónimos.
La primera es necesariamente subjetiva e incluso depende mucho de aspectos muy personales ya que existen seres con buena o mala memoria, pudiendo también ser intencionada o involuntariamente acomodaticia. Haya cosas que no queremos recordar por incómodas o que hemos olvidado por intrascendentes para nuestras vidas.
Lahistoria,encambio,sebasaenhechos, aunqueensuinterpretaciónseintroduzca la subjetividad de quien la exponga. Es el caso del 11 de septiembre. El hecho ocurrió, pero no se desea que se analicen sus causas, mejor es recurrir a la memoriaselectivadetodolonegativoque haya sucedido a partir de esa fecha.
Vuelvo al inicio: la memoria facilita volver a plantear el proyecto “inconcluso”, cuya validez es defendida naturalmente por el PC pero también, aunque con cierta timidez, por pasados y actuales compañeros de ruta quienes le restan gravedad al implícito reconocimiento de que siempre sigue vigente el recurrir a todas las formas de lucha. Lo hizo Teillier cuando pidió la renuncia del presidente Piñera o cuando llamó a rodear la Convención. También se han conocido advertencias respecto al actual proceso constitucional.
El proyecto sigue inconcluso.
❖ Magíster en Ciencias Militares y Sociología Militar por la Academia de Guerra del Ejército. Ex Subsecretario de Relaciones Exteriores.
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Adiós a la Armada
Enrique Cordovez Pérez ❖ Capitán de Navío
Para los pasajeros que habitualmente hacíanelviajepormarentreelcontinente eIsladePascua,elAPPardonavegabade través con un balance más frecuente y brusco que el ritmo acompasado del AP Aquiles. Este último había sido relevado de cumplir la comisión del año 1994 por su programa de reparaciones en Asmar Talcahuano. Los investigadores del Programa Oceanopolítico Integrado, que formaban parte del Cuarto Crucero Científico a Rapa Nui, también habían disminuido por contar este nuevo transporte con menos acomodaciones.
Era una mañana de domingo en la mar. Parte de la dotación y otros tantos pasajeros estábamos en los comedores, para oír la misa del capellán que se había embarcado en esta oportunidad. Debo confesar que durante la celebración de la eucaristía me distraje al mirar el oleaje porunaclaraboyapensandoque,después de 25 años, este sería mi última navegación vistiendo uniforme.
Cada mes de agosto es convocado el Consejo Naval y los almirantes, encabezados por el Comandante en Jefe, deciden cuáles oficiales superiores integrarán el Alto Mando y aquellos que deberán dejar la Armada. Normalmente, lamayor cantidadde los llamados a retiro seproduceenlapromocióndelosquehan cumplido 5 años en el grado de Capitán de Navío. No obstante, los navíos de la generación egresada en 1970 éramos
muchos y varios compañeros de curso no logramos “pasar agosto” con sólo dos años en el grado. De hecho, la promoción que egresó tras de nosotros nos apodaba “el coágulo” ya que por años fuimos retrasando sus ascensos al ocupar todos los cupos disponibles.
En cualquier actividad la desvinculación laboral es un evento traumático, pero quizás sea mucho mayor cuando se debe volver a la vida civil, dado el fuerte compromisoafectivoconunaprofesiónen que la vocación es fundamental. Como decía un amigo: “No es que te echen, lo que ocurre es que te pateó la polola”. El veredictodelConsejonoeradefinitivopor existir una instancia de apelación, que naturalmente utilicé, sin embargo, tenía poca fe en que fuese acogida ya que mi posgrado en sociología me alejó de la carrera operativa. Tras el rechazo de la apelación estuvo vigente la promesa de ser recontratado para continuar mis funciones en la Reserva Naval, pero aquella duró hasta diciembre.
El año 1994 había comenzado muy auspicioso. El almirante Germán Dufeu fue designado Director General del Personal. Seguramente porque valoró mi gestión en la Dirección de Educación, gestionó que fuera transbordado como su asesor. Así que la nueva oficina me esperabaenuncuartopisodelacallePrat en Valparaíso, justo al frente del que albergaba a las principales direcciones de la Armada. Sin secretaria, pero con computador, pronto mandé confeccionar una placa de bronce con el título de Sociología Naval, una incipiente rama derivada de la Sociología Militar que yo esperaba poder aportar a la gestión de personal.
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Mis obligaciones rutinarias eran acompañaralDirectorcomoSecretariode Actas en las reuniones mensuales de los comités de Bienestar, Educación y Sanidad, los cuales estaban integrados por almirantes y oficiales superiores que ejercían cargos importantes en dichas áreas. Se planteaban inquietudes, se resolvían problemas y se definían las políticas a seguir en el futuro próximo. En ese nuevo rol aprendí la enorme utilidad de las grabadoras y la necesidad de aplicar la capacidad de síntesis, para que no quedara ningún cabo suelto, evitando eso sí que las actas se convirtieran en documentos de una lectura interminable.
Otra de las tareas periódicas eran las visitas a las zonas, distritos y comandancias navales distribuidas a lo largo del país. La comitiva era presidida por el Director y estaba integrada por los jefes de departamento y este asesor, mientras que el subdirector se quedaba para “apagar los incendios” que se produjeron durante la ausencia de la plana mayor. Dependiendo del tamaño y ubicacióndeloslugaresavisitarlosviajes contemplaban desplazamientos aéreos y terrestres por unos cuantos días. Durante la visita cada jefe se entrevistaba con sus homónimos para atender en terreno las necesidades más urgentes del personal, las que normalmente eran de vivienda o salud.
Antes de efectuar la segunda visita de la citada comitiva de la Dirección les comenté a los otros oficiales, durante la hora de almuerzo, que había preparado una breve encuesta, en revisión por el almirante Dufeu, la cual sería aplicada en las siguientes giras a un número estadísticamente significativo de marinos
de diferentes grados, escogidos al azar, para conocer sus principales inquietudes,
● Pero comandante, eso significa saltarseelconductoregular,señaló eljefedelDepartamentoacargode los oficiales
● Hay que tener cuidado que esto puede traer consigo prácticas de tipo sindical, terció el Jefe del Departamento del personal
● DejenqueelcomandanteCordovez nos explique, intervino el subdirector, quien estaba al tanto de la iniciativa
● Yo opino que una cosa es la inquietud personal que un subalterno le comunica a su oficial de división, la que por conducto regular se transmite hasta el nivel superior, y otra muy distinta es conocer la diversidad de opiniones en temas que afectan a toda la dotación, más aún en una zona naval donde hay miles de servidores que realizan diversas funciones. En la primera visita de este año vimos que es imposible entrevistarse con todos ellos. La encuesta entonces resulta ser un mecanismo práctico para establecer tendencias generales y tomar acciones respecto a necesidades específicas de una mayoría de individuos. Por decirlo de alguna manera, una cosa es el pronóstico de las condiciones meteorológicas y otra es la sensación térmica de cada persona o, como todos sabemos el IPC funciona, pero no representa
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ningún carro de supermercado en particular.
La discusión duró hasta los postres, algunos quedaron convencidos otros resignados. Algunos mantuvieron sus cejas levantadas mostrando su aprehensión respecto de estas nuevas prácticas que según ellos afectarían el ejercicio del mando. Me di cuenta que la principal dificultad de estos primeros esbozos de sociología naval sería la siempre difícil tarea de superar la natural y potente resistencia al cambio. Las encuestas se aplicaron. Una vez procesadas y analizadas por los comités delaDGPA,proveyeronunmapanacional preliminar sobre necesidades sociales del personal levantadas en terreno.
Almargendelasactividadesmencionadas fui designado para presidir el Comité Asesor de la Fundación “Almirante Carlos Condell”, la cual administraba liceos técnicos profesionales en Iquique, Valparaíso y Curaco de Vélez. Destacados profesores de universidades porteñas concurrían al comité, la mayoría de carreras relacionadas con el mar. Sus aportes servían para mejorar los programas de estudios de la Fundación con los avances internacionales en las ciencias marítimas que desarrollaban sus respectivas casas de estudios.
Dichocontactomensualconelmundocivil se complementaba con las clases vespertinas de metodología de la investigación que impartía a estudiantes de Ingeniera Comercial en la Universidad de Valparaíso y del Instituto Profesional de la Fundación DUOC, así como el haber sido elegido para integrar el directorio del colegio “Saint Dominic” donde mi hija menor cursaba tercer año medio.
Este organismo, al cual daba cuenta mensual el rector del colegio, estaba integrado por varios apoderados que eran oficiales de marina, un abogado del MOP y un juez de la Corte de Apelaciones. Era presidido por mi compañero de curso Werner Latour y, antes de su transbordo a Punta Arenas, iniciamos el proyecto de ampliación delcolegiocon unedificio de3 pisos, para lo cual hubo que obtener la aprobación de la asamblea, encargar el proyecto arquitectónico, gestionar el préstamo bancario y controlar la ejecución de las obras, todo lo cual requirió de muchas reuniones extraordinarias. En estas actividades se fueconsolidandoeltrabajodeequipoyse fortaleció una sana amistad que al término de las sesiones nos llevaba a cenar juntos y terminar cantando tangos.
Esta nueva experiencia en el ámbito de administración educacional debió ser tomadaen cuentaporel almirante Dufeu, dado que decidió nombrarme presidente del directorio del colegio naval “Capellán Pascal”, el cual iniciaba su segundo año de vida con el desafío de ampliar su cobertura a la Educación Media. Esta iniciativa naval, que después fue imitada por el Ejército y la Fuerza Aérea con los colegios “Alcázar de Las Condes” y “Nuestra Señora de Loreto,” tenía por objetivo complementar el menor sueldo de quienes servían en la Armada con un establecimiento de buena calidad a bajo precio, un beneficio real para aquellos oficiales que eran tentados por las mejores ofertas del mercado laboral.
Con lo anterior se buscaba proveer una cobertura integral de vivienda, salud y educación, desarrollada principalmente enValparaíso,TalcahuanoyPuntaArenas donde se concentraban la mayor
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cantidades de marinos en servicio. Circulabaenesosañosporlascámarasde oficiales un comentario jocoso que caricaturizaba el sistema inclusivo del mundo naval con la siguiente saga: “Egresas de la Escuela Naval, te casas en la capilla naval, haces tu fiesta en la pérgola y pasas la luna de miel en las cabañas de Club Naval de Campo, tienes tus hijos en un hospital naval, los que se educarán en el parvulario “Lobito Marino” y el colegio “Capellán Pascal”, para que después postulen a la Escuela Naval y finalmente se casen con la hija de un oficial de marina”.
El honor de concretar la consolidación del proyecto se veía acentuada por mi relación personal con don Enrique Pascal García Huidobro. Él me había convencido que la peor decisión era retirarme de la Escuela Naval para acompañar a mi madre cuando quedó viuda; fue quien me trajo de vuelta al redil en mi juvenil crisis de fe y fui muchos domingos a escuchar sus excelentes prédicas a la iglesia de los benedictinos; era quien había alentado mis primeros escritos y discursos en la academiacultural;miprofesordefilosofía en la Escuela Naval y de Derecho Internacional Marítimo en la Academia de Guerra; había bendecido mi primer matrimonio y confortado al momento de la separación.
Laadministracióndel “CapellánPascal”se había instalado en las antiguas dependencias del Subdepartamento de Municiones. También se habían rediseñado y ampliado como salas de clases las precarias instalaciones de lo que fuera un economato naval que permitió a los marinos poder adquirir víveres indispensables durante la escasez
vivida en el gobierno de la Unidad Popular.
A todas luces se requería construir un edificio adecuado para albergar a los actualesalumnosdelaeducaciónbásicay a los futuros de la educación media. El almirante Dufeu teníaabsolutaconciencia de esta urgente necesidad.
La ubicación del colegio contigua a la población de oficiales en lacalle Riquelme de las Salinas era muy conveniente para quienes vivián allí, pero no tanto para quienes habitaban en la población Vergara, los cuales tenían que superar el taco matutino de la Avenida Jorge Montt para ir a dejar a sus hijos. Además, junto al muro del colegio pasaba un canal que traía desperdicios desde la quebrada y atentaba contra la higiene que debe existiren unestablecimiento educacional.
La solución estaba a la mano ya que existía un terreno recientemente desocupado por la Infantería de Marina, que se había trasladado a Concón, el cual limitaba con las casas del barrio “Jardín del Mar”. Se encargó un hermoso proyecto arquitectónico, moderno y funcional, que fue presentado al Almirante Bush por el propio arquitecto, peroqueinesperadamentefuerechazado. El balde de agua fría fue los que supimos en ese momento. El Almirante había preferido destinar el terreno disponible para instalar la sede principal de la Universidad Marítima. Esta decisión motivó el encargar al Servicio de Obras y Construccioneslaconstruccióndeledificio que actualmente alberga al colegio Capellán Pascal en el mismo lugar en cual había dado inicio a sus actividades docentes.
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Laanteriordecisióntambiénminóellogro de una finalidad que estaba en las bases del proyecto educacional. En estas se especificaba que la matrícula del colegio estuviera conformada por un 80% de alumnos hijos de marinos y un 20% hijos de civiles. Ello con el doble propósito de financiar su operación, dado que los marinos pagabanunprecio rebajado ylos hijos de civiles un precio de mercado, y también una integración con la comunidad en un establecimiento de fácil acceso que no estuviera ubicado al interior de un recinto naval. En reunión del Directorio tomamos la decisión de alcanzar la meta del 20% de alumnos hijos de civiles para equilibrar las finanzas, ya que existía bastante demanda civil. Decisión que trajo consigo fuertes presiones para que fueran matriculados algunos hijos de oficiales que por sus notas habíamos dejado en lista de espera.
La navegación en el AP Pardo a Isla de Pascua no fue la última que realicé vistiendo uniforme ya que después viajamos con el rector del colegio a una reunión de coordinación curricular con los docentes del colegio “Arturo Prat Chacón” en la Base Naval de Talcahuano. Un establecimiento creado el año 1926 para atender las necesidades educacionales de los hijos de marinos que tenían dificultades para sus diarios recorridos a colegios ubicados fuera de la Base.
Después de traspasar la Puerta de Los Leones en nuestra llegada a Talcahuano me fui apresentar al Comandante en Jefe de la II Zona Naval, el entonces contralmirante Jorge Clavel, mi brigadier de mote en la Escuela Naval. Él era sobrino nieto de don Lautaro Clavel Dinator, oficial navegante íntimo amigo
demipadreyamboshabíansalidoaretiro de la Armada el año 1939 con el grado de Capitán de Navío. Cuando yo era niño habíavisitado nuestra casade Irarrázaval vestido de cadete naval con su hermano vestido de cadete militar.
● ¿Cómo está Enrique? ¿Qué viene hacer por estos lados?
● El colegio Capellán Pascal mi almirante…
Durante la distendida conversación que siguió al saludo inicial, me preguntó si alguna vez había navegado en un submarinoyyolerespondíquesolamente los había perseguido durante ejercicios con buques de la Escuadra. Dicho lo cual, me invitó cordialmente a pegarme una “china”, ya que el SS Simpson zarpaba al día siguiente, a primera hora, para realizar un operación de intercepción a varias unidades navales que ingresaríana la bahía de Concepción por la Boca Grande, invitación que acepté de inmediato muy agradecido de su gentileza.
● Vengaamirarporelperiscopio,me decía el comandante del submarino, regulándolo a mi altura cuando iniciamos la inmersión.
Un espectáculo inolvidable fue la inmersión desde el nivel del suave oleaje delabahía,enundíagris,alenjambrede burbujas blancas sobre un fondo de color azul oscuro, cuya tonalidad iba aumentando en la medida que el submarino ganaba, encadasegundo, una mayor profundidad.
En esos instantes pensé que para mí también había llegado la hora de dejar la seguridad de la profesión naval para sumergirme en el incierto futuro de la
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actividad civil y seguir pedaleando hasta que los hijos completaran su educación.
Al salir de la Armada teníamos con mi esposa 2 hijas en edad escolar cada uno y un hijo menor en común de 3 años. Recibiría una pensión de Capredena más exigua que el total del sueldo estando en servicio activo y perdería también los beneficios de la casa y el auto fiscal, pero alguna oportunidad surgiría en nuestro horizonte, porque a nadie le falta Dios.
❖ Ingeniero en Armas de la Academia Politécnica Naval y Magíster en Sociología por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
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