A propósito de este hermoso relato nos habla así Alfonso Medina Delgado, Arauca, 2004:
"El llano es igual pero sus habitantes van cambiando. El indio, el blanco que llegó con el negro se fundieron en las mujeres y los hombres de a caballo, en los llaneros, únicos en Colombia y Venezuela.
De allá era María, La Cachilapera, la del diente de oro, la del colmillo que brillaba. La conocí en la caballeriza de la casa paterna en Hato Corozal; la caballeriza ya no existe, como ya nadie existe del relato de Plutarco Granados Sánchez [...]