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Índice de calidad de las aguas en los ríos Inoa y El Dajao

Índice de calidad de las aguas en los ríos Inoa y El Dajao: Estrategias para preservar el buen estado de nuestras aguas superficiales

Santiago Bueno

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Los impactos humanos más significativos en el sistema hidrológico son provocados por el cambio de uso de los suelos. La conversión de tierras de su estado natural a usos agrícolas, industriales o residenciales significativamente altera las características hidrológicas de las cuencas y modifica las propiedades físicas, químicas y biológicas del agua superficial. Si esto ocurre sobre áreas grandes o críticas de una cuenca de captación se generan impactos significativos a corto y a largo plazo en la calidad del agua.

Por espacio de dos años desde la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra medimos cada mes las propiedades físicas, químicas y biológicas en cuatro estaciones de monitoreo ubicadas en los ríos Inoa y El Dajao, con el objetivo de determinar la calidad de sus aguas superficiales para ser utilizadas en el suministro de agua potable para fines de consumo de los usuarios. El índice de calidad de agua (ICA) asigna valores específicos de acuerdo a las propiedades del agua como el pH, los cambios

de temperatura, el oxígeno disuelto, la demanda biológica de oxígeno, el contenido de fósforo, de nitrógeno, el nivel de turbidez y la presencia de coliformes fecales. Los valores asignados corresponden a 5 categorías: excelente (90-100), buena (70-90), media (50-70), mala (25-50) y muy mala (0-25).

Para el periodo de monitoreo junio 2017-diciembre 2018 fue calculado en 40.81. Este valor corresponde a una categoría de «agua mala». De manera que las

Recolección de una muestra

aguas del río Inoa, que suplen a 11 acueductos comunitarios, incluyendo el municipio de San José de las Matas, no son aptas para consumirse, a menos que no sean tratadas adecuadamente.

El ICA para la microcuenca El Dajao en el mismo periodo de monitoreo fue calculado en 47.62. Este valor, aunque es 7% mejor que el correspondiente al de la microcuenca Inoa, corresponde también a la categoría de «agua mala». No hay acueductos comunitarios en esta microcuenca, pero las aguas superficiales en la misma no serían aptas para consumirse sin antes recibir tratamiento apropiado.

Identificación de estrategias para proteger ambas cuencas Para la protección de las microcuencas de agentes contaminantes deben tomarse varias medidas en cuanto al tipo de uso de los suelos, los tipos, el manejo y uso de fertilizantes químicos y orgánicos, el beneficiado del café y la disposición de pocilgas, corrales y lugares de ordeño con respecto a su distancia de las fuentes de agua.

Pudimos verificar la influencia positiva de la presencia de bosques en la calidad de agua y cómo su calidad disminuye con el aumento de las áreas agrícolas, los pastos y cafetales.

La calidad de agua es mejor cuando el porciento de cobertura boscosa es mayor del 50%. La calidad de agua mejora significativamente cuando el porcentaje de cobertura en café es menor del 36%. Aunque no se aplican fertilizantes considerables en los sistemas agrícolas de la zona el suelo no se encuentra debidamente protegido y es sujeto a la erosión, contribuyendo al deterioro de las aguas superficiales en términos de turbidez, sólidos totales disueltos y por tanto la conductividad. Vimos cómo estas variables pueden influenciar el ICA y al aumento de las cargas de nutrientes como nitrógeno y fósforo.

El uso de insumos químicos no es regulado adecuadamen

te en el país. Se utilizan productos que ya han sido prohibidos en Estados Unidos y países europeos. La escorrentía en los suelos con altas pendientes, como es el caso de la zona de estudio, arrastra hasta las fuentes de agua cantidades que se van acumulando hasta alcanzar niveles que pudieran ser tóxicos para el consumo humano. En nuestra región se utilizan productos químicos como 2-4D ®

, Glifosato ® , Amistar ®

, Extra ®

, Alto-10 ® , Custodia ®

, Durban ®

, Dimoil ® y Cypermetrina ® . En el mantenimiento del pasto se utilizan grandes cantidades de gallinaza generada en los sistemas avícolas intensivos. Cuando esta se utiliza fresca causa grandes impactos negati

vos al ambiente y la escorrentía puede lavarla fácilmente hasta las aguas superficiales.

En lo que respecta al beneficiado del café, otros países han desarrollado procesos que permiten reducir de manera considerable la contaminación por fermentación del café y por las aguas residuales producidas.

En cuanto a la disposición de pocilgas, corrales y lugares de ordeño vimos que la distancia de los corrales a las fuentes de agua es de unos escasos metros, así como el ordeño y que un alto porcentaje de los ganaderos usan como bebedero los ríos. No debe sorprender que los coliformes totales y fecales siempre fallaron a los estándares requeridos para aguas superficiales que suplen acueductos. De manera que la primera estrategia a considerar para la zona es la de continuar los esfuerzos que realizan ONGs como Plan Sierra para aumentar el establecimiento y protección de los bosques de latifoliadas y coníferas en la microcuenca del río Inoa especialmente y evitar la tendencia observada de conversión de zonas bos

“La calidad de agua es mejor cuando el porciento de cobertura boscosa es mayor del 50%. La calidad de agua mejora significativamente cuando el porcentaje de cobertura en café es menor del 36%.”

cosas a agricultura intensiva y pasto en la microcuenca del Dajao.

Una segunda estrategia sería controlar bajo mandato gubernamental el uso de fertilizantes químicos y pesticidas para que los productores tengan a su disposición un producto que sea amigable al ambiente. Además se debe exigir la aplicación de gallinaza que sea procesada adecuadamente antes de ser aplicada a los pastos.

Una tercera estrategia sería capacitar a nuestros productores para que adopten estas nuevas tecnologías y proveerles acceso a fondos e incentivos que le permitan adquirir los equipos adicionales que se requieren para la aplicación de un beneficiado de café menos contaminante. Una cuarta estrategia es educar a nuestros ganaderos, presentarles los mecanismos que influyen en la contaminación de las aguas y sus efectos en la salud humana. Luego apoyarlos en la reubicación de sus pocilgas, corrales y lugares de ordeño de una manera que no represente costos adicionales a sus operaciones.

La quinta y más importante estrategia es el ordenamiento territorial. Para controlar y mejorar el uso inadecuado de los suelos haría falta que el país adopte de manera definitiva la ley de ordenamiento territorial. De existir una ley de ordenamiento territorial estos suelos escabrosos de montaña serían destinados para la producción de bosques y la protección de suelos y aguadas.

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