Bases para la Gestión de FACE III
II.
Período 2010-2011
La economía social
Es fundamental que las cooperativas de electricidad promuevan, en su radio de acción, el fortalecimiento de la economía social y de las entidades que la componen -otras cooperativas, mutuales, asociaciones civiles, cooperadoras o clubes-. En la medida que, en cada pueblo o ciudad, haya fortalezas de estas entidades y se promueva una interrelación entre todas ellas a nivel local, habrá más posibilidades de producir un desarrollo económico con equidad, de gran impacto social y con un cambio cultural positivo ya que serán las personas y no los “capitales” quienes harán posible ese desarrollo integral. Es necesario comenzar creando alrededor de cada cooperativa ámbitos adecuados de discusión y de trabajo concreto, de manera de hacer crecer a todas estas entidades tanto social como económicamente. Por lo tanto, es imprescindible el fortalecimiento de grupos promotores de la economía social a nivel local, los que pueden dar origen al desarrollo de un verdadero plan estratégico para resolver o ayudar a resolver los principales problemas económico-sociales que tiene una comunidad. Es importante recordar que la dirigencia de las cooperativas de electricidad asumió que uno de los principales problemas que tuvieron (y algunas aún lo tienen) las comunidades donde están insertas, fue el desempleo y la falta de nuevas oportunidades para dar cabida a los jóvenes que se incorporan al mercado laboral. Para que ello no vuelva a ocurrir o para resolver ese flagelo y que la juventud no tenga que emigrar, las cooperativas deben estar atentas a los planes de desarrollo de los gobiernos municipal, provincial y nacional, analizarlos con seriedad y tratar de colaborar en su puesta en funcionamiento, especialmente si son compatibles con la promoción de la ocupación a través de la creación o fortalecimiento de nuevas entidades cooperativas o de otras entidades de la economía social. A su vez, acercarán ideas, proyectos y planes, incluso con
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