Educacion a distancia y el modelo curricular basado en competencias

Reflexión en torno a la justificación del modelo curricular basado en competencia en la educación a distancia

Luzmaría Coo Tapia

REVISIÓN HISTORICA La educación a distancia ha recorrido un largo camino, variados autores se remontan a los siglos XVII y XIX, sin embargo algunos van mucho más lejos para encontrar los comienzos de la enseñanza asincrónica, entre ellos Kurt Graff supone que en las civilizaciones sumerias y egipcia había castas instructivas entre los sacerdotes y doctos seglares. Al recorrer la historia, este autor menciona como raíces del Antiguo Testamento, las cartas escritas por Eratóstenes, Arquímedes, Horacio, Séneca y los primeros obispos romanos, como así también los padres del cristianismo Cipriano, Ambrosio y Agustín. Por otra parte hace mención de la correspondencia entre los hombres de la iglesia de la edad media, como Lutero, Melanchton y de San Ignacio de Loyola como mujeres piadosas de la época. A lo que por mi parte agrego las epístolas del Apóstol Pablo en donde, envía enseñanzas a las iglesias de Roma, Corinto, Efeso por nombrar algunas como así tambien a sus discípulos Timoteo, Tito Filemón. (Vila Ventura & Escuain Sanz, 2013) Prosiguiendo por la historia Holmberg, reseña que la experiencia desarrollada por los estudios realizados por correspondencia fue creada para otorgar una oportunidad a aquellos que no pudieron asistir a la escuela formal o a la universidad por razones de vulnerabilidad social, geográfica o de salud. Así mismo, se especula que el primer curso a distancia fue organizado en el siglo XVII, con un anuncio publicado en 1828 por la Gaceta de Boston, el cual se refería a un material autoinstructivo para ser enviado a los estudiantes con posibilidad de tutoría por correspondencia. A su vez en 1833 en Suecia un periódico hacía referencia a la enseñanza por correspondencia. Por otras partes del mundo en 1840 Isaac Pitman organiza en Inglaterra un intento de curso de Taquigrafía, en Pennsylvania el Minin Herald tuvo la tentativa de enseñar minería y Prevención de accidentes mineros, por su parte Thomas Foster, inicio lo que constituyo el comienzo de las escuelas internacionales por correspondencia (ICS) de Scraton, Pennsylvannia. En Berlin, el Rustinoches Fernlehrinstitut, entregaba la licencia de educación secundaria por correspondencia y tambien por otras latitudes se ofrecieron diversos cursos para quienes desearan ampliar y mejorar sus conocimientos durante su tiempo libre, concibiendo de esa manera los modelos de primera generación, llamados “Cursos por correspondencia”.

Posteriormente surgieron los modelos de segunda generación en la década de los 70 del siglo pasado en donde se incorporó tecnología de la época, -como la televisión y cintas magnéticas- para mediatizar los contenidos. Estos recursos de aprendizaje permitían entregar un ritmo al proceso de acercar a la institución responsable al estudiante y acortar de alguna manera la brecha de condiciones de aislamiento del estudiante que tenía y tiene una influencia gravitante en la persistencia en los estudios. Modelos de esta naturaleza se apreciaron en instituciones como la Open University y la Télé-Université de Québec, en Latinoamérica radios y universidades como la UNA de Venezuela y la UNED de Costa Rica ofrecieron programas a distancia, en Chile en la década de los 80 se conoció el programa Teleduc de la Universidad Católica que apuntaba al fortalecimiento de competencias. Sin embargo los procesos de enseñanza aprendizaje continuaban siendo eminentemente individuales y los medios pedagógicos autoinstruccionales.

Prosiguiendo en esta revisión histórica, llegamos a los modelos que incorporaron las Nuevas Tecnologías de la Información -donde el aprendizaje del estudiante continua siendo guiado por un facilitador- y con ellas la posibilidad de comunicación interactiva entre los actores de una actividad de educación formal y no formal. Con la ayuda de dispositivos digitales, software y redes, se ponen en contacto estudiantes y tutores, conformando una “comunidad de aprendizaje virtual”, concepto que describe los nuevos modelos pedagógicos, que permiten superar las condiciones de aislamiento geográfico y psicológico mediante la conformación de grupos, los que se sostienen gracias a la dinámica de los procesos sociales, los principios cognitivistas y constructivistas del

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aprendizaje por medio de la sinergia de grupo, permitiendo que el estudiante elija un camino individual de formación o participe en los aprendizajes colectivos que se construyen por las interacciones.

Concluyendo en este apartado hemos abordado conceptos claves para el contexto de lectura de este documento, educación, formación, aprendizaje, comunidad de aprendizaje, medios tecnológicos, cognición constructivista experiencial, competencias.

APRENDIZAJE EXPERIMENCIAL BASADO EN COMPETENCIAS El camino recorrido por la educación a distancia desde sus inicios tuvo que enfrentarse a la desconfianza de quienes veían en ésta una “oportunidad menor”, o quienes temían un debil desarrollo de competencial entregado por un sistema más flexible, pero con una desvalorización social.

Además podemos mencionar a la luz de las características mencionadas en la revisión histórica, se aprecian diversos grados de participación tanto de la tecnología como de situaciones pedagógicas, en este modelo de educación y formación de adultos que ha servido de base a las diversas opciones que se están materializando en el campo de la formación profesional basada en competencias, visión pedagógica que ubica al discente en primera fila y a la institución en la segunda, ya que el alumno debe ser capaz con el acompañamiento del docente o tutor de desarrollar habilidades de autogestión generadas por el conocimiento de un autoconcepto y locus de control que le permitan ir a la par de las necesidades de su formación, situación en las que se entremezclan saberes esenciales del saber, ser, hacer y convivir, los cuales son los que dan la base para que este organice su conocimiento de acuerdo a su estructura cognitiva, elemento importante en la tarea del aprender a aprender para poder desenvolverse en los diversos escenarios que este participa y que, en la vida deberá enfrentar.

De lo anterior agregamos lo que señalaba Santo Tomás “todo nuestro conocimiento comienza con los sentidos”, siguiendo el enfoque aristotélico que rechaza, que las ideas estén conformadas o separadas, el conocimiento produce la actividad de los órganos de los sentidos, sobre los que actúan, produciendo la sensación, que es un acto del compuesto humano, del alma y del cuerpo.

(Sitio web Webdianoia, 2001). A esta reflexión sumamos los aportes de Jerome Bruner en su teoría del aprendizaje de índole constructivista, por descubrimiento o aprendizaje heurístico, la cual tiene como característica principal que el alumno adquiere los conocimientos por sí mismo.

(Universidad Internacional de Valencia, 2018)

Para esta reflexión a pesar de reconocer los aportes de algunos autores como Bunge, Generalitat de Catalunya, Habermas, Morin, o Quintanilla, sobre la definición del concepto filosófico y científico de tecnología, la cimento en este ensayo, desde una concepción como, “La intersección entre el conjunto de herramientas tecnológicas y el dominio de su uso, o mejor dicho, el "arte" de uso”, centrándola en un marco más amplio ubicándola en el concepto del Profesor Jordi Quintana, de dulce tecnología, entendida “como el conjunto de recursos personales, psicológicos y pedagógicos que un profesor o profesora utiliza o puede utilizar en su relación con el alumnado para establecer una buena comunicación y ayudarle en su aprendizaje y crecimiento personal”. (Quintana, 1995) Concibiendo que los recursos tecnológicos dulces provienen de la sensibilidad, de la afectividad, del conocimiento psicopedagógico, de la experiencia en la práctica, de la comprobación de esta experiencia, de la reflexión sobre esta práctica, y del equilibrio personal, equilibrio que se fundamenta en el "modo en que un individuo actúa sobre sí mismo, es decir, en la tecnología del

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yo" o del SER, entendida como aquella tecnología complementaria a las tecnologías de producción, de significación y de dominación o poder de Habermas, que por medio de sus técnicas permite a las personas "efectuar, por cuenta propia o con la ayuda de otros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma, pensamientos, conducta, o cualquier forma de ser, obteniendo así una transformación de sí mismo con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad" (Focault, 1984) En consecuencia con los ámbitos del ser, pareciera que a puertas de entrar a la segunda década de este milenio la dulce tecnología no es un concepto generalizado y menos estudiado, toda vez que se obvian procesos de valoración ética del uso de las transacciones de la vida, en los diferentes ámbitos de acción ciudadano, político, económico, en fin, toda vez que vemos agendas aceleradas en donde el conocer al otro va en detrimento, el uso de las NTIC ha potenciado las oportunidades de conexión, sin embargo esta conexión no ha experimentado toda la riqueza que tiene la labor individual de debe ser respetada y reconocida al momento de ser compartida, cuando el alumno presenta un trabajo de cualquier disciplina de estudio, cuando el legislador entrega asesorías sin respetar derechos de autor o en el aspecto de grupo al trabaja colaborativamente todos en un objetivo común el de aprender y no de obtener una nota. Estos aprestos son difíciles de medir cuando no son considerados, aun cuando implícitamente debieran estar presentes, dado que son parte del “currículum oculto”, concepto que al parecer ha ido quedando atrás en el tiempo de tan poco evidenciado o producto de la vida acelerada que se vive en las unidades educativas que no facilitan o no consideran momentos de reflexión sobre la praxis ética o las mejoras que los educando vayan desarrollando en este ámbito, elemento transcendental que cada vez se busca con más ahínco en los procesos de reclutamiento laboral.

Finalmente mencionar que queda un largo camino para que este ser humano engalanado de nuevas tecnologías de la comunicación e información pueda desarrollar la fórmula perfecta de capital cognitivo más cognición de silicio dé como resultado un nuevo súper ser humano y que sin lugar a dudas las aulas virtuales pueden ser el escenario para que estas competencias del ser, se puedan generar, en la individualidad, detrás de un ordenador en donde solo media el actuar competente el autoconcepto, el locus de control y la escala de valores del usuario tecnológico en los entornos/ plataformas que trabaje y/o se desenvuelva.

BIBLIOGRAFÍA Focault, M. (20 de enero de 1984). Recuperado el 16 de junio de 2019, de https://revistas.unc.edu.ar/index.php/NOMBRES/article/viewFile/2276/1217 Quintana, J. (1995). La dulce tecnología. Novatica(117), 3-5.

Sitio web Webdianoia. (0 de no referenciado de 2001). Webdianoia. Recuperado el 13 de marzo de 2019, de https://www.webdianoia.com/medieval/aquinate/aquino_conoc.htm Universidad Internacional de Valencia. (21 de marzo de 2018). Viu. Recuperado el 13 de junio de 2019, de https://www.universidadviu.com/el-aprendizaje-por-descubrimiento-de-bruner/ Vila Ventura, S., & Escuain Sanz, S. (2013). Diccionario biblico ilustrado. Madrid: Clie.

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