Un llano de mujeres.

Page 11

Ellas al paso del sol siempre están allí, acompañando sus hombres, guardando respeto porque cuando hay tantos centauros en el escenario resulta difícil para cualquiera de ellas levantar la voz o la cabeza. Y es que ser mujer sigue siendo un esfuerzo mayor puesto que nuestros derechos no van a la par. La otra mitad de la memoria permanece sin voz; las mujeres permanecen invisibles como seres sociales. Aunque Zamaira lucha; su canto, sus ojos alegres y sus 45 años la acompañan en su viaje por la iglesia cristiana, el lugar que ella define como su segunda casa, un rancho de tablas que debe de mantener limpio de polvo. Donde vive como si esto tuviera sentido. “nací en el Municipio de San Carlos de Guaroa Meta. Viví hasta que tenía 3 años porque mi padre falleció, lo que obligo a mi madre a cambiar su domicilio para Puerto Gaitán Meta donde vivían mis abuelos, en Puerto Gaitán viví hasta que a los 18 años me casó para formar un hogar con la iglesia cristiana y mi esposo. cuando construyeron la iglesia hace como 10 años al pastor le regalaron un lote grandote que entre todos estuvimos construyendo; el templo se quedó feíto así como lo ven porque se nos llevaron al hermano guía porque aquí había muy poquita gente, entonces el para poder irse vendió la mitad del terreno y se compró una moto y otras cosas, al principio el venia cada 8 días desde Puerto López a hacer el culto, pero después ya le quedaba más difícil por lo que la gente se fue aburriendo y se iba para otras iglesias, para que la gente no se aburriera en especial los niños de por aquí que necesitan mucho conocerla biblia yo empecé a hacerlas alabanzas y la escuela dominical; si otros no trabajan yo sí” .( Zamaira, mujer entrevisatda , 45 años) . Tanto que no necesita regresar al Rio para continuar con su conformismo. Ella recuerda el lugar donde cantando, gritando y tal vez saltando conoció los peces y aprendió a moverse como ellos , además de aprender a hacer “cuentas” para no dejarse engañar porque no era suficiente solo asimilar la pesca; si no aprender a vender en lugar donde vale más lo que tienes . Allí también conoció a su esposo; un joven pescador de Puerto López y fue en este mismo rio donde floreció ella misma. A menudo solo permanecen los recuerdos de otra vida, donde todo era más cómodo aquellos veranos. Zamaira , la joven sirenita que renunció al infinito mar para casarse , para encajar en el mundo, para despertar de la ingenuidad en el rio Meta como naufraga en las manos de su dios y la biblia . Con cierta nostalgia del pasado similar a la de los románticos que temen al cambio. Como los que sufre el Rio y su familia porque ahora esta tan seco. Ellos eran pescadores, vivieron por muchos años cerca de la línea azul, pero tuvieron que emigrar al pueblo junto con las sequias porque el desvió de las aguas ya no les daba ni para la comida. Por eso su esposo, un hombre llanero de voz fuerte y personalidad tosca con conocimientos de pesquería y ganadería tuvo que dejar las mallas y sus latidos para regalar su mano de obra en la industria del caucho; acostumbrado a largas jornadas laborales en medio de las inclemencias del sol, pero que con su nuevo trabajo ha tenido que acomodarse a nuevas rutinas de trasnocho y desveladas ya que la empresa que lo contrato le asigno el horario de 2:00 AM a 10:00 AM. Agotados, cansados ambos. Sin mirar atrás casi nunca.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.