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Recuerdan a Norma Lizbeth, quien murió tras ser golpeada por compañera
Javier Salinas Cesáreo, corresponsal Teotihuacán, Méx. Familiares y amigos recordaron con una misa en la iglesia de San Juan Evangelista y una serenata en su tumba, para festejar sus 15 años (que cumpliría el martes), a Norma Lizbeth Ramos Pérez, alumna de tercer grado de la secundaria 518 Anexa a la Normal de esta demarcación y quien murió el 13 de marzo pasado, luego de los golpes que recibió de parte de una compañera de clase que presuntamente le hacía bullying.
Con globos blancos y rojos, ramos de flores y algunas fotografías de Norma, los familiares y amigos acudieron a la iglesia de San Juan Evangelista en Teotihuacán, donde participaron en una misa. Ahí el párroco ofreció su homilía por el eterno descanso de la menor y culminó con un aplauso para festejar los 15 años.
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Los asistentes, entre los que se encontraban varias compañeras de la escuela de Norma, caminaron hacia la tumba de la joven en el panteón de la comunidad.
Un grupo norteño entonó seis melodías, dedicadas a Norma, entre ellas “Las mañanitas” y “Hermoso Cariño”. Al mismo tiempo fueron soltados hacia el cielo decenas de globos.
La tumba fue adornada con globos de 15 años y decenas de ramos de flores; los asistentes le dedicaron varias porras.
Francisca Pérez, madre de la
Familiares y amigos recordaron con una misa y una serenata en su tumba a Norma Lizbeth, alumna de tercer grado de la secundaria 518 Anexa a la Normal y quien murió el 13 de marzo pasado, luego de los golpes que recibió de parte de una compañera. Foto Javier Salinas menor, dijo: “Sé que mi hija ya no está conmigo, pero yo digo que ella desde donde esté, está contenta por todo lo que estamos haciendo. Agradezco todo el apoyo y le estamos echando ganas para salir adelante”.
Agregó que “el recuerdo de mi hija no se me va quitar de hoy a mañana porque sé que es un dolor muy fuerte que mi hija me dejó con este dolor y nunca pensé que iba a pasar esto. Yo y mi hija planeamos otra cosa para festejar sus 15 años, pero desgraciadamente le quitaron la vida”.
En entrevista, exigió a las autoridades se haga justicia y la menor que está recluida en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque de Zinacantepec por la muerte de Norma, pague lo que tiene que pagar.
Aunque pidió a las autoridades y al Presidente de la República reformar la ley de menores porque dijo, un año o dos de cárcel no es lo justo. “No es justo lo que hizo la chica y quiero que pague lo que tiene que pagar y a lo mejor el Presidente me va escuchar y yo digo que cambie esa ley (de castigo a menores) porque un año o dos años que pague no es justo porque quitaron la vida de un ser humano, no de un pájaro o un perro. Que hagan otra ley y cambien todo eso porque no es justo que solo pague un año o dos”, afirmó.
Agradeció el apoyo de todos los que han ayudado a la familia y de las autoridades como la ayuda sicológica para ella y sus parientes. “Llegaron apoyos sicológicos y la verdad me siento mal con toda mi familia y la verdad nos estamos yendo para abajo”.
La menor murió la tarde del lunes 13 de marzo y fue velada en su casa ubicada en la colonia Nueva Evangelista, sus restos fueron sepultados el miércoles en el panteón local.
Los familiares explicaron que el pasado 21 de febrero otra menor la citó para un enfrentamiento, antes de entrar a clases en el turno vespertino. Alumnos del plantel acudieron ese día y grabaron la pelea a un costado de la escuela. Norma quedó ensangrentada.
Los familiares señalaron que paramédicos de Protección Civil le brindaron los primeros auxilios y una radiografía reveló en ese momento que tenía fracturada la nariz.
Norma estaba en casa recuperándose, pero después de 20 días recayó. Comenzó a sentir náuseas y algunos desmayos hasta que colapsó y murió. En el acta de defunción quedó asentado que el motivo del deceso fue por traumatismo craneoencefálico.
Por la muerte de Norma fue detenida la menor de iniciales A.A.M.L., de 14 años de edad, por el delito de homicidio y un juez determinó vincularla a proceso, con medida cautelar de internamiento en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque.
Carlos García, corresponsal Salamanca, Gto. Un juez sentenció a 114 años de cárcel a la pareja que envió un “regalo bomba” al bar “Barra 1604”, ubicado en la ciudad de Salamanca, donde murieron el dueño y el gerente del negocio y cinco personas resultaron lesionadas.
Eduardo Ramírez Flores –hijo del ex diputado local del PRD, Baldomero Ramírez Escamilla- y su esposa Georgina fueron encontrados culpables de asesinar con una bomba “casera” al dueño del bar, Mauricio Salvador Romero Morales y al gerente, Mario Alberto Hernández Cárdenas.
“Durante la investigación, el Ministerio Público logró establecer el móvil del crimen, al acreditar que la pareja formada por Eduardo” y Georgina, conocían al dueño del establecimiento ya que habían llevado a cabo negociaciones comerciales que concluyeron en malos términos por un adeudo millonario”, recordó la Fiscalía General del Estado (FGE).
El 19 de septiembre del 2021, los esposos viajaron en taxi de Cortazar a la ciudad de Salamanca y en la colonia Constituyentes -ubicada a 12 kilómetros de Barra 1604- solicitaron el servicio de mensajería.
Georgina entregó la caja de regalo al repartidor para que lo entregara al dueño del bar.
El repartidor llegó, a las 19:15 horas, al restaurante de donde salió Mauricio Romero, acompañado de otras personas, entre ellas, Mario Alberto Hernández. Cuando Mauricio abrió la caja explotó la bomba de fabricación casera.
El 23 de septiembre del 2021 se informó que la pareja fue detenida y seis días después fueron vinculados a proceso penal por homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa.
“El objeto de las pruebas, en particular aportadas por el Ministerio Público, fueron base para obtener la dura sentencia de 114 años y 9 meses de cárcel impuestos a la pareja criminal”, enfatizó la Fiscalía.