Proyecto de la Constructora Sinelco en la localidad de Piéndamo, Cauca. Incluye 200 unidades de viviendas unifamiliares de dos niveles, en un área total de 36,000 m2.
ceso químico diferente al que se sigue durante la hidratación del cemento convencional. Agregado a ello, el nuevo material tiene capacidad de absorber algunas sustancias volátiles negativas para la salud que se desprenden de materiales como plásticos, barnices y productos de limpieza. Al ser más ligero que el cemento portland, también puede emplearse para la construcción de elementos livianos. BIOFILTROS Como parte de sus iniciativas sustentables, Sinelco pone en práctica el tratamiento de aguas residuales a través de biofiltros. Esto consiste en utilizar lechos filtrantes de diferentes características bajo una superficie del terreno impermeabilizada, donde se instala un área de bio reacción que cuenta con una biomasa de gran capilaridad. Es allí donde se producirá una transferencia de microorganismos benéficos. Además, se realiza un intercambio de nutrientes que trae el agua residual con el oxígeno que aportan las plantas cultivadas desde la superficie. Así, se constituye un mecanismo biointegrado de depuración de aguas residuales, que no genera lodos ni malos olores. “Ello permite obtener agua de 95 por ciento de pureza, que si bien no es potable, sirve para sistemas de riego y las instalaciones sanitarias”, agrega Agudelo. Un biofiltro involucra tres procesos. Uno de ellos es la biofiltración, que consiste en reducir la humedad y concentrar los sólidos con medios de filtración naturales. También está la biodigestión, que favorece la proliferación de microorganismos que ayudan a biodegradar la materia orgánica. Finalmente, se encuentra la fitorremediación, mediante la cual se aprovechan los procesos de fotosíntesis y absorción de agua en las plantas, purificando así las aguas residuales.
CALIDAD Y AHORRO John Agudelo, quien expuso las iniciativas de Sinelco en el V Foro Interamericano de Ciudad y Financiamiento Habitacional, organizado en noviembre del año pasado por la Unión Interamericana para la Vivienda (Uniapravi), precisa que el costo promedio de una vivienda eco sostenible es de US$ 35,000 aproximadamente. “Estamos hablando de viviendas dignas de al menos 75 metros cuadrados, que resultan ideales para familias de cuatro personas. Les brindamos tres habitaciones, dos baños, un estudio, además de sala, comedor y cocina”, detalla. En el caso de Colombia, el comprador que adquiera una vivienda de ese tipo podría estar ahorrando hasta el 68% del valor de un inmueble convencional, asegura Agudelo, y obteniendo beneficios importantes. “Un ladrillo convencional puede resistir unos 117 kilos por centímetro cuadrado, mientras que uno ecológico soporta hasta 600 kilos por centímetro cuadrado”, asegura. Actualmente, Sinelco se encuentra desarrollando un proyecto de 200 unidades de vivienda de interés social en la localidad de Piéndamo, departamento de Cauca (Colombia), el mismo que será entregado en diciembre de este año. Asimismo, tiene planificado participar en la implementación de una ciudadela en Popayán, al sur de ese país, donde se construirán 2,800 viviendas, además de centros de salud, colegios, tiendas comerciales y una iglesia, siempre bajo un modelo eco sostenible. “La idea es no hacer casas estandarizadas. No tenemos un molde que se aplica en todas partes. Nosotros hacemos un modelo específico para cada sector, nos mimetizamos con el entorno y no al revés. Por eso podemos hacer viviendas tanto de interés social como de estrato alto”, concluye Agudelo. urbanismo | proyecta | 31