Sentir seguro
Constanza H Dastres

Santiago de Chile, año 2023 Instituto Profesional Arcos
Fotografía, Texto, Diseño y Diagramación:
Constanza Hernández Dastres
Todos los derechos reservados
“Sentir seguro” es un proyecto fotográfico que trabaja la relación e importancia que tienen los lugares seguros con la salud mental. Dicha relación se representa por medio de una serie de fotografías acompañadas de escritura, que invita a los espectadores a reflexionar en torno a la salud mental y el autocuidado.
En momentos de crisis, ya sea por un peligro inminente o una situación de estés prolongado, tener lugares seguros juegan un papel fundamental en nuestra salud mental y bienestar emocional. Un lugar seguro es un espacio físico o emocional en el cual nos sentimos protegidos, tranquilos y reconfortados. Estos pueden ser físicos, como el hogar o un refugio, como también una actividad que nos brinde consuelo o una persona de confianza.

En psicología, los lugares seguros son importantes puesto que nos ofrecen una sensación de estabilidad y control en medio de la incertidumbre y el caos.


Actuando como refugios emocionales donde encontrar alivio, descanso y recuperación, un respiro de la ansiedad y el miedo que surgen durante una crisis.
Son de gran ayuda, ya que reducen la activación del sistema de respuesta al estrés y nos permite recuperar la calma, el equilibrio emocional y la capacidad de pensar con claridad.


Es importante reconocer y cultivar nuestros propios lugares seguros, como un acto de autocuidado vital para preservar la salud mental. Esto nos ayuda a desarrollar la resiliencia psicológica y a sobrellevar de manera más saludable las crisis y situaciones difíciles.



Actuar uno mismo como su lugar seguro implica desarrollar la capacidad de encontrar calma y seguridad interna en medio de las crisis y situaciones desafiantes.




Esto implica cultivar una relación de confianza y autocompasión, aprender a reconocer nuestras necesidades emocionales y responder a ellas de la mejor manera; darse permiso de sentir y validar nuestro sentir sin juzgarnos y brindarnos consuelo y apoyo interno cuando más lo necesitemos.



Así desarrollaremos con el tiempo prácticas de autocuidado que nos brinden bienestar, como la respiración consciente, la meditación o cualquier actividad que nos ayude a encontrar equilibrio y serenidad interior.


También es importante desarrollar pensamientos y creencias que nos fortalezcan, adoptar una actitud de autocuidado, una mentalidad resiliente que nos ayude a enfrentar los desafíos desde una perspectiva positiva y de manera constructiva, así nos permitimos ver nuestra propia valía y capacidad para superar las dificultades.



Al actuar uno mismo como su lugar seguro y no depender de factores externos para encontrar seguridad y bienestar, nos dotamos de empoderamiento y autonomía emocional; confiamos en nuestra propia capacidad para apoyar y cuidarnos a nosotros mismos.
Esto no significa aislarse, negar la ayuda o apoyo externo, es sumamente importante buscar conexiones saludables con otras personas y pedir ayuda cuando sea necesario; el ser uno mismo su lugar seguro es una habilidad complementaria que nos permite ser más resilientes y encontrar fortaleza desde nuestro propio ser en cualquier circunstancia.

