Del XIX al XX: 10 relatos ecuatorianos

Page 123

Luis A. Martínez

−Pues sabrás… pero no vayas a descolgarme mañana. −No, hombre de Dios… no… ¿a qué? −Pues la hija del mayordomo, esa chica tan simpática, me citó para esta hora, y para el cuartito del otro lado del patio, y ya ves, no es cosa de despreciar. −Claro está… pero vístete pronto. −Vestirme… ¿para qué perder tiempo? Me voy así. −¿Y el frío? −No hay frío que valga. −¿Si te ven…? −No hay miedo. El chagra mayordomo está más borracho que el aguardiente, pues antes de venir a dormir le di media botella de anisado. −Bueno, pues, lárgate, bribón, y tengas buena suerte. Fuese, pues, en paños menores, apenas cobijado por una sutil sobrecama, y yo quedé, lo confieso, con alguna envidia; pero el sueño me venció al fin, y dormime como marmota. No sé cuánto rato estaría en 122


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.