¿Que es el Purgatorio? Es un estado transitorio de purificación del alma para alcanzar la santidad necesaria para entrar al cielo. “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios.., pero imperfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.” (Catecismo # 1030-1031) Para ilustrar esto, supongamos que usted tiene un buen vecino, pero por andar jugando pelota con su hijo, usted le rompió un vidrio al vecino, cuando usted va a disculparse con el vecino, el vecino le perdona la ofensa de haberle quebrado el vidrio, ¿pero que falta? Pues falta hacer reparación del vidrio. Sucede lo mismo con el pecado, cuando nos arrepentimos Dios en su infinita bondad nos perdona en el Sacramento de la Confesión, pero aun hay que hacer reparación por todo el daño que causo nuestro pecado. “El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios entrañan la remisión de las penas eternas del pecado. Pero las penas temporales del pecado permanecen. El cristiano debe esforzarse, soportando pacientemente los sufrimientos y las pruebas de toda clase y, llegado el día, enfrentándose serenamente con la muerte, por aceptar como una gracia estas penas temporales del pecado; debe aplicarse, tanto mediante las obras de misericordia y de caridad, como mediante la oración y las distintas prácticas de penitencia, a despojarse completamente del "hombre viejo" y a revestirse del "hombre nuevo" (cf. Ef 4,24). (Catecismo # 1473) Los hermanos separados tienen dificultad en aceptar esto porque dicen que Cristo ya pago todo por nuestros pecados.
Nosotros decimos que en efecto, Cristo ya pago al Padre por el pecado eterno, mas aun así debemos de hacer reparación y satisfacción por nuestros pecados temporales. Uno de los textos que usan los protestantes para negar el Purgatorio es el de (Heb 1:3) que dice; “...el que sostiene todo con su palabra poderosa, llevada a cabo la purificación de los pecados…” (Ver también: 1ª Jn 1:7). En efecto, Jesús por su pasión y su muerte nos ha redimido, pero no nos santificó. Cristo con su muerte nos alcanzo todas las gracias para que seamos santificados, pero esto es un proceso personal separado de nuestra salvación. Pablo en (Col 1:24) dice; “Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo lo que falta a las tribulaciones de Cristo en mi carne, en favor de su cuerpo, que es la Iglesia.” Si fuera cierto como alegan los protestantes de que no hay que hacer nada, “porque Cristo ya pago y purifico todo”, esta cita de Pablo seria absurda. Pero Pablo habla de; “Completar lo que falta.” ¡Pero esa palabra no esta en la Biblia! Cierto, pero no debemos preguntarnos si es que la palabra “Purgatorio” esta en la Biblia o no, sino ver si el concepto del Purgatorio lo apoya la Biblia. La palabra Purgatorio (Lat., "purgare", limpiar, purificar), es un concepto que esta muy claro ya en el Antiguo Testamento. Así el profeta Isaías dirá; “El Señor viene para lavar de sus inmundicias a las hijas de Sión, y para limpiar a Jerusalén de la sangre que ha sido derramada en ella, con el soplo de su justicia que es un soplo de fuego.” Is 4:3-5 (Cf. 48:10)
Consecuentemente encontramos muchos otros personajes haciendo algún tipo de expiación. P.ej, Dios perdonó la incredulidad de Moisés y de Aarón, pero en castigo los mantuvo lejos de "la tierra prometida" (Num. 20:12). El Señor alejó el pecado de David pero la vida del niño fue confiscada; (2ª Rey 12:13,14). En tiempos de los Macabeos (130 a.C) los líderes del pueblo de Dios no tenían dudas en afirmar la eficiencia de las oraciones ofrecidas por los muertos para el perdón por sus pecados y esperanza de resurrección eterna. Judas, comandante de las fuerzas de Israel, envió doce mil dracmas de plata a Jerusalén para ofrecer en sacrificio por los pecados de los muertos: (2ª Mac 12 43-46) En el Nuevo Testamento (Mat 12:32), nuestro Señor habla claro de que existe otro siglo, u otro mundo (BJ) en el que se perdonan pecados. Y en (Mt 5:25, 26), se nos enseña metafóricamente una prisión de la cual no saldremos hasta pagar el ultimo centavo. Posteriormente Pablo habla del valor de la obra de cada uno, que se revelará el día de nuestro juicio personal, y dice: “Más aquel, cuya obra quede abrasada… quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego” 1ª Cor 3: 14-15. En 2ª de Tim 1:16-18 Onesíforo está muerto (amigo de Pablo), pero Pablo pide piedad de él "en ese día." El contexto que uso de Pablo para las palabras "ese día" demuestra su uso es de carácter escatológico, (véase, P.ej; Rom. 2:5 16; 1ª Cor 1:8; 3,13; 5:5; 2ª Cor. 1,14; Fil 1:6,10; 2:16; 1ª Tes 5:2,4,5,8). Desde luego, no es necesaria la misericordia en el cielo, y no se da en el infierno a nadie misericordia. Pregunta obligada; ¿Dónde está Onesíforo?