La vida después del Envase

Industrias VEQ es uno de los principales recicladores de envases de Tetra Pak en el centro del país; una visita a su planta devela el proceso a través del cual transforman millones de envases

Por David Salcedo*

Fotos: Carlos González

Cuando el envase está vacío, significa que ha cumplido su misión con el consumidor. Sin embargo, un nuevo proceso da inicio, con el cual se le dará una nueva función a los materiales que componen dicho envase.

La magia de esta nueva vida se puede apreciar en plantas como la de Industrias VEQ, en donde los envases de Tetra Pak se convierten en láminas para construcción, en cartón de uso industrial, cartón de uso industrial, productos de consumo y hasta en las servilletas que se pueden comprar en el supermercado.

Cada mes, Industrias VEQ transforma aproximadamente 250 toneladas de envases de Tetra Pak, cuyo peso y tamaño es equivalente a 50 elefantes asiáticos.

Estos desechos son apilados en grandes montañas y llevados a una máquina de hydrapulper para ser licuados en una masa.

“A través de esta máquina separamos la celulosa, el plástico y el aluminio, principales materiales con los que están hechos los envases de Tetra Pak, y muy valiosos para nosotros porque, a partir de ellos, hacemos una gama amplia de productos”, explica Armando Anaya, gerente de ventas de Industrias VEQ.

Como dice Anaya, una vez licuados los restos de Tetra Pak, se obtienen dos materiales por separado: celulosa y desechos de plástico con aluminio. A partir de este punto, cada insumo es tratado de forma diferente.

El camino del cartón

La celulosa es una masa húmeda con olor a cartón mojado. En condiciones normales, cuando se deja al aire libre, ésta se seca y se obtiene un papel amorfo e insípido.

Este mismo principio es el que utiliza Industrias VEQ, pero en una escala mayor y con el ingenio técnico de quien ha estado muchos años en esta labor.

La celulosa es colocada en unos moldes con formas de hojas rectangulares de diferente grosor. Las hojas más delgadas se secan al interior de una máquina, se cortan en pequeños pliegos y se separan en paquetes que nosotros veremos posteriormente en forma de hojas de cuaderno, servilletas y papel higiénico.

Por otro lado, las hojas más gruesas, de cartón, son puestas al aire libre en un extenso tendido, donde tardan de 8 a 10 días para secarse y tomar esa dureza y calidad que demanda la industria.

Una vez que están listas las hojas de cartón, son separadas y enviadas a diversos sectores, como fábricas de zapatos, para hacer moldes de plantillas, empresas de manufactura de electrodomésticos, ensambladoras de muebles o automotores y un largo etcétera.

250 toneladas

mensuales de envases

Tetra Pak transforma VEQ, peso equivalente a 50 elefantes asiáticos.

Similar a su función dentro de los envases que conservan los alimentos, el plástico y aluminio que se extrae en este proceso de reciclaje de Tetra Pak sirve para crear objetos que protegen y conservan lo que hay en su interior.

Una vez que Industrias VEQ ha procesado los restos de Tetra Pak para obtener estos dos materiales, los separa en moldes cuadrangulares que son calentados a temperaturas superiores a los 100 grados centígrados.

Esto permite que el aluminio y el plástico se fundan en uno solo y tomen la forma de láminas utilizadas en la industria de la construcción, hechas con materiales 100% reciclados.

Al utilizarlas así, no se abollan como el galvanizado, no causan problemas de salud como el asbesto y soportan altas temperaturas y fuertes vientos en zonas de clima extremo.

Herencia del conocimiento

"Hace 15 años tuvimos nuestro primer contacto con Tetra Pak, quienes siempre han estado al pendiente del reciclaje de sus envases".

Armando Anaya Gerente de ventas de Industrias VEQ.

Industrias VEQ inicio hace más de 50 años, fundada por el abuelo de Armando Anaya.

“Él era fabricante de cajas de cartón, pero se encontró con que era poco rentable y había mucha informalidad en ese negocio”, dice.

“Así que decidió buscar la manera de proveerse a sí mismo la materia prima. Las empresas lo vieron y empezaron a encargarle cartón; al principio hizo 100 lonas, luego, un poco más, y así se dio cuenta que llegó a vender más cartón fabricado que el que usaba para hacer cajas”, narra Armando.

Lo que inició como un negocio local hace tres generaciones, hoy en día cuenta con una plantilla de trabajo de aproximadamente 170 personas, en un terreno industrial ubicado al oriente de la Ciudad de México.

A diferencia de sus predecesores, la nueva generación de los Anaya buscó darle un giro a su industria y usar métodos sustentables. Industrias VEQ sorprende no solo por el uso que le da a los envases tras ser desechados, sino porque en sus procesos hay cientos de manos que transforman la materia.

Sin embargo, también los consumidores pueden ayudar en este sentido, pues el tratamiento adecuado de los envases es lo que permite su reciclaje posterior.

“Yo le pediría a las personas que nos ayuden limpiando sus envases o que las dejen en centros autorizados, para que nosotros podamos reciclarlas”, concluye Armando.