Taller Lumpen Crew sesión III-V
Dhüring dice: los valores mueven la política, que remece la economía, la cual a su vez genera injusticia. Y por lo tanto la política es natural, original, libre de intereses, es pura en tanto busca el bien de la gente y el bien es natural. Marx contradice a Dhüring. Dice que los cambios sociales tienen que tener su base en la economía, precisamente porque los valores son el sustento de la práctica política. Es decir, la transformación marxista no está en la política: está en la economía. La social democracia plantea cambios respecto a los valores. Por ejemplo, decir que la distribución de los ingresos es la solución a los problemas sociales, ya que permite mejores condiciones de vida entre los sujetos, lo cual se acerca al ideal de igualdad. Decir esto es negar el cambio del sistema económico-social, que es la base de las injusticias sociales y de la no realización del individuo. Hay que saber la funcionalidad de los valores: son útiles para acercar conceptos al pueblo pero no son la meta del comunismo. El comunismo no tiene más valores que la revolución porque los otros valores son valores de la burguesía. Valores como la igualdad o la felicidad son valores que se explican a través de las contradicciones sociales propias del capitalismo, pero no tienen cabida en el comunismo. La diferencia en el ser humano no siempre va a existir, por lo tanto la igualdad no existe. La mercancía tiende a realizarse, tiene que comerciarse, por lo tanto la maldad no estaría en las personas, estaría en la naturaleza misma de la mercancía. Mientras haya valor de cambio surgirá la acumulación de mercancías y la desigualdad social. Marx, al hacer su análisis histórico plantea la historia de la humanidad como una sucesión de modelos económicos donde la dialéctica del quehacer humano decanta en sucesivos métodos de dominación. Marx construye una línea histórica que va más o menos así: comunismo prehistórico, esclavitud, sistema feudal, capitalismo, socialismo, comunismo. La crítica al marxismo dice que Marx plantea el comunismo como el fin de la historia, y que por lo tanto el marxismo tiene un cáracter tautológico (finito). Este “principio tautológico” es una de las críticas al marxismo, pero la historia según Marx no es finita. El comunismo es el fin de la historia de la las cosas y el inicio de la historia del hombre. Cuando el individuo deja de depender de las cosas (cuando deja de ser sujeto y pasa a ser individuo), del desajuste económico que la mercantilización produce, comienza a realizarse como individuo.