BOLETÍN DE “NOTICIAS Y COMUNICACIONES” Nº 281– 28 de octubre de 2020
Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld http://horeb-foucauld.webs.com
El Sacramento de la Eucaristía y el Sacramento del Pobre
La caridad en nuestra vida es, al menos debería ser, la prolongación y la expresión de nuestras comuniones. El 19 de enero de 1902 cuenta Carlos de Foucauld que tiene una gran alegría porque “por primera vez los viajeros pobres reciben hospitalidad bajo el humilde techo de la «Hermandad del Sagrado Corazón», los indígenas comienzan a llamarla Khaoua (Hermandad), y a saber que los pobres tienen allí un hermano, no solamente los pobres sino todos los hombres”. EMÉRITO
DE
BARIA abre la reflexión ofreciendo al lec-
tor la reflexión autorizada de los santos Padres y Magisterio de la Iglesia. La comunidad primitiva asociaba la “fracción del pan” a la “puesta en común”. Entendían que sólo puede existir verdadera asamblea eucarística (que comparte el pan Cristo) cuando existe verdadera comunidad humana (que comparte el pan de cada día). En una palabra: sin koinonia no era posible la eucaristía. Claramente lo expresa recientemente el Catecismo de la Iglesia Católica: “La eucaristía entraña un compromiso en favor de los pobres. Para recibir en la verdad el cuerpo y la sangre de Cristo entregados por nosotros, debemos reconocer a Cristo en los más pobres sus hermanos” (n. 1397). ¿Cómo entrar en contacto con Dios (comunión) sin entrar en contacto con las penas y las justas aspiraciones de nuestros hermanos, especialmente los más necesitados, los más oprimidos, los más vulnerables? La eucaristía es una comunión que im-