
En un mundo donde lo inesperado puede ocurrir en cualquier momento, estar preparados no es una opción: la continuidad del negocio y la seguridad es una responsabilidad compartida.
�� ¿Qué significa gestionar la continuidad?
Significa que, ante cualquier interrupción —como un ciberataque, una falla técnica o un evento externo— podamos responder rápidamente, minimizar el impacto y recuperar la operación sin afectar a nuestros clientes.
�� ¿Qué implica proteger la información?
No compartir datos con personas no autorizadas
Usar correctamente usuarios y contraseñas
Reportar intentos de phishing o smishing
Registrar la información de forma precisa y completa
�� ¿Cómo contribuís desde tu rol?
Reportando incidentes a tiempo
Apoyándote en tu jefatura y en las áreas expertas
Siendo cuidadoso con cada dato que ingresás o compartís
¿Qué pasa si no lo hacés?
Se retrasa la recuperación del servicio
Podés generar quejas de clientes o incumplimientos regulatorios
El banco queda expuesto a sanciones, demandas y daño reputacional
Se toman decisiones erróneas por información incorrecta
Tu compromiso puede marcar la diferencia entre una crisis y una recuperación exitosa.
¡En tus manos está evitar la materialización de riesgos en tu área!
