NUEVOS COMIENZOS

¡FELICIDADES AMIGOS!
¡Tomaste la decisión más importante de tu vida! Recibiste a Jesús como tu Señor y Salvador y esa decisión marca el comienzo de una nueva vida caminando con Él, ¡Un nuevo comienzo!
En la Biblia Jesús dijo: “... he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10. Esa vida abundante comenzó en el momento en que creíste y lo aceptaste en tu corazón.
Hay 5 cosas importantes que debés saber de este nuevo comienzo:

1. Cada uno de tus pecados ha sido completamente ABSUELTO. ¡No importa que tan grave te parezca tu pecado, Dios te perdonó!
2. Fuiste ADOPTADO por Dios a causa de tu fe en Jesús ¡Sos parte de la familia de Dios y el Espíritu Santo vive en tu corazón!
3. Sos ACEPTADO por Jesús, a partir de ahora comenzaste una relación con Jesús, él es tu amigo, te ama y desea que lo conozcas y desea que lo ames y conozcas cada vez más.
4. Dios te dió un propósito y puso sueños en vos que deben cumplirse.
5. Tu oración con Fe tiene el poder para deshacer cualquier obra del diablo, sobre tu vida, sobre tu familia, tu ciudad y tu Nación.
Deseamos que este librito pueda ayudarte en los primeros pasos de este nuevo comienzo.



¿Y AHORA QUÉ HAGO?
Ahora que recibiste a Jesús en su corazón ¿Cómo seguir? Lo primero que tenés que saber es que sos parte de la familia de Dios y, desde que el día que abriste tu corazón a Jesús, comenzaste una relación con Dios. ¿Qué es lo que hacemos cuando comenzamos una relación con alguien?
¡QUEREMOS CONOCERLA!

Una de las cosas que solemos hacer para conocer a esa persona es hablar. Eso mismo debemos hacer con Dios. Podés hablar con Dios en cualquier momento. Hablar con Dios se llama ORACIÓN. Cuando ores en el nombre de Jesús, Dios te oirá y te responderá. Como toda relación, para que crezca, necesitamos invertir tiempo en ella, la Biblia dice que oremos en todo tiempo, por todo.
Dios también nos dejó Su Palabra, la Biblia, para conocerlo. LEER LA BIBLIA te ayudará a conocer a Dios, Él puede hablarte a través de ella. Tómate un tiempo para leerla y pedirle a Dios que te hable, que te enseñe, que te guíe, a través de ella. La Biblia es un mensaje inspirado por Dios destinado a la humanidad, es un libro en el que podés confiar plenamente, ella te dirá la verdad sobre Dios y sobre vos mismo. Es importante que leas la Biblia para que puedas encontrar todas las bendiciones y verdades que te harán mantener tu fe, así como llevarte por el camino correcto en medio de tu nueva relación con Jesús.
El tercer aspecto fundamental en este nuevo camino es ENCONTRAR UNA IGLESIA en la que te puedas sentir cómodo.
¿Por qué ir a la iglesia? Pensalo así: las velas se colocan en portavelas, los árboles crecen en la tierra. Sin el portavelas las velas se caerían, sin tierra los árboles no crecerían. Así, para los que creemos en Jesús, la iglesia es un recurso rico y poderoso para fortalecer nuestra vida y crecer.
Pedile a Dios que te dé el deseo de crecer en tu fe, y luego que te guíe a una iglesia que sea adecuada para vos. Recordá: Dios está más preocupado por tu crecimiento espiritual que vos mismo.


Es cierto que ninguna iglesia es perfecta; como alguien dijo una vez, si alguna vez encuentras una iglesia perfecta, ¡dejará de serlo en el momento en que te unas a ella! Pero cuando Cristo está en el centro de la vida de una iglesia, esta estará marcada por la armonía y el amor. La Biblia dice: «Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo» (Colosenses 3:15).
RECORDÁ
Cuando nos acercamos a Dios no sólo nos conectamos con Él (aunque esta es una verdad importante) también entramos a una nueva familia, con todos aquellos que han puesto su fe y confianza en Él. Nosotros les pertenecemos a ellos y ellos nos pertenecen a nosotros, y nos necesitamos mutuamente. La Biblia dice: «Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras» (Hebreos 10:24).

Pedile a Dios que te guíe a una iglesia donde se predique y enseñe a Cristo, y donde la gente busque vivir para Él. Ahí no sólo encontrarás paz y amistad, sino que también proporcionará alimento espiritual para tu alma.
Buscá una iglesia a la que puedas realmente pertenecer. Existen muchos tipos diferentes de iglesias. En donde vivís probablemente hay una gran variedad de iglesias: tradicional o moderna, tranquila o ruidosa, pequeña o grande. Tomate tu tiempo para buscar una iglesia adecuada para vos, y una vez que la encuentres, ¡comenzá a echar raíces!
La Biblia habla que todos los que conocemos a Dios somos Hijos de Dios y, al ser todos hijos de Dios, pasamos a ser parte de una gran familia. La Biblia en distintos momentos dice que debemos amarnos, soportarnos, enseñarnos, perdonarnos, saludarnos, corregirnos, estimularnos al amor y a las buenas obras unos a otros. Es decir, somos una gran familia donde cada uno es importante para Dios y para los demás.


ENTONCES... ¿CAMBIÉ DE RELIGIÓN?
Lo primero que hay que entender es que no estás entrando en una religión, sino en una nueva relación con Dios. ¿Cuál es la diferencia entre la religión y una relación con Dios?

La religión se centra en las reglas, en tener que cumplir ciertos “requisitos o rituales” para alcanzar algo. La religión se centra en las acciones, pero no en el corazón, Dios en cambio no nos invita a entrar en una religión sino comenzar una relación con Él, Dios dice que somos salvos por gracia, por amor, que no hay nada que hayamos hecho, bien o mal para alcanzarlo a Él, lo único que necesitamos es fe para creer en Él. A medida que lo vamos conociendo, y vamos descubriendo más de su amor, por la relación que tenemos con Él, en general empezamos a amar y hacer aquellas cosas que Dios ama y queremos hacer aquellas que Él tiene preparadas para nosotros. Pero es importante entender eso, que no entraste a ninguna religión sino en una relación. Dios quiere tener una relación diaria con vos, Él ya te conoce y quiere que vos los conozcas más a Él.

CONOCIENDO UN POCO MÁS A DIOS
Una de las formas que tenemos de conocer a Dios, como dijimos antes, es leyendo la Biblia, en ella podemos encontrar muchas respuestas acerca de Dios. Si nunca la leíste, quizás te pueda parecer un poco complicado saber por dónde empezar. Una buena idea es comenzar por los evangelios en el Nuevo Testamento. Si te acercás a una iglesia seguramente habrá alguien que te oriente y te acompañe en este nuevo comienzo. unos conceptos que te van a ayudar a conocer más a Dios. Al costado de algunas oraciones seguramente viste algunas citas entre paréntesis. Estas citas son “la dirección” dentro de la Biblia: en qué Libro, en qué capítulo y en qué versículo. Por ejemplo, Romanos 12:1: Romanos es el Libro, 12 es el capítulo y 1 es el versículo. En un principio, te puede ayudar mirar el índice para encontrar “la dirección”, en la medida que vayas conociendo más la Biblia, cada vez será más fácil encontrar las citas.
Una de las cosas que creemos importante es que entiendas la decisión que tomaste de seguir a Jesús la Biblia dice que:


1. Estábamos separados de Dios por el pecado.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Romanos 3:23 (RVR60)
2. Jesucristo vino a morir a la cruz por tus pecados para que fueras libres de ellos y volviéramos a tener una relación directa con Dios.
“Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,” Romanos 3:24 (RVR60)
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8 (RVR60)
3. Tu decisión es seguir a Jesús y ser su Hijo amado.
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.” Juan 1:12 (NVI)
“Que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Romanos 10:9-10 (RVR60)
4. Dios te ama y tiene un plan para tu vida.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 (NVI)
Para poder entender un poco más nos parece bueno explicarte la Trinidad, ya que a veces hablamos de Dios, pero otras nombramos a Dios Padre, otras a Jesús, y otras al Espíritu Santo y esto puede traer confusión.
Dios es un dios trino, es un solo Dios compuesto por tres personas: Padre, Hijo (Jesucristo) y Espíritu Santo. Es un concepto que a nuestra mente muchas veces le cuesta comprender. Lo más importante es entender que El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios; hay un solo Dios. No son distintas manifestaciones de un Dios, ni son distintos dioses que se unen. Cada persona de la trinidad es distinta, pero son un solo Dios (1 Juan 5:7). Padre, Hijo y Espíritu Santo crearon al hombre.

PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO
El Padre es un papá que nos ama profundamente, las experiencias que hayamos tenido con nuestros padres terrenales pueden condicionar nuestra imagen de padre que tenemos, pero el Padre Celestial es un padre perfecto que nos ama tanto que entregó lo más preciado, su Hijo, por amor a nosotros (Juan 3:16). El Padre Celestial es Santo y no tolera el pecado (Salmos 5:4). Por ello el sacrificio de Jesús fue el plan perfecto que permitió que hoy tengamos una relación cercana con el Padre, ya que, a través de la sangre de su Hijo, nos ve sin pecado (Hebreos 4:14-16 y Hebreos 7:27). Hoy nos podemos comunicar con Él a través de la oración, Él escucha nuestras oraciones (Juan 15:16, 1 Juan 5:15).
Jesucristo es el Hijo del Padre Celestial. Él es nuestro Salvador y Redentor (Juan 19:10), Él fue el Hijo Unigénito de Dios (1 Juan 4:9), nacido de María. Vivió en la tierra y enseñó el evangelio, Él es nuestro amigo (Juan 15:15), nuestro hermano mayor (Mateo 12:50, Hebreos 2). Gracias a Su vida perfecta y sin pecado y a Su sacrificio supremo, hoy si le abrimos nuestro corazón y lo aceptamos como nuestro Señor y Salvador somos perdonados y vistos sin pecados por el Dios Padre. Hoy está en el cielo a la diestra del Padre pidiendo por nosotros (Romanos 8:34). Cuando oramos al Padre en Su nombre, el Padre nos oye.
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios que vive en los corazones de los creyentes (Efesios 2:22). El Espíritu Santo es el que nos guía, nos enseña, nos consuela, nos convence del pecado para seguir el camino de la verdad (Juan 16: 7-15). Él es el que nos ayuda a entender la Palabra de Dios y nos da el poder para vivir de acuerdo a su voluntad y para hacer las cosas que Jesucristo hizo mientras estaba en la tierra (Hechos 1:8). La Biblia dice que debemos tener comunión con Él (2 Corintios 13:14). Un amigo de la Iglesia puede ayudarte a cómo ser guiado por el Espíritu Santo en tu vida cotidiana.
Como estuvimos viendo, cuando oramos es importante orar al Padre en el nombre del Hijo y, el Espíritu Santo, es el que nos guía cuando no sabemos cómo orar (Romanos 8:27).
La Biblia dice que no hay otros intermediarios entre Dios (el Padre) y los hombres más que Jesucristo Hombre (1 Timoteo 2:5) Este es un punto muy importante, muchas veces sin conocer las escrituras, en algún momento de la vida, le hemos pedido que nos ayude en algún ser querido muerto (por creer que está más cerca de Dios) ó a la Virgen o al Gauchito Gil, a alguna otra imagen, algún amuleto, etc. Tenemos que entender que la Biblia dice que el único intermediario es Jesucristo, por lo tanto, a partir de ahora háblale directamente a Dios y cuando termines de orar, decí que todas estas cosas las pedís en el nombre de Jesús. También es muy importante pedir perdón porque has usado intermediarios, quizás por desconocimiento. Un amigo de la Iglesia te puede ayudar a renunciar y a ser libre de ataduras espirituales que quizás tengas debido a esas oraciones que has hecho. Más adelante en este libro hablaremos sobre el mundo espiritual para que lo comprendas mejor.

CONOCIENDO UN POCO MÁS SOBRE LO QUE DIOS DICE Y PIENSA DE NOSOTROS...
Quizás en algún momento te hayas hecho preguntas como ¿Para qué estoy vivo? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Qué sentido tiene la vida? Quizás al leer este librito te las estés haciendo. ¡Tenemos buenas noticias para vos! La Biblia dice mucho sobre quién somos y para qué fuimos creados. Dios dice que somos su obra maestra y nos creó para hacer las buenas obras que preparó de antemano (Efesios 2:10). Es decir, que cada uno de nosotros tiene un propósito en esta vida. Somos únicos y el plan que tiene para cada uno. Él nos formó desde el vientre de nuestra madre (Salmos 139) y tiene planes de bien para nuestra vida (Jeremías 29:11). También dice que ya nos bendijo con todas las bendiciones espirituales en Cristo (Efesios 1:3). Podemos pedirle a Dios que nos muestre nuestro propósito, el plan que tiene para nosotros para poder caminar en él (Salmos 25:4-5). El Espíritu Santo es el que nos guía (Romanos 8:13-17), también algún amigo de la iglesia puede ayudarle en el proceso de descubrimiento. Recordemos que somos parte de la familia de Dios y estamos para acompañarnos en este nuevo camino.
En cuanto a quienes somos la Biblia dice que somos te invitamos a mirar este video:
https://youtu.be/9W0_AeAXq_4
CONOCIENDO EL MUNDO ESPIRITUAL
Todos nosotros vivimos en un mundo físico, en él hay cosas que podemos ver y tocar, podemos ver y tocar las flores, los árboles, las personas, etc. También existe un mundo espiritual. Dios es un ser espiritual, no lo podemos ver, creemos que él existe por fe. Si bien decimos que no lo podemos ver, podemos ver su obra y podemos tener experiencias con Él.
La Biblia dice que en el mundo espiritual existen dos reinos, el reino de los cielos y el reino de las tinieblas. El reino de los cielos está reinado por Dios y el reino de las tinieblas por Satanás, el Diablo. Satanás era un querubín (ser celestial) precioso que un día se reveló en contra de Dios. No solo él se rebeló en contra de Dios, sino que una parte de los seres espirituales se fueron con él. (Isaías 14:12-14, Ezequiel 28:15-17) A partir de ese momento comenzó una lucha en el mundo espiritual que continúa hasta el día de hoy (Efesios 6:10-20) . Esa lucha sabemos que ya fue ganada por Dios a través del Sacrificio de Jesús en la Cruz (Hebreos 2:14-15) y que tendrá su fin cuando Jesucristo vuelva a la tierra en su Segunda Venida (Mateo 24:41).
Pero ¿Cómo es esto? ¡Parece de película! La verdad es que, aunque no todos estemos familiarizados con el mundo espiritual, podemos ver las consecuencias del mismo en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.
Cuando vemos hambre en el mundo, destrucción, miedo, familias destruidas, etc, podemos ver las obras del Diablo en acción.
Cuando el hombre pecó, desobedeció a Dios en el Jardín del Edén, le dio permiso al Diablo para entrar en este mundo (Génesis 3). Podemos ver las consecuencias de ello, la Biblia dice que el Diablo no vino sino para robar, matar y destruir. Desde que el hombre pecó, desobedeció a Dios puso en marcha su plan para salvarnos a través del sacrificio de Su Hijo.
Hoy gracias a ese sacrificio tenemos libre acceso al reino de los cielos, la Biblia dice que cuando creemos en Él somos trasladados del reino de las tinieblas al reino de la Luz (Colosenses 1:13). También dice que a través de Su Sangre y por la autoridad que tenemos en su Nombre podemos deshacer las obras del Diablo.
La lucha espiritual en este mundo existe, y nosotros somos los embajadores de Dios en la tierra, somos sus escogidos para que el reino de los cielos tome lugar en este mundo. Un amigo de la iglesia te puede ayudar a comprender mejor de lo que estamos hablando. Es importante que sepas que, si en algún momento te relacionaste con el mundo espiritual, consultaste a un curandero, a un vidente, hiciste reiki, yoga, jugaste al juego de la copa ó participaste de algún tipo de ritual espiritual puedas charlar con un amigo de la Iglesia que te ayudará a quitarle al reino de las tinieblas toda autoridad sobre tu vida. Si le entregaste tu vida a Jesús, ya sos parte de la familia de Dios, ya sos Su Hijo, pero es necesario sacarle toda autoridad al Diablo sobre tu vida para que puedas vivir una vida abundante y cumplir el propósito que Dios tiene para tu vida. La Biblia habla mucho de este mundo espiritual, y dice que Dios vino para que podamos vivir una vida abundante (sin pecado, sin culpa, miedo, enfermedad, etc) hay muchas promesas de Dios que experimentar en esta tierra cuando seguimos a Jesús y otras que vamos a experimentar cuando dejemos esta vida ya que tenemos la certeza de que Jesús nos libró de la muerte eterna y que vamos a vivir para siempre con Él, sin dolor, sin enfermedad, sin tristeza, sin miedo, etc.
¿POR QUÉ NO COMPARTIR ESTA BUENA NOTICIA CON OTROS?
Desde el momento que le dijiste Sí a Jesús, Dios comenzó a obrar en tu vida. Si estás feliz con esta decisión lo mejor que podés hacer es compartirla con otros.
PERO ¿CÓMO LA COMPARTO?
Es muy simple, podés contarle lo que Dios hizo con vos en estos días, tu experiencia (tu testimonio) y contarle a los que te rodean que ellos también pueden tener una relación con Dios.
PARA FINALIZAR QUEREMOS DECIRTE QUE...
Estamos muy felices de conocer tu decisión de aceptar a Jesucristo como su Salvador personal.

Conociendo la necesidad que tenés de nutrir tu nueva vida, en esta semana, los amigos de una iglesia local se pondrán en contacto con vos para conocerte y acompañarte en tus primeros pasos en este camino.
Seguramente debés tener muchas dudas sobre lo que ha sucedido, incluso sobre mucha de la información que recibiste en este librito. Un amigo estará a tu disposición en la iglesia para responder tus preguntas. Si tenés cualquier otro tipo de pregunta o necesitas alguna oración específica no dudes en ponerte en contacto con una iglesia. cercana a su domicilio. Seguramente con gusto podrán responder tus preguntas.
TARJETA DE CONTACTO
Fecha
Nombre y Apellido
Edad
Hombre
Domicilio
Ciudad Localidad
Correo electrónico
Teléfono móvil
¿Es la primera vez que usted toma esta decisión de seguir a Jesús?
Si No
Asisto a la iglesia
Vine con alguien que va a la iglesia
Necesito ayuda para encontrar una iglesia
MujerNUEVO COMIENZO DE LA MANO DE JESÚS
¡UNA BUENA NOTICIA QUE NO TE PODÉS PERDER!
Jesús te ama. Él es el camino, la verdad y la vida. Jesús te creó con un propósito, sos precioso y hermoso para Dios. Dice la Palabra de Dios que todos nacimos pecadores y estamos destituidos de su Gloria. Dios demuestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, envió a su Hijo Jesucristo a morir por nosotros. En su muerte, crucificado en una cruz, Jesús cargó tu pecado y el mío, el de todos nosotros. Jesús derramó su preciosa Sangre y ahora a través de su sangre nosotros somos limpios y perdonados de todo pecado. ¿Sabes cuál es la buena noticia? Jesús resucitó. Tenemos acceso a nuestro Padre y vida eterna. ¿Cómo lo recibimos? Por Fe. Quiero guiarte en una oración que cambiará tu vida:
Querido Señor Jesús, vengo a ti hoy como un pecador necesitado de salvación. Jesús no me puedo salvar yo mismo, te entrego mi vida y confieso con mi boca lo que creo en mi corazón: Que Jesús es mi salvador, Jesús es mi Señor, que Jesús es el Hijo de Dios y resucitó de los muertos y desde este día en adelante, yo le pertenezco y tu me perteneces. Tómame, límpiame con tu sangre, sálvame y lléname con tu Espíritu Santo. A partir de este día te seguiré, en el nombre de Jesús. Amén.
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