Si tengo que resaltar algo de cada lugar, diré que el encuentro con el Consejo Pastoral de La Real me sirvió para conocer más de cerca la vida interna de una comunidad parroquial de la que no sabía muchas cosas. Además de ello, tuve la alegría de poder participar en una ‘Fideuà solidària’ organizada por Concordia. El marco incomparable del claustro del Monestir albergó este evento, posible gracias a la generosidad y empuje de quienes animan las actividades de la Fundación desde este lugar tan significativo para nuestra familia misionera. La estancia en Sant Honorat me proporcionó el gozo de Visita al P. Toni Vallespir regresar a un lugar en el que siempre es posible ‘recargar las pilas’ de nuestro carisma contemplativo, comunitario y misionero. El ritmo pausado de la oración, la contemplación del paisaje y la convivencia con sus moradores (¡qué comunidad más variopinta en todos los sentidos!), fueron un gran regalo. Lo que allí se está gestando, no sin dificultades, anuncia un modo nuevo de ser Iglesia donde laicos y religiosos puedan compartir una misma espiritualidad y misión. El camino es largo y a veces surgen cansancios y desánimos, pero prevalece el compromiso por sacar adelante un proyecto que habrá que revisar y aquilatar, pero que vale la pena en sí mismo. La visita a Lluc se centró en el encuentro con los hermanos, pues ya había tenido oportunidad de reunirme hacía poco tiempo con el Equipo coordinador del Santuario y con el Director de la Escolanía, comprobando que todo sigue funcionando a las mil maravillas a pesar de la delicada situación creada a raíz de la denuncia de la que fue objeto el P. Vallespir. La reciente llegada del P. Vicenç Miró con sus 38 años, ha supuesto una bocanada de aire fresco que todos agradecen. Coincidió además que, durante mi estancia, se reunió allí el Equipo de PJV de las Delegaciones de la Península y Mallorca recientemente constituido y dispuesto a derrochar creatividad y ganas en una tarea nada fácil, desde la plataforma que nos proporcionan nuestros CEJR y el mismo Santuario de Lluc. En la tarde del día 13 de mayo me trasladé a Sóller donde Bernat Alemany había preparado un intenso programa de reuniones. Así pude encontrarme con el Equipo Directivo de ‘Sagrats Cors’, con el grupo de Concordia que anda enredado con la preparación de su tradicional ‘asado’ y con los padres de familia con quienes dialogamos un buen rato sobre las raíces históricas y carismáticas que dan sentido a nuestra misión educativa y sobre las iniciativas de innovación pedagógica que se están promocionando en nuestros colegios.
Consejo de Delegación Noticias de Familia nº 105
Fue el mismo Bernat quien esa misma noche me acompañó a Sant Honorat donde, al día siguiente, nos reuniríamos con un buen grupo de Congregan2