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3° A y B Diario de viaje, vuelta a la Patagonia
Después de mucho andar, por campos de diferentes verdes, de caminos rectos que parecían no tener fin, el paisaje se ve más seco con colores marrones A lo lejos, en el horizonte algunas montañas parecen nubes oscuras.
A medida que nos acercamos, nos tenemos que abrigar porque hace frío. Las montañas que se veían como manchas se empiezan a ver altas, cubiertas de nieve que nunca se derrite Blancas, como espuma
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Se distingue a lo lejos un lago celeste, de agua brillante, que parece un espejo. Se reflejan las montañas y el cielo naranja que marca el atardecer.

Más adelante comienza el verde, son bosques de árboles altos, que crecen todos iguales subiendo las montañas
Estuvimos unos días ahí recorriendo cada hermoso lugar. Luego cruzamos hacia el otro extremo, donde se ve el mar.
El viento sopla tan fuerte que parece que se vuela todo. Pero cuando nos acercamos a la playa, el mar se ve tranquilo Llegamos a Puerto Madryn, al sur de nuestro país. El mar parece encerrado. Entonces nos sorprendemos al ver ballenas. La ballena franca austral, que viene cada año a las costas de este mar tranquilo para tener y cuidar a sus crías. Las observamos sorprendidos.
El tiempo de nuestro viaje se va terminando. Por eso decidimos volver. Otra vez, los caminos llanos, los campos de distintos verdes nos sorprenden… hasta llegar de vuelta a nuestra ciudad.
